Capitulo 9

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Tercer parte del plan: Intercambio

Se llegó la hora de la salida, Emilio y Joaquín ya esperaban a sus hijas, ya se agarraban más confianza para platicar, Nadia y Jade salieron pero pasaron corriendo hasta los autos de sus padres, eso fue extraño para los dos adultos.

-¿Qué pasa con las niñas?- preguntó Joaquín.
-No lo sé, fue extraño- dijo Emilio-. Siempre llegan y nos saludan.

Mientras estos dos platicaban, Nadia y Jade se salieron por el lado contrario del auto sin que sus padres las vieran.

-Como lo ensayamos- dijo Nadia.
-Si, cuando llegue a tu casa te mando mensaje para que mi papá se dé cuenta antes que lleguen a la mía- dijo Jade.
-Muy bien, suerte.
-Suerte también.

Nadia se subió al auto de Joaquín y Jade al de Emilio, se escondieron detrás de los asientos para que no las vieran. Emilio y Joaquín se despidieron, se subieron a sus autos y se fueron, no se habían dado cuenta de que sus hijas cambiaron de lugar.

-¿Cómo te fue en la escuela, hija?- preguntó Joaquín.
-Bien- respondió Nadia imitando un poco la voz de Jade, pero se escuchaba un poco ronca.
-¿Estás bien? Te escuchas un poco ronquita.
-Si papá, solo que me comí una paleta de hielo en el recreo.

Joaquín continuó manejando y se detuvo porque había algo de tráfico, Nadia seguía agachada, le llegó un mensaje y se aguantó la risa.

Mensaje de Jade
Ya llegué a tu casa y tu papá ya se dió cuenta, le dije la mentirilla que acordamos y según le acabo de mandar un mensaje a mi papá, pero en realidad te lo mandé a ti. Ya sal para que mi papá te vea.

Nadia se enderezó bien y el tráfico era el momento para que Joaquín se diera cuenta.

-¡No puede ser!- dijo Nadia con impresión.
-¿Qué pasó, mi amor?- preguntó Joaquín y al voltear vio a Nadia-. ¿Nadia? ¿Qué haces aquí? ¿Y Jade?
-Perdón Joaquín, Nadia y yo estábamos distraídas que no nos dimos cuenta que nos equivocamos de auto.
-Entonces, ¿Jade está con Emilio?
-Si.
-Bueno, te voy a llevar a tu casa.

Nadia le daba indicaciones a Joaquín para llegar a su casa, la menor reía en silencio porque su plan estaba funcionando.

Luego de pocos minutos llegaron, al momento que bajaron del auto Emilio y Jade salieron, las dos menores se reunieron con sus padres.

-Que susto me dieron, ¿qué pasó?- dijo Emilio.
-Nos equivocamos de auto porque íbamos distraídas- respondió Jade.
-Ay niñas, tengan más cuidado.
-Ven, te enseño mi cuarto- dijo Nadia.

Las niñas se metieron a la casa dejando solos a Emilio y Joaquín. Se sonreían con nervios, habían platicado afuera de la escuela hace unos minutos, pero no sabían por qué se sentían nerviosos.

-Una disculpa, Joaquín- dijo Emilio-. Nunca había pasado esto.
-No te preocupes, Emilio- dijo Joaquín-. A cualquiera le puede pasar, pero no creo que se hayan equivocado.
-Yo tampoco lo creo. Bueno, parece que quieren jugar un rato... ¿Quieres pasar?
-Claro.

Cuando Joaquín pasó junto a Emilio cruzaron miradas y se sonreían sonrojados. Joaquín miraba la casa de Emilio y sonreía porque era un logro que su amigo había logrado.

-Tu casa es muy bonita, Emi- dijo Joaquín.
-Gracias Joaco- dijo Emilio-. Quería lo mejor para mi hija y aquí estamos.

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