Plan de amor

Capitulo 22

-Niñas, despierten- las llamaban sus papás en voz baja-. Ya llegamos.

Nadia y Jade comenzaron a despertar, cuando sus vistas se aclararon lo primero que vieron por la ventana fue el mar y eso las emocionó.

Llegaron a la central de autobuses, bajaron sus maletas y tomaron un taxi que los llevaría a su hotel, durante el camino miraban todos los lugares que había cerca. Llegaron al hotel, se registraron en recepción y subieron a su habitación. Acomodaron sus maletas y de inmediato las niñas se fueron a cambiar. La habitación estaba en un piso muy alto, Joaquín salió al balcón y disfrutaba de la brisa del viento, sonrió al sentir unos brazos alrededor de su cintura y un beso en su cuello.

-Esto es hermoso, ¿verdad, amor?- dijo Joaquín.
-Si, bonito- dijo Emilio-. Ahora todo es diferente porque no venimos con ningún elenco. Solo somos tú, yo y nuestras hijas.
-Sin nadie que impida nuestro amor.

Joaquín se dió media vuelta y le dió un beso. Ellos también se cambiaron y ya que los cuatro estuvieron listos bajaron a desayunar.

Nadia y Jade estaban muy felices, los Emiliaco platicaban de cualquier tema con ellas. De verdad parecían una familia.

-¿A esta playa vinieron cuando grababan la novela?- preguntó Nadia.
-No hija, fue en una playa que se encuentra en Oaxaca- dijo Emilio-. Pero decidimos venir aquí a Acapulco porque hay muchas actividades que incluso ustedes pueden realizar.
-¿Y aquí pasarán su luna de miel cuando se casen?- preguntó Jade.
-¡Jade!- dijo Joaquín sonrojándose.

Terminaron de desayunar y salieron para dirigirse a la playa, Emilio y Joaquín iban abrazados ya que sus hijas iban adelantadas pero les encantaba verlas felices. Encontraron un lugar en el que acomodaron sus cosas y de inmediato las niñas se fueron al mar.

-No se adentren mucho en el mar- avisó Joaquín.
-No, papá- dijo Jade y reían al estarse lanzando agua.
-Van a ser muy felices estos días aquí- dijo Emilio mirando a las niñas.
-Será una bonita experiencia. ¿Vamos al mar?
-Vamos.

Se dieron un beso y fueron al mar con sus hijas, quienes al momento comenzaron a lanzarles agua iniciando un juego. Anya se encontraba sobre los hombros de Joaquín y Jade en los hombros de Emilio ya que estaban jugando a una batalla de derribación, cuando alguna pareja caía reían ya que se divertían.

Nadia y Jade estaban jugando en la arena mientras sus padres seguían en el mar. Joaquín tenía sus brazos alrededor del cuello de su novio y Emilio tenía sus brazos en la cintura de su novio.

-No recordaba lo hermoso que era tu cuerpo- dijo Emilio sin dejar de mirarlo a los ojos.
-Y yo no sabía que te pondrías muy guapo, más de lo que ya estás- dijo Joaquín y se acercó para darle un beso-. Te amo precioso.
-Yo también te amo.

Se dieron un beso que duró unos segundos y al separarse miraron a sus hijas aún jugando, eso los hacía felices.