Pasado

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La guerra se había llevado mucha gente, amigos, hermanos, conocidos. Familia.
Arturo estaba al borde de un colapso cuando entendió que sus tropas eran insuficientes ante el poder de la magia.

Grito lleno de frustración y lanzó la botella semi vacía de vino al piso.
Los fragmentos se dispersaron por el suelo.
El silencio en aquella mesa  sólo demostraba que ya estaban derrotados.
Merlin se acerco a él, no había comido en días.
Estaba al pendiente de que todo lo que llegaba a La Ciudadela no lastimara a los pocos miembros que quedaban.

-creo que aún existen las esperanzas- le dijo, su delgada mano trasmitiendo una fuerza que ya no poseía.

-¿¡ Que Esperanza puede existir en un lugar donde solo hay muerte!? !!no lo entiendes ya no tenemos movimientos¡¡- señaló con furia el mapa lleno de tachones y escritos ahora inteligibles.
El movimiento que Arturo hizo no tenía mucha fuerza pero aún así probóco que las rodillas de Merlin templaran y cayera al piso.

El joven hechicero se sintió humillado y triste.
Ya no podía más.

-Yo lo siento... se que no es tu culpa- Arturo le ofreció su mano y Merlin se apoyó en ella para levantarse del suelo.
Recorrió una silla de la mesa y lo posicionó a su lado.

-la solución está en su punto de inicio- dijo, los demás caballeros y miembros de la mesa redonda se quedaron callado, menos Gaius y Lancelot.

-la magia- dijeron al mismo tiempo, sus ojos observando con temor a Merlin.

-nosotros no confiaremos en esa maldita maldición- dijo Arturo, aunque no sonaba molesto.
Tal vez ya estaba cansado, el pelinegro detalló el rostro de su amigo.

-Existe una profecía que dicta que el fin de Morgana llegará cuando Emrys surja- Mordred tenía sus ojos puestos en el, Merlin sabía que lo estaba juzgando.
Ya le había dicho en la antigüedad que era un cobarde, un ser que no merecía el poder que tenía.

Sabía que no era más que un modo de darle valentía, darle coraje, pero Merlin aún se escondía entre las sombras.

-ya había escuchado de Emrys antes- Arturo se recargó en su silla y se quitó los cabellos de la cara.

-¿quien no lo a echo?- refunfuñó Leon.
-todos los druidas lo alaban como si fuera su Dios-

-para los druidas o cualquier ser mágico Emrys es un Dios, es un ser de Luz que traerá La Paz para su raza, cuando estuve bajo la tutela de su gente escuche que el era el único que podía cambiar al mundo-

-ahora no necesito las leyes o creencias de esa gente, quiero soluciones para Mi Pueblo. Soluciones para que mi gente no sufra hambre, frío o miedo-

-Merlin tenías algo que decir... por que no expresas entonces tu idea- las manos de Gwaine jugueteaban con una figurilla.
El pelinegro se sintió entonces más débil de lo normal, sintió que estaba en la silla de un juicio, con las miradas de aquella junta.

-busquemos la ayuda de los druidas- la sala quedó en silencio y Merlin lo aprovecho para continuar -por que no cambiamos las leyes... por que no regimos con menos severidad para a quellos que nacen con este poder... si ellos ven que estamos dispuestas a aceptar un futuro de cambios, tal vez se alejen de las manos de Morgana, la guerra terminaría inmediatamente-

-¿cambiar las normas que an llevado a Camelot a La Paz en los últimos siglos?- el sarcasmo en la voz de Arturo provocó un hueco en el pecho de Merlin.

-¿Paz? ¿Le llamas paz a la muerte de seres inocentes? la mayoría de las veces que fueron juzgados por hechicería, ni siquiera existían pruebas en su contra ¿Le llamas paz a lo que ahora estamos viviendo?- le enfrento.

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