Capitulo 28

235 31 6
                                    

Varias semanas después...

Joaquín se encontraba en su trabajo y Renata como siempre le ayudaba, acomodaba unas prendas cuando repentinamente tuvo un mareo que lo hizo tambalearse.

-Hermano, ¿estás bien?- preguntó Renata sosteniendolo y ayudándole a sentarse.
-Si Renata, estoy bien- respondió Joaquín-. Solo fue un mareo.
-¿Seguro?
-Si, ya pasó.
-Mejor regresa a tu casa, no vaya a ser que te vuelvas a sentir mal y te me desmayes. Yo me encargo de todo aquí.
-Gracias hermanita.

Joaquín le dió un beso en la frente a su hermana y tomó sus cosas para irse a su casa. No quería admitirlo frente a su hermana pero si se sentía mal, además de mareado sentía muchas náuseas.

Emilio se encontraba en su trabajo acomodando unos papeles, sonreía al pensar en Joaquín y lo feliz que era junto a él. Su momento fue interrumpido cuando le llegó un mensaje, era de su novio pero se preocupó un poco por lo que le dijo y él respondió que iría cuando pasara por las niñas.

Llegó la hora de la salida, Emilio ya estaba afuera de la escuela esperando a las niñas, sonrió al verlas.

-Hola papi- saludó Nadia.
-Hola mi niña- dijo Emilio abrazándola-. Jade, tu papá me pidió que pasara por ti para llevarte a tu casa.
-¿Tiene mucho trabajo?- preguntó Jade.
-No pequeña, se sintió un poquito mal y quiero aprovechar para verlo.

Los tres subieron al auto y se fueron a la casa de los Bondoni, Emilio manejaba con calma ya que al menos sabía que su novio se encontraba bien.

Llegaron a la casa, Jade inmediatamente entró y fue directo al cuarto para ver a su papá, él se encontraba acostado pero sonrió al ver a su hija.

-Papi, ¿cómo te sientes?- preguntó Jade.
-Hola mi niña, ya me siento un poquito mejor- dijo Joaquín regalandole una sonrisa y vió a Nadia-. Hola corazón.
-Hola Joaquín- dijo Nadia y recibió un beso en su frente por parte del mayor.
-Mi amor.
-Mi bonito, ¿te sientes bien?- preguntó Emilio acercándose para darle un beso en sus labios.
-No te preocupes, estoy bien.

Nadia y Jade sonreían por esa muestra de afecto, así que decidieron dejarlos solos. Joaquín se sentía extraño ya que solo quería mimos de Emilio, a lo cual este no se negó, se acostó a su lado abrazándolo y dándole pequeños besitos.

-¿Seguro que ya te sientes bien?- preguntó Emilio una vez más.
-Si amor, creo que solo necesitaba de tu compañía- dijo Joaquín.
-No estamos casados, pero voy a estar contigo en la salud y en la enfermedad.

Joaquín no respondió, simplemente sonrió. No sabía lo qué pasaba, pero sentía una hermosa sensación, algo más que amor. La pareja se quedó dormida, Emilio por alguna razón acariciaba el estómago de Joaquín.

Plan de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora