Capítulo 9

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Dee's Pov

Caminaba a oscuras en dirección a la casa de Iris. La verdad, llegué a pensar que me había engañado, sin darme cuenta, acabé cerca a un barrio muy pijo de la ciudad. 

Aunque, esta chica claramente tenía una doble vida, por lo que no debería sorprenderme.

Cuando llegué a la dirección indicada, me desplacé hasta el callejón que ella me dijo y noté una ventana señalizada desde fuera con una tiza. Con una especie de ojo pintado.

- Que chica tan rara...- Susurré comprobando de nuevo la dirección y mirando la hora. Cinco minutos más tarde de las ocho.


Entonces la ventana se abrió y calló de esta una cuerda hecha con sábanas aparentemente viejas, pero limpias. Y una Iris totalmente cambiada a como la ví esta mañana bajó deslizándose por la cuerda.

- Vaya Rubia, no creí que en verdad fueras a venir- Dijo sonriendo con ese sarcasmo que suele utilizar.

Vestía unos pantalones cortos y anchos y unas medias de rejilla negra rotas. Una camiseta ancha de Metallica color grisáceo y el cabello suelto, como no, sus ojos delineados marcando de nuevo ese misterioso gris de sus pupilas.

- Como sea- Dije comenzando a caminar en dirección al lugar acordado- ¿Vamos?

- Espera- Contestó ella haciendo que me girase y abriendo un cubo de basura en el que escondía una chaqueta militar vieja, su skate y la guitarra. Los tomó y caminó hasta llegar a donde estaba yo- Ya podemos irnos.

- En verdad eres rara

- Pues esta rara te ha colado en su conservatorio privado para enseñarte a tocar un instrumento, así que no te quejes...- Contestó dejándome sin ningún tipo de argumento en su contra.

- Supongo que no hay fallas en tu lógica- Dije sonriendo levemente, y caminando con ella hasta el lugar.

(...)

Como era de esperar. El concierto fue en la línea del de ayer. Su banda tocó, ella llegó a tiempo, yo me escondí entre la multitud en la que me oculté de mi padre, que había venido al concierto tan solo para conocer a la misteriosa guitarrista, y una vez acabado, la esperé en la oscuridad de la puerta de atrás.

𝒩𝑜  𝓋𝒶𝓂𝑜𝓈  𝒶  𝓈𝑜𝓅𝑜𝓇𝓉𝒶𝓇𝓁𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora