Capitulo 1

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Era una linda mañana en la Ciudad de México, Joaquín entró al cuarto de su joven hija para despertarla. Se agachó para darle muchos besitos en su mejilla.

-Buenos días Jade- dijo Joaquín y su hija sonrió, eso indicaba que estaba por despertarse-. Mi amor, ya es hora de levantarse porque tienes que ir a la escuela.
-Ya escuché- dijo Jade y al sentarse abrazó a su padre-. Buenos días papi.
-Buenos días de nuevo, hija. Te dejo para que te arregles y te espero en la sala.

Joaquín salió y no borraba su sonrisa, ser papá soltero no había sido tan difícil como esperaba.

En otra parte de la cuidad, Emilio guardaba sus cosas para irse a trabajar y sonrió al sentir un beso en la mejilla de su joven hija.

-Buenos días papi- saludó Nadia.
-Buenos días princesa- dijo Emilio-. ¿Lista para tu primer día de escuela?
-Si, pero estoy un poco nerviosa. Es una nueva escuela en una nueva ciudad y nuevos compañeros.
-Lo sé hija, pero fue la mejor decisión que tomamos. Verás que aquí nos irá bien a los dos y las cosas cambiarán.
-No quisiera regresar a Monterrey, no quiero verte triste de nuevo.
-Mientras tú estés conmigo ya soy feliz.

Padre e hija se dieron un abrazo, subieron al auto para irse a la escuela. Nadia estaba feliz de haberse ido con su papá.

Luego de unos minutos llegaron a la escuela, Nadia se sentía nerviosa pero al ver la sonrisa de su papá se tranquilizó porque sabía que sería un nuevo comienzo.

-Suerte en la escuela, hija- dijo Emilio.
-Gracias papi- dijo Nadia-. ¿Vendrás por mí en la salida?
-Por supuesto, la ventaja es que mi trabajo es de medio turno y así pasar el resto del día contigo.
-Ay papi. Bueno, ya me voy. Te amo.
-Y yo a ti hija.

Nadia bajó del auto y entró a su nueva escuela, Emilio se fue a trabajar. Casi enseguida llegó Joaquín, Jade se acercó y le dió un beso junto con un abrazo.

-Te amo papi- dijo Jade.
-Y yo a ti, mi niña- dijo Joaquín-. En la salida te espero donde siempre.

Jade bajó y entró a la escuela, Joaquín también se fue a su trabajo.

Jade se sentía triste porque necesitaba un amigo con quién platicar y jugar, muchas veces ella había sufrido de burlas por la orientación de su papá. Debido a ello Joaquín decidió cambiarla de escuela y en el tiempo que llevaba en esa le costaba juntarse con alguien por temor a las burlas.

Jade ya se encontraba en el salón, sus demás compañeros platicaban y ella solo se concentraba en hacer unos dibujos para su papá. El timbre sonó y todos se sentaron en sus lugares, la maestra entró junto con otra alumna.

-Buenos días niños- saludó la maestra-. Escuchen, hoy tenemos una nueva alumna llamada Nadia Osorio. Quiero que sean amables con ella y la hagan sentirse bienvenida. Siéntate en la banca que está a lado de tu compañera Jade.

La niña hizo lo que le pidió la maestra y comenzó la clase. Jade estaba un poco pensativa al escuchar el nombre de su nueva compañera, su apellido le era conocido en alguna parte. Dejó de pensar en eso y se concentró en la clase para evitar tener problemas.

Llegó la hora del recreo, Jade se sentó en una banca que estaba debajo de un árbol y sacó su almuerzo. Nadia buscaba un lugar donde almorzar, vio a Jade sola y se acercó con ella.

-Hola Jade- la saludó-. ¿Puedo sentarme aquí contigo?
-Hola Nadia, claro- dijo Jade y la niña se sentó junto a ella-. ¿Qué tal tu primer día?
-De maravilla, aunque al principio me costará trabajo hacer amigos.
-Yo sé que lo harás, para mí no ha sido fácil.

Ambos abrieron sus loncheras y comenzaron a comer sus almuerzos, ambas no platicaban ya que no sabían de que tema hablar. Nadia estaba por comer sus uvas y decidió compartirlas con Jade.

-¿Quieres una?- le preguntó.
-Claro, las uvas son mi fruta favorita- dijo Jade y al agarrar las que le compartió su compañera, ella también compartiría algo-. Toma, te comparto un pastelito.

-¡Estos pastelitos me encantan! Son deliciosos

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-¡Estos pastelitos me encantan! Son deliciosos.
-Lo sé, a mi papá le encantan.
-Mi papá no quiere admitir que estos son los mejores porque una vez un amigo le dió a probar y dijo que le gustaron.

Las dos niñas comenzaron a charlar un poco para irse conociendo, no se enfocaban mucho en lo personal pero tenían gustos casi iguales, eso daba inicio a una amistad.

Mientras tanto, Joaquín había abierto una tienda de ropa y le estaba yendo muy bien con todos sus diseños, su hermana Renata le ayudaba y recibía buena paga.

-Oye Joaco, ¿está bien si pongo esta blusa y este pantalón en el exhibidor?- preguntó Renata, pero vio a su hermano muy pensativo-. ¿Joaquín?
-Ah si, Reni- dijo Joaquín saliendo de sus pensamientos-. Esos están perfectos.
-¿Te encuentras bien?
-Si, solo que tengo un extraño presentimiento.
-¿Tiene que ver con mi sobrina?
-No, es otra persona, pero no estoy seguro de quién sea.

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