Decreto

238 29 2
                                    

Merlin había llegado después de tres largos días de cabalgar y descansar solo por minutos con los druidas que lo refugiarían.
Observo el pergamino que no era más que un mapa.
Le faltaba tan poco y aún así Merlin se sentía devastado.

Lancelot detuvo su andar, parecía que alguien estaba entablando una conversación con el.
Avanzó lo suficiente para poder ver que era lo que estaba pasando.
Un hombre con ojos grises apuntaba a Lancelot con un arco.

-te dije que el estaba detrás de mi- el hombre que tenía frente a él parecía no pasar los veintitantos bajo el arco y se arrodilló ante él.
Como si Merlin fuera su rey.

-no es necesario que hagas eso- le dijo el moreno con mucha pena.
Los guió por la parte más oscura del bosque, hasta traspasar lo que Merlin sabía que era una barrera.

Nada más entrar las personas dentro se arrodillaron ante él y lo alabaron.

-no... no es necesario, por favor actúen como si yo fuera uno más de ustedes- les sonrió.
Lancelot quien estaba detrás noto como Merlin parecía estar a punto de desvanecerse.

-!La terrible bruja a caído y Emrys está aquí para ayudar¡- el mismo hombre que los trajo había gritado -!el salvara a nuestros heridos y traerá La Paz¡- de nuevo hubo un bullicio que fue difícil de controlar.

-Emrys ahora necesita descansar, hemos estado en camino aquí desde hace tres días, nuestras noches no an sido de lo mejor- Lancelot interrumpió de pronto aquella alegría.

-prometo que después de un descanso, contestaré todas su dudas, bueno de aquellas que tenga la respuesta- les volvió a sonreír y siguió el camino que los mismos druidas le iban señalando.
Era una tienda improvisado, aunque lo suficientemente grande para que el y la Lancelot pudieran descansar.
Merlin se alejo y se dejó caer en un catre lleno de mantas y almohadas.

-todos esperaban que yo traiga la magia de vuelta... esperan que yo sea su salvador- serró los ojos con fuerza y dejó salir un suspiro tembloroso.

-creo que cualquier cosa que decidas la harás bien- de nuevo su amigo le daba ánimo.

===

-a pasado una semana y no hay rastro de ellos mi señor- Arturo suspiro cansado.
El mejor que nadie sabía que la misma noche que Merlin había sido aprisionado, alguien lo ayudaría a escapar.
También sospechaba que ese alguien sería uno de sus más fieles caballeros.
No culpaba o le guardaba resentimiento a Lancelot, el estaba haciendo lo correcto.
Estaba protegiendo a un amigo.
Arturo movió su mano para que los guardias de búsqueda delante de él entendieran que su ayuda ya no sería requerida.

-¿que es lo que pasará ahora?- su buen amigo Leon pregunto, Arturo lo conocía lo suficiente para saber que algo le ocultaba.

-Necesitamos encontrar a Merlin- le respondió sin ánimos de que aquella conversación continuara.
La guerra por ahora estaba quieta, no había movimientos por los que tuvieran que estar alerta.

-¿para que? ¿Matarlo?- Gwaine le pregunto.
Desde hacía días que notaba que la confianza que se tenían entre ellos se estaba fracturando.
Y Arturo no los culpaba.

-no... Para hacer un trato de paz. Mordred dijo que los druidas no an continuado con el ataque por que a sido Merlin quien los aconseja, así que necesitamos de Emrys para que ellos no se sientan traicionados- se lamento, ofreciéndole una carta a Leon.
-que sea un decreto, quiero a Emrys con vida para comenzar una nueva era- Leon asintió y salió de ahí tan rápido que Arturo solo pudo ver la capa roja.

-no me importa que seas un rey, si te atreves a engañarnos para que traigamos a Merlin y poder capturarlo... mi espada atravesara tu pecho- Arthuro supo por la furia que crecía en los ojos de Gwaine era justa ya que se había equivocado de la manera más tonta y que ahora lo único que podía ayudar era traer a Merlin de vuelta.

===
Se que suena aburrido.
Pero la verdad estoy pasando por un bloqueo si tienen algún consejo los leo.
💖💖💖

Perdido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora