Capitulo 23

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Luego de estar un rato en la playa los cuatro regresaron a la zona donde estaba el hotel ya que se meterían a las albercas. Emilio y Joaquín se sentaron en unos camastros, Nadia se lanzó al agua de Jade solo se sentó a la orilla de la alberca para mojar sus pies.

-¿Está todo bien con Jade?- preguntó Emilio.
-Tiene un poco de miedo entrar al agua- dijo Joaquín-. No sabe nadar, amor. Por eso les dije que no se metieran tan profundo al mar.
-Tranquilo amor, yo me encargo de esto.

Emilio se metió a la alberca y se acercó con Jade, ella sonrió al verlo por lo mismo de que se agradaban.

-Ven, Jade- dijo Emilio y cuando Jade comenzó a meterse al agua sintió un poquito de miedo que se aferró al cuello de Emilio.
-Tengo miedo, Emilio- dijo Jade-. No sé nadar.
-Tranquila, no te soltaré. Aprenderás a nadar.

Jade se relajó y dejó que Emilio la enseñara a nadar. Joaquín miraba a su novio y a su hija, se sentía tan enamorado por la buena conexión que había entre ellos. Jade estaba feliz porque estaba aprendiendo a nadar y en especial estaba perdiendo el miedo.

-Emilio, ya estoy lista- dijo Jade-. Quiero intentarlo sola.
-¿Segura?- preguntó Emilio y la menor asintió-. Bueno, voy a estar cerca por si sientes que te ahogas o te da miedo. Amor, acércate a la orilla de la alberca por si algo se dificulta.
-Claro- dijo Joaquín y se puso en la orilla de la alberca-. Vamos hija, tú puedes.

Jade comenzó a mover sus pies dentro del agua siendo sostenida por Emilio, cuando el mayor sintió su seguridad la fue soltando poco a poco y Jade ya nadaba por sí sola. Del otro lado de la alberca Joaquín y Nadia le daban muchos ánimos a Jade, logró llegar y abrazó a su papá.

-¡Lo logré papi, lo logré!- dijo emocionada.
-¡Si hija, lo lograste!- dijo Joaquín feliz.
-Gracias Emilio
-No agradezcas, Jade- dijo Emilio y fue abrazado por ella, el abrazo fue correspondido-. Ahora vayan ambas a jugar.

Nadia y Jade fueron a lanzarse de los toboganes mientras que sus padres fueron a sentarse a tomarse unas bebidas. Reían al ver a sus hijas lanzarse y nadando muy felices.

-Se divierten mucho- dijo Joaquín recargándose en el hombro de su novio.
-Van a caer rendida en la noche- dijo Emilio-. Pero se van a poner muy felices con la sorpresa de mañana.
-Lo sé, como yo que soy feliz contigo.

Mientras Emilio y Joaquín se besaban, las niñas continuaban lanzandose del tobogan, ya no había momento en que no estuvieran separadas porque ya se querían como hermanas.

-No tuve la oportunidad de tener un hermanito o hermanita, pero me logré ganar a una amiga que se ha convertido en una hermana- dijo Nadia.
-Desde el momento que supimos que nuestros papás serían pareja ya éramos hermanas- dijo Jade y se dieron un abrazo-. Te quiero mucho Nadia.
-Y yo a ti Jade.

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