Plan de amor

Capitulo 33

Hoy era el primer ultrasonido de Joaquín, luego de que pasaron por las niñas a la escuela se fueron al doctor. Ahora se encontraban en la sala de espera mientras los llamaban.

-¿Están emocionadas por ver a su hermanito por primera vez?- preguntó Emilio.
-Mucho- dijeron ambas sonriendo-. ¿Y ya sabremos si es niño o niña?
-Aún no, princesas- dijo Joaquín-. Ahorita está muy pequeño para dejarse ver, está como al tamaño de un garbanzo.
-¡Ay, está muy pequeñito!
-Joaquín Bondoni, pasa- lo llamó la doctora.

Joaquín ya estaba recostado en la camilla mientras la doctora acomodaba unas cosas, Emilio estaba sentado a un lado tomando su mano y en sus piernas tenía a las niñas. Joaquín soltó una pequeña risa cuando le pusieron el gel en la panza.

-No recordaba lo frío que era- dijo él.
-Ya te irás acostumbrando- dijo la doctora y comenzó a mover el aparato sobre el vientre de Joaquín-. Miren, aquí está su bebé.

En la pantalla se mostraba una pequeña manchita que era la forma del feto, las sonrisas se ensancharon más. Nadia y Jade estaban muy felices, Emilio y Joaquín lloraban de felicidad porque no pensaron que después de casi 12 años volverían a vivir ese momento.

-Si es del tamaño de un garbanzo- dijeron las niñas muy emocionadas-. ¡Es muy pequeñito!
-Nuestro bebé, Emi- dijo Joaquín llorando de felicidad.
-No recordaba lo bonito que era este momento- dijo Emilio dándole muchos besos a Joaquín-. ¿Y está todo bien, doctora?
-Todo está bien, el bebé está al tamaño que debe estar y su corazoncito late a un buen ritmo- dijo la doctora.

Luego de que les dieron la foto del ultrasonido los cuatro se fueron a comer a algún restaurante porque Joaquín ya tenía hambre.

Estando en el restaurante mientras esperaban su comida, Nadia y Jade no dejaban de mirar la foto del ultrasonido ya que estaban felices de ver por primera vez a su hermanito. Sus padres sonreían.

-¿Les gustó ver por primera vez a su hermanito?- preguntó Joaquín.
-¡Si!- dijeron emocionadas-. ¿Cuándo sabremos si es niño o niña?
-Probablemente en un par de meses- dijo Emilio-. Pero sea lo que sea va a ser bien recibido.
-Por supuesto que si y les prometemos que seremos las mejores hermanas mayores.
-Estamos seguros que serán las mejores.

Se dieron un abrazo y luego de que les llegó su comida comenzaron a comer, Joaquín había pedido suficiente para él y su bebé. A Emilio le causaba ternura porque apreciaría todo eso durante esos meses hasta que el bebé naciera.