Capítulo 26

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Dee's Pov

- ¿Ya te vas?- Pregunté al ver a Iris preparándose para salir tres horas antes de su concierto.

Era obvio que iría a algún sitio antes, pero por algún motivo, tenía la esperanza de que me dijera a dónde iba en realidad.

- Quiero comprobar el espacio, hacer pruebas de micros, en fin...- Ella me sonrió piadosamente- ¿Nos vemos ahí a las 7?

- Claro, ahí estaré- Contesté viendo cómo se apresuraba a salir a saber dónde-

Entonces me levanté de mi asiento y solté el libro que leía para, seguidamente, cambiarme y prepararme para salir.

Nunca había hecho algo así, pero pensé que sería buena idea ir a la tienda de vinilos que hay en la otra punta de la ciudad para buscar un disco en concreto. Se me hacía raro hasta a mí caminar tanto para ello, pero supongo que tras verla tanto tiempo apagada, darle ese regalo sería una forma de decirle que estaba aquí por si me necesitaba; como he dicho, nunca había hecho algo así.

Decidí salir temprano de casa porque calculé una media hora de ida a pie hasta llegar ahí, y mi intención era llegar temprano al concierto para, tras tocar con ella, darle el disco.

El problema fue que el mundo me odia, y me lo demostró cuando de la nada me vi frente a una calle totalmente cortada por obras que al parecer, habían decidido comenzar hoy. Tomé un desvío algo improvisado por una calle que nunca antes había pisado, y que tal vez me retrasaría más el camino.

Fue una decisión de mierda. Cuando estaba a punto de llegar, de entre un callejón apareció un señor corriendo que se chocó conmigo y ''misteriosamente'' desapareció mi cartera. Podría haberme ido en el momento e ir directamente al pub, pero no quería irme sin el disco.

Llegué tras 45 minutos de odiar mi vida caminando por calles aleatorias,  y por fin, ahí estaba la tienda.

- Buenas tardes joven- Saludó el dependiente, que parecía recién contratado. No le devolví el saludo-¿Desea algo en concreto?

- Llamé hace un par de días para encargar un vinilo, y vine a recogerlo- Él asintió y sacó una libreta en la que parecían estar todos los pedidos que se realizaban en la tienda.

- ¿Nombre?

- Dee Shvagenbagen- Contesté mirando neutral al chico, que no tendría más de 19 años.

- Muy bien, enseguida le traigo el pedido- El chico se giró para buscar en la trastienda.

Sé que lo que hice no estuvo bien y todo eso, pero sinceramente, no iba a volver con las manos vacías después de los 45 minutos de trayecto y de que me robaran la cartera. Así que comprobé que no hubiera cámaras, y tras confirmar, tomé de la caja el dinero justo para pagar y lo escondí en mi bolsillo. Para cuando acabé la operación, el chico volvió.

- ¿Era este tu encargo?- Él me mostró el disco; por un momento me pude imaginar la emoción de Iris cuando se lo diera. 

- Así es- Confirmé volviendo mi vista al chico. Él metió el vinilo en una funda protectora y lo guardó en una bolsa.

- Aquí tienes, son 54'99- Le entregué el dinero acto seguido y me fui sin esperar el cambio.

Salí por la tienda con la tranquilidad de que, al menos, no iría tan mal de tiempo. El problema es que no era así. Faltaba media hora para que comenzase el concierto, si tomaba el mismo trayecto de antes, llegaría tarde, si tomaba el transporte público, igual; realmente es como si todo estuviera previsto para que no pudiera ir.

Comencé a correr de vuelta intentando ganar tiempo con eso. Fue peor. Caí de rodillas en el suelo, por suerte el disco se mantuvo intacto, pero mis pantalones acabaron rasgados por las rodillas. Intenté no detenerme e ir directamente al pub, al menos, mi casa pillaba de paso, y podría dejar en algún sitio el disco para ir más ligero, así podría dárselo con más tranquilidad; aunque me habría gustado ver la cara de Nikolái al entregarle mi regalo.

Salí corriendo como si alguien me persiguiera en la dirección que Iris me había dicho para llegar a tiempo, sabría que llegaría tarde, pero al menos, podría verla un rato.

Pero choqué de nuevo, y esta vez, fue con alguien.

- Hey Dee- Me sonaba esa voz, y no precisamente en el buen sentido- ¿A dónde vas tan agitado?

- Ahora no Alina- Contesté intentando levantarme, pero ella pareció querer impedirme el paso.

 - ¿Sabes? Me he fijado en que últimamente estás muy distinto conmigo y...

- Nunca hemos hablado- Contesté intentando que se apartara para dejarme pasar. Ella pareció querer molestarme más.

- El caso, es que, quería saber si algún día... Querrías salir conmigo a algún lado...- No contesté, la aparté y continué corriendo.

Por su culpa había perdido más tiempo, no sabría si llegaría si quiera, había tenido muchos retrasos. Ya veía el pub a lo lejos, no había gente en la entrada, al menos, eso sería una señal de que todavía no había acabado.

Crucé corriendo la carretera, y justo cuando iba a abrir la puerta, comenzó a salir gente.

Había llegado tarde. Literalmente había pasado toda la tarde organizando el tiempo para poder llegar y había llegado tarde.

Me quedé quieto, la había jodido realmente. Sabía que para ella era importante, me pidió venir, le dije que sí...

Tras la muchedumbre, salió ella de la mano de Nikolái, hasta que me vió y sus ojos se encontraron con los míos.

Se despidió de Nikolái a lo lejos con un abrazo, y se giró para mirarme con decepción, tomar su skate, e irse sin decirme ni una sola palabra.

En ese momento me sentí miserable. Nunca me había pasado antes, pero era una sensación horrible.

𝒩𝑜  𝓋𝒶𝓂𝑜𝓈  𝒶  𝓈𝑜𝓅𝑜𝓇𝓉𝒶𝓇𝓁𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora