Dee's Pov
No me gustaba la idea de tener que despertarme temprano para ir a clase. A veces creo que podrían cambiar los horarios y dejar las clases para la tarde, y así poder dormir todo el día. Es una idea vaga, y nada realista, pero supongo que es el tipo de pensamiento que se me viene a la cabeza cuando un viernes a las 6 a.m Heavy viene a perturbar mi sueño golpeando mi puerta.
- Papá dice que bajes a desayunar
- No tengo hambre
- No le hagas subir- Contestó para salir de mi cuarto SIN CERRAR LA PUERTA y obligándome a levantarme para ir de nuevo a esa cárcel llamada instituto.
La verdad, nunca me importó asistir, tampoco las necesito, solo me siento en mi pupitre, miro al frente, y espero a que suene la campana, y así todos los días.
Me vestí y peiné para bajar y ver a papá dándole un sermón a mi madre sobre por qué un desayuno equilibrado puede evitar enfermedades cardíacas mientras ella mira el refrigerador esperando que de ahí salga su desayuno lleno de carne y huevos fritos.
Digamos que, para resumir, en menos de una hora estábamos Heavy y yo en la puerta esperando a que Iris terminara de alistarse para por fin salir por la puerta; ella tardó algo más, bajó las escaleras vestida con ropa ancha y con signos de no haber dormido.
- Dios, estás horrible- Heavy reaccionó mientras abría la puerta para salir como siempre, corriendo de un lado a otro.
- Y tú lo eres, andando petit séisme- Contestó con un tono de voz también cansado.
No pude evitar preguntarme si su falta de sueño habría sido por lo que ocurrió ayer con Nikolái o por la charla que tuvimos después, pero sí, se veía horrible; aunque tengo claro que como se lo diga me va a golpear, y no me apetece empezar así la mañana.
Llegamos justo a tiempo de que la profesora de física no nos sermonease por la falta de puntualidad, y cada uno se dispuso a sentarse en su pupitre.
Yo la verdad, dirigí mi mirada al suyo, sé que era bastante descarado, pero últimamente Iris actuaba extraño, como si mantuviese de nuevo una doble vida; tenía claro que nos mentía, pero ¿Por qué...?
- ¿Sabe usted la respuesta Señor Shvagenbagen?- Noté que la clase me miraba y yo me giraba para ver a la profesora frente a mí- Entiendo que mirar a ciertas alumnas pueda ser más interesante que estudiar física, pero eso no le da derecho de abstraerse en mi clase-
La chica pelirrubia que se sentaba en mi clase y que obstruía mi vista del asiento de Iris pareció darse por aludida y pensar que la miraba a ella, soltó una risita extraña y levantó la mano para mirarme con superioridad.
- La respuesta es Bohr profesora
- Así es Alina, gracias por tu respuesta- La profesora se calmó y volvió a su asiento. Yo cambié mi postura e intenté parecer ''atento'' a la lección.
No mentiré si digo que el resto de clases se me hicieron eternas, por culpa de Iris me llamaron la atención 3 veces en toda la mañana, y Alina estuvo mirándome todo el rato pensando que a quien estaba mirando era a ella. Por suerte para mí, tenemos un receso gracias al cuál puedo irme a un banco a escuchar música tranquilamente.
- Jamás pensé que oiría mencionar tu apellido para algo que no fuera ponerte buenas calificaciones- Iris apareció frente a mí y se sentó a mi lado en el banco, poniéndose la capucha de su sudadera- Alina me ha preguntado por tí.
- Pasa de ella- Contesté quitándome un auricular para escucharla. Ella sonrió mirando al frente- ¿Estás bien? Se nota que no has dormido-
Ella permaneció en silencio clavando sus ojos grises en cualquier objeto que hubiera frente a ella.
- No es nada nuevo, solo son pesadillas- Contestó como si nada- Pensé en lo que me dijiste...-
No contesté, la verdad es que no me esperaba que hablase del tema- Y...
- Lo haré- Dijo mientras del otro lado del patio veía a Nikolái acercarse a nosotros con algo de miedo- Pero quiero que vengas conmigo-
Iba a abrir la boca para decirle que no. Es lo que normalmente habría contestado, al menos si fuera cualquier otra persona.
- Por favor...- Añadió en un tono que me hizo girar la cabeza para mirarla.
Ella siempre tenía la mirada triste, no sé si es por sus ojos grises o por su forma de mirar, pero hoy esa mirada era más melancólica que de costumbre. Le pasó algo que no sé, y que quiero averiguar.
- De acuerdo- Contesté volviendo mi mirada al frente.
Cuando Nikolái estuvo lo bastante cerca como para vernos, ella se quitó la capucha y peinó su cabello con sus dedos a la vez que cambiaba su mirada a una más relajada. Para cuando el chico llegó, ella volvía a ser Iris. Y por algún motivo me sentí molesto.
- Antes de que vuelvas a irte, quería pedirte perdón...- Dijo el oji verde- Sé que me tomé muchas confianzas.
- Lo hiciste- No le dejó terminar, él ensombreció más su mirada- Pero lo haremos- Dijo mientras tomaba mi mano para indicarle que no iría sola.
- También quería decirte que te mentí- Dijo Nikolái causando un repentino cambio de expresión en Iris- Si te he visto tocar antes, por eso reservé el local. Solo quería que aspirases a algo más-
Ella abrió la boca para contestar, pero no dijo nada.
Por primera vez en mi vida, estaba presenciando a Iris Boskov quedarse sin palabras.
Nikolái no dijo nada más, se dió la vuelta para volver por donde se había ido, dejándome molesto y a Iris sorprendida.
Me esperaba un día muy largo, más aún cuando tras esa conversación, sonó de nuevo el timbre que indicaba que debíamos volver a clases.

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𝒩𝑜 𝓋𝒶𝓂𝑜𝓈 𝒶 𝓈𝑜𝓅𝑜𝓇𝓉𝒶𝓇𝓁𝑜
Hayran KurguCassandra, la chica perfecta, de familia rica, de calificaciones perfectas, y de secretos bajo sus mangas de lino. Iris, un desastre nocturno, guitarrista y cantante de garitos nocturnos; nadie sabe de su vida, ni si quiera su grupo de música. Ella...