Capitulo 5

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Primera parte del plan: Reencuentro

Nadia y Jade se encontraban afuera de la escuela esperando a sus papás, estaban emocionadas de comenzar el "Plan de amor". Las niñas platicaban algo cuando vieron llegar a Emilio, era hora de poner en marcha su plan.

-Hija mía, ¿cómo te fue en la escuela?- preguntó Emilio.
-Muy bien papá, mira ven- dijo Nadia llevando a su papá con su amiga-. Ella es mi amiga Jade.
-Mucho gusto señor- dijo Jade sonriendo-. Nadia me ha hablado mucho de usted.
-El gusto es mío, linda. Me alegra que mi hija haya encontrado una buena amiga como tú.

Emilio platicaba con las niñas, era un modo de distracción mientras llegaba Joaquín, lo distraían hablando de cualquier cosa hasta que Jade vio llegar el carro de su papá, disimuladamente le hizo una seña a Nadia.

-Nadia, tenemos que irnos a casa- dijo Emilio-. Jade, ¿gustas que te llevemos a tu casa?
-Gracias señor Emilio, pero mi papá ya viene llegando- dijo Jade-. Será en otra ocasión.
-Bueno, cuando gustes aquí estamos. Vamos hija.

Las niñas sonrieron y cuando iban a irse Nadia regresó junto a su amiga, Emilio se dió la vuelta pero chocó accidentalmente con alguien.

-Lo siento, no me fijé- dijo Emilio.
-Descuide, los accidentes pasan- dijo aquella persona.

Pasaron tantos años desde la última vez que se vieron, sus corazones latían con mucha fuerza y ahora estaban frente a frente. No sabían cómo reaccionar, se acercaron sin dejar de mirarse, las niñas sonreían.

-¿Joaquín?- dijo Emilio.
-¿Emilio?- dijo Joaquín-. Han pasado tantos años.
-Lo sé, ¿cómo has estado?
-Muy bien. ¿Y tú?
-Ahora todo está bien. Mira, te presento a mi hija Nadia.
-Ya la había conocido el día de ayer. Me imagino que ya conociste a mi hija Jade.
-Si, la acabo de conocer.

Había un profundo silencio, ambos no sabían qué decir al verse después de tantos años. Las niñas notaron eso y comenzarían a idear la segunda parte del plan.

-Me dió gusto verte, Emilio- dijo Joaquín.
-A mí también, Joaquín- dijo Emilio-. Espero que un día de estos salgamos para ponernos al tanto de nuestras vidas.
-Y nosotras les vamos a dar un pequeño empujón- dijeron Nadia y Jade entre ellas.

Los cuatro se despidieron, pero las niñas quedaron en llamarse para comenzar a planear la segunda parte del plan. Emilio y Joaquín estaban en shock al haberse visto después de tantos años.

-Hija, ¿por qué no me dijiste que Joaquín era el papá de tu amiga?- preguntó Emilio.
-Yo no sabía que se conocían- dijo Nadia cruzando los dedos detrás de su espalda-. Por cierto papi, ¿de dónde se conocen?
-Eramos amigos hace muchos años.
-¿Solo eso?
-¡Nadia!

Joaquín no despegaba su vista del camino pero no dejaba de pensar en Emilio, algo sentía después de tantos años sin verlo.

-Hija, ¿tú sabías que Emilio era el papá de Nadia?- preguntó Joaquín.
-Si papá- dijo Jade.
-¿Y por qué no me habías dicho?
-Bueno, yo no sabía que iba a ser él porque cuando Nadia entró a la escuela se me hacía conocido el apellido. ¿Por qué tan repentina la pregunta? ¿Sentiste algo al verlo?
-¡Jade!

El reencuentro de los Emiliaco era solo el comienzo.

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