Advertencias

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Lancelot lo había dejado encerrada en su habitación.
Una petición hecha por el mismo Merlin, su amigo aunque al principio se mostró regio a cumplir tal petición terminó por ceder cuando noto que aquella acción tranquilizaría al mago.

La ducha le había subido el ánimo, estaba más que feliz por que ya casi cumplía un día en el que él mantenía la consciencia.
La ropa que llevaba era la de una simple servidumbre.
Pero no le disgusto, solo se sentía un poco incómodo.

Aún no se acostumbraba a no tener pantalones.
Demasiado aire.

Se sentó y habló todo lo que recordaba.
Su relato permaneció escéptico.
El hecho de que fue una simple nota escrita con sangre y leída en voz alta.

Les advirtió entonces tres cosas.
La primera que tuvieran cuidado por que nada era lo que parecía, la segunda era sobre la carreta su contenido específicamente y la tercera, que no dejaran por ninguna circunstancia que se acercara a su habitación o lo dejaran interactuar de más con el rey.

Gaius se despidió de él con un abrazo, prometiéndole que traería la solución y todo volvería a estar bien.

-mantente firme y no dejes que ella te domine- fue la despedida de su antes mentor.

Merlin quiso reír por la ironía de aquello, ojalá y fuera tan fácil poder callarla.

Mordred por su lado se despido de él con un asentimiento de cabeza.
Emrys agradeció con un gesto de manos y una sonrisa el apoyo incondicional que le había proporcionado el joven caballero.
Aunque al principio Merlin no lo soportaba tal vez por las extrañas visiones donde esté traicionaba a Arturo.

Aunque Merlin tenía sus razones de sobra.
Aún se sentía culpable por el trato que le había dado.

-no todas tus vicio es de hicieron realidad y muchas de ellas tú mismo las provocaste- se dijo a sí mismo mientras se recordaba que tenía que pedirle una disculpa de nuevo.

El y Lancelot se habían puesto a inventar una buena excusa.
Para que este se la pasara el Rey.

Ahora se mordió las uñas sin poder evitarlo.
Ya era muy tarde y su amigo seguía sin dar señales de vida.
Merlin sabía que Arturo no tenía castigos terribles como su padre.

No a menos que si estuviera realmente fastidiado.
Merlin lo sabía de sobra, después de todo el había sido su siervo.

Y el pelinegro también sabía que su rey estaba más que fastidiado.

La puerta se abrió solo un palmo y la cabeza de su amigo se asomó.

-Lancelot no sabes cuanto me alegro de verte- se acercó más sin poder entender los gestos que el caballero hacía con la boca.

-veo que ya tienes la confianza suficiente para tomarte el atrevimiento de tutear a uno de mis caballeros de la mesa redonda- los ojos azules que se avecinaron después por la puerta lo dejaron helados.
-no eres de la realeza y mucho menos uno de los nuestros así que espero que seas mas cortes con el- el pelinegro agachó su cabeza.

-lo siento señor así lo are-

Arturo ya había tenido una charla para nada tranquila con el castaño en donde el siempre sereno caballero le explico todo con lujo de detalle.

-sin duda tienes cierto parecido- una tercera voz entraba por la puerta.
Los oscuros ojos de Elyan la seguían escanciando y por un momento se sintió incómodo.

Merlin sabía de sobra cuando esos mismos ojos cazaban un siervo o analizaban un enemigo.

-son como dos gotas pero de diferentes sustancias- agregó Leon.
Muy al contrario que los otros dos hombres ahí este tenía una mirada casi tierna.

La última vez que lo había visto así, fue por causa de una hermosa florista.
Tal vez a Leon le gustaba.
Una risita escapó de sus labios por la suposición.
Hasta que se dio cuanta que seguía siendo el centro de atención.

Arturo frunció sus labios y arrugó su nariz.
Un gesto que solo le indicaba a Merlin que no le agradaba, lo había visto hacer el mismo gesto con la sopa de cebolla y el hígado fermentado en especies.

-Ella no puede permanecer en la habitación de un caballero, eso desprestigiaría su honor y el de la orden- siguió Leon.

-Ella no va a quedarse en la habitación de Lancelot... si es pariente de Merlin no creo que le moleste tomar la antigua camara que poseía con Gais- sus ojos azules retando al siguiente que se atreviera a desafiarlo.

-por supuesto que no majestad- Merlin se rindió ante el y se inclinó.

No se arriesgaba a tratar a Arturo como lo había hecho antes.
No cuando le estaba volviendo a mentir.

Ni siquiera sabía por qué ahora estaba tan asustado de que el rubio supiera que aquella mujer que tenía en frente era el.

Por que sabes que ahora yo si podré llegar a su corazón.
Con esta forma el si podrá ser mío.

Sacudió su cabeza y se llevó las manos a sus oídos como si esa acción fuera capaz de callar aquella maldita voz.

-¿te encuentras bien?- Leon se acercó y puso su mano en su hombro.

-si...- respondió sin levantar la mirada.

Ignoro las siguientes conversaciones, de todas formas no es como que lo estaban incluyendo.

La voz de aquella cosa que vivía dentro de él incrementaba de volumen.

-vamos hay que ir a la cámara de Gaius- Lancelot había puesto su mano tras su espalda y lo empujaba muy leve mente para que este anduviera.
Sabía que aquel gesto solo era para avanzar.

-es mejor que alguien más la lleve- Arturo mencionó sus ojos azules aún lo escuadriñavan como si ella fuera el peor de los enemigos.

Ni siquiera cuando se presentó a él con su don, el rubio lo había visto con aquella mirada que lo ponía incómodo.

Leon termino por acompañarlo a la cámara que antes compartía con Gaius.

Le agradeció al guapo caballero y se despidieron sin mucho que decir.
Merlin había estado en muchos aprietos y aún así nunca sintió que todo acababa.

Mentir no era algo que le gustaba pero su vida estaba hecha a base de eso.
Un sabor amargo lleno su boca y sus ojos no pudieron no lagrimar.

El era un maldito mentiroso por mucho que no lo quisiera.

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Y un capítulo más ¿ustedes que piensa que va a pasar? ¿Alguna teoría?
Los leo con gusto ❤️ hasta la próxima 💖

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