Capitulo 29

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Joaquín continuó los siguientes días sintiéndose mal, debido a eso Emilio y su hija decidieron quedarse con ellos porque no quería dejarlo solo. Joaquín sentía muchas náuseas, mareos y muchas ganas de comer.

Una noche ambos dormían, Joaquín se levantó repentinamente y salió corriendo al baño, Emilio también se levantó y se puso a su lado acariciando su espalda mientras vomitaba.

-Ay amor, esto ya no me está gustando- dijo Emilio-. Llevas días sintiéndote así y no es normal.
-Tranquilo amor, seguro me cayó mal la comida- dijo Joaquín.
-Pues últimamente estás comiendo mucho, incluso cosas extrañas.

Bastó con escuchar eso para que Joaquín recordara algo y comenzara a tener una sospecha. Emilio lo notó y acarició su rostro, ante eso Joaquín sonrió, pero era una sonrisa enorme.

-¿Qué pasa, amor?- preguntó Emilio.
-Emi, ¿hace cuánto que fuimos a la playa?- preguntó Joaquín.
-Un poco más del mes, ¿por qué?

Los ojos de Joaquín comenzaron a tornarse llorosos por sus pensamientos, se sentó sobre la tapa del retrete y Emilio se arrodilló frente a él.

-Bonito, ¿todo bien?- preguntó Emilio una vez más.
-Amor, esto sonará un poco extraño pero tengo una sospecha- dijo Joaquín.
-¿De qué?
-¿Recuerdas que te mencioné que puedo tener bebés?
-Claro que lo recuerdo.
-Pues los síntomas que tengo son los mismos que sentí cuando descubrí que estaba esperando a Jade.
-¿Qué quieres decir?

Sin dejar de sonreír, Joaquín tomó la mano de Emilio y la colocó sobre su vientre. Emilio estaba un poco confundido, pero cuando recordó lo que su novio le dijo su sonrisa se ensachó grandemente que en cualquier momento lloraría.

-¿Estás seguro?- preguntó Emilio al desborde de la emoción.
-Tengo esa sospecha, amor- dijo Joaquín sonriendo-. Puede que vayamos a ser papás de nuevo.

Emilio ahogó un grito de emoción para no despertar a las niñas y besó muchas veces a su querido novio, le emocionaba el pensamiento de que volviera a ser papá.

-¿Eso significa que vamos a ser papás?- preguntó Emilio.
-Es probable, amor- dijo Joaquín-. Tenemos que ir mañana al doctor para sacarnos de dudas, no vaya a ser que sea otra cosa y nos ilusionemos.
-Tienes razón, mi amor. Vamos mañana después de llevar a las niñas a la escuela.

La felicidad que sentían era indescriptible, realmente esperaban ser padres nuevamente. Joaquín ya se sentía un poco mejor así que regresarían a dormir.

-Descansa Emi- dijo Joaquín.
-Descansa, bonito- dijo Emilio dándole un beso y dejó un beso más pequeño en su vientre-. Aún no sabemos si estás aquí dentro, pero mi corazón dice que si. Descansa mi pequeño o pequeña.
-Ay, te amo.

Ambos se durmieron con la esperanza de recibir una hermosa noticia al día siguiente.

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