Capitulo 35

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Los días continuaban pasando, Kiko estaba en proceso con lo de las niñas sin que los padres se dieran cuenta. Nadia y Jade estaban haciendo unas manualidades para regalarles a sus papás ese día junto con la otra sorpresa.

Joaquín estaba en casa, ese día no trabajó y se quedó con las niñas cuando pasó por ellas a la escuela. El timbre de la casa sonó y Joaquín fue a abrir.

-¡Cuñado!- saludó Kiko.
-Kiko- devolvió el saludo Joaquín-. Tanto tiempo sin verte.
-Lo sé, pero estoy feliz de que mi hermano y tú al fin estén juntos. ¿Y el sobrino cómo va?
-Creciendo poco a poco, ya voy a entrar a los dos meses.
-Y hablando de sobrinos, vine a hablar con las niñas.
-Claro, pasa. Están en su cuarto.

Kiko subió al cuarto y Joaquín regresó al sillón para continuar dibujando sus diseños.

-Hola tío/Kiko- lo saludaron las niñas en cuanto lo vieron.
-Hola niñas- dijo Kiko sentándose en la orilla de una de las camas-. Vengo a traerles algo.
-¿Qué es?

Kiko sacó dos folders y se los entregó a las niñas, ellas leyeron las hojas que se encontraban ahí. Las lágrimas amenazaban con comenzar a salir y los corazones latían a mil por minuto, finalmente estaba hecho lo que debió haber sucedido desde hace muchos años.

-¿Está hecho, tío?- preguntó Nadia.
-Así es- dijo Kiko-. Y descuiden, sus otros padres no tienen derecho de reclamarlas porque sus únicos papás son Emilio y Joaquín, ellos nunca las dejaron solas, estuvieron siempre con ustedes.

Entre lágrimas las niñas abrazaron al mayor, estaban felices por lo que había sucedido. Kiko también estaba feliz porque era lo más asombroso que habían hecho dos niñas de casi 12 años y además, sabía que era algo que su hermano y cuñado hubieran querido hacer desde el principio.

-Gracias tío/Kiko- dijeron ambas sin dejar de llorar-. De verdad gracias.
-No tienen que agradecerme, princesas- dijo Kiko-. Jade, también puedes llamarme tío.
-Está bien, tío- dijo Jade.

Después de unos minutos Kiko se fue, Joaquín estaba en su habitación tomando una siesta ya que el embarazo lo cansaba mucho. Nadia y Jade aún no podían creer lo que sucedió ya que no dejaban de mirar las hojas que Kiko les dió, pero lo que más esperaban era ver la reacción de sus papás.

-¡Lo logramos!- dijeron ambas emocionadas y abrazándose.
-¿Está todo bien, niñas?- preguntó Joaquín desde su habitación.
-Si papi, todo bien- dijo Jade-. Ahora tenemos que guardar esto en un lugar donde no lo puedan ver, mucho menos mi papá porque es quién más se queda en casa.
-Yo sé dónde y allí no corren riesgo de que se maltraten- dijo Nadia.

Escondieron muy bien ese regalo y ya solo esperarían el gran día.

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Guapuritas..... Preparen pañuelos para el siguiente capítulo 🤧🤧🤧

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