Capitulo 6

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Segunda parte del plan: Invitación

Pasaron un par de días desde que Emilio y Joaquín se reencontraron, ya comenzaban a acostumbrarse a verse afuera de la escuela de sus hijas pero aún no se animaban a hablar como en el pasado.

Ese día fueron a dejar a sus hijas y cuando entraron a la escuela ambos se regañaron una sonrisa.

-Quién iba a pensar que nos volveríamos a ver y en la escuela de nuestras hijas- dijo Joaquín sonriendo con nervios.
-Lo sé, pero es agradable- dijo Emilio-. Bueno Joaco, ya me tengo que ir a trabajar.
-Si, yo también me tengo que ir al trabajo. Nos vemos al rato.

Ambos se despidieron y se fueron a sus trabajos.

Joaquín llegó a su tienda de ropa, se sentía muy extraño después de haber visto a Emilio porque su corazón latía con fuerza. Renata ya estaba ahí y se le quedó mirando extraño desde que llegó.

-¿Qué te pasa?- preguntó Renata.
-Ay Renata... Emilio está aquí en México.
-¡¿Emilio está en México?! ¡Que emoción!
-¡Shhh!
-¿Cómo supiste que estaba aquí?
-Tiene una hija que está en la misma escuela que Jade y el otro día nos topamos cuando fuimos por las niñas.
-¿Y qué sentiste al verlo?
-No sé, pero todo ha sido diferente desde aquel día.

Nadia y Jade se encontraban en una de las bancas del patio escribiendo algo en unas hojas, era la hora del recreo así que era el momento para hacer eso.

-Pues la letra no es igual a la de mi papá, pero quedó bonita esta- dijo Jade-. ¿Crees que funcione?
-Tal vez se darán cuenta de que lo escribimos nosotras, pero sé que funcionará- dijo Nadia-. Lo ideal sería cambiarlas porque mi papá reconocerá mi letra
-Lo sé, mi papá también reconocería la mía. Me está encantando este plan.
-A mí también, si logran enamorarse va a ser mucho mejor.

Nadia y Jade terminaron lo que estaban escribiendo y después de irlas a dejar al salón se pusieron a jugar. Les encantaba divertirse juntas, tanto que con ese plan comenzaban a llevarse como hermanas.

Se llegó la hora de la salida, Emilio y Joaquín ya estaban afuera de la escuela esperando a sus hijas, hablaban de cualquier cosa hasta que las niñas por fin salieron y corrieron con sus padres.

-¿Qué tal la escuela, niñas?- preguntó Emilio.
-Todo bien- respondieron ambas.
-¿Se portaron bien?- preguntó Joaquín.
-Ya sabes que si, papá- dijo Jade.

Los cuatro se despidieron y se fueron a sus casas. Durante el camino ambas aprovecharon para meter en las mochilas de sus papás las tarjetas que habían escrito pero intercambiaron para que no reconocieran las letras.

Emilio y Nadia llegaron a casa, la mejor se fue corriendo a su cuarto dejando a Emilio confuso pero lo tomó con normalidad. Sacó unas cosas de su mochila cuando algo cayó al suelo, lo levantó y vio que era una nota.

"Imaginanos a los dos en un lindo restaurante, comiendo comida deliciosa, conversando a la luz de una vela. ¿Te parece si lo hacemos realidad? Quiero que esta salida sea para volver a sentir esa seguridad que sentíamos desde hace algunos años. Nos vemos en el restaurante "La Toscana" a las 8:00 p.m. Joaco."

Joaquín había leído lo mismo en una tarjeta que encontró también en su mochila, pero con el nombre de Emilio.

-¿Qué es eso, papi?- preguntó Joaco.
-Emilio me está invitando a salir- dijo Joaquín-. ¿Será buena idea?
-Claro que es buena idea, así podrán platicar mejor después de tantos años sin verse.

Joaquín sonrió y no lo pensó más, se metió a bañar para arreglarse porque saldría con Emilio.

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