Capitulo 25

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Al día siguiente Emilio, Joaquín y las niñas habían llegado a un parque acuático. Dejaron sus cosas en una banca, mientras las niñas se ponían el protector solar Emilio y Joaquín sacaban unas cosas para ellas.

-Ponganse esto, niñas- dijeron los dos.
-No será necesario, papá- dijo Jade-. Sabemos nadar.
-Lo sabemos hija, pero queremos que se pongan estos chalecos porque les tenemos una sorpresa- dijo Joaquín.
-¡¿Qué sorpresa?!- preguntó Nadia emocionada.
-Ya lo verán, mi niña- dijo Emilio.

Las niñas se pusieron los chalecos, los Emiliaco se pusieron protector solar y los chalecos, cubrieron los ojos de sus hijas para comenzar a guiarlas a un lugar.

-¿Dónde estamos?- preguntaron las niñas al escuchar ruidos en el agua.
-Ya verán- dijeron los dos adultos-. ¡1... 2... 3!

Descubrieron los ojos de las niñas y ellas quedaron impresionadas al ver lo que estaba frente a ellas: nadarían con delfines. Nadia y Jade de inmediato se metieron, pero esperarían su turno para estar con los delfines; Emilio y Joaquín también se metieron al agua, abrazaban a sus hijas para disfrutar de esa experiencia.

-Vengan, pequeñas- dijo el entrenador-. Se van a colocar en posición de Superman y dejen que los delfines hagan lo suyo.

Las niñas hicieron lo que les pidieron, no sabían lo que pasaba pero de pronto comenzaron a sentir un pequeño empujón de los delfines que las hizo elevarse un poco pero aún teniendo contacto con el agua. Emilio y Joaquín sonreían al ver a sus hijas reír y gritar con emoción.

-Sabíamos que esta experiencia con delfines les encantaría- dijo Joaquín.
-Míralas, cómo se divierten- dijo Emilio y las niñas llegaron con ellos-. ¿Les gustó ese paseo?
-¡Si, fue muy divertido!- dijeron las niñas emocionadas.
-Ahora es el turno de los papás- dijo el entrenador.
-¡Háganlo papás, es muy divertido!

Emilio y Joaquín con sus manos entrelazadas se colocaron en la misma posición para ser impulsados por los delfines, haciéndolos reír. Al caer al agua rieron y al salir se besaron.

-Tenía mucho sin divertirme de esa manera- dijo Emilio-. En especial junto a ti.
-Yo también extrañaba estos momentos contigo- dijo Joaquín dándole otro beso y vieron a las niñas jugando con otros delfines-. Pero ahora esta diversión la estamos viviendo con dos personitas más.
-Teniendolos a ti y a ellas ya no me falta nada, somos una familia.

Los Emiliaco se acercaron junto a sus hijas para seguir divirtiéndose con los delfines, Emilio abrazaba a Jade y Joaquín a Nadia. Los adultos se sorprendieron cuando las niñas los abrazaron y les dieron muchos besos en la mejilla.

-Muchas gracias por este viaje, papás- dijo Jade y Emilio quedó convido al escuchar lo que había dicho en plural.
-Aunque apenas han pasado dos días desde que llegamos ha sido una experiencia inolvidable- dijo Nadia.
-No agradezcan, pequeñas- dijo Joaquín-. Esto lo hacemos porque queremos verlas felices siempre.

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