Nuestra primera cita fue divertida, ir a arreglarnos las uñas, a comer y de compras fue entretenido, Khum Sam estaba realmente diligente, esforzándose por ser una buena novia. No importaba cuantas veces le decía que no era necesario, pero ella quería comprar cada cosa que me llegaba a gustar y su frase de "Puedo comprártelo porque soy rica" salió casi con obligación cada momento, tuve que moderar mis palabras o ella compraría todo el contenido de las tiendas. Ella llevaba las bolsas y me preguntaba a donde quería ir a comer, algo encantador por su parte. La pobrecita no podía relajarse, aunque parecía divertirse mucho cuando fuimos a comprar lencería, y sus opciones eran mucho más picantes que las mías, lo peor era que ella esperaba que la usara. ¿Podría yo usar ropa de esas con demasiado encaje? Khum Sam lo creía así y entusiasmada compró mucha. Cuando hizo mucho calor comimos helado, ella tomándose la labor de limpiar con su lengua si un poco manchaba mis labios. Sus dedos en mi mentón para que la mirara, nuestros ojos encontrándose y su boca cerca de la mía, era mágico. Todavía era algo brusca con su forma de comportarse, pero no era malo, ya que así es su personalidad. Tras caminar mucho, nos encontrábamos en una parte apartada de un vivero con algunas bancas para mirar las flores, me dolían los pies e inmediatamente levantó mi pierna y la colocó sobre sus muslos, masajeándomelos.
—Dije que no hacía falta. —Traté de quitar mi pie y ella me mantuvo firme en sus piernas, apretándome reconfortantemente el pie.
— ¿Te estás divirtiendo? —Preguntó escuchándose extrañamente insegura.
—Mucho, Khum Sam. Es el mejor día. —Respondí y ella asintió, pareciendo satisfecha con mi respuesta.
—Ahora pásame el otro.
—Te dije que estoy bien.
—Y yo te dije que me pases el otro pie. No seas testaruda.
—Tú eres la que es testaruda. —Suspiré pasando el otro pie, ella me quitó la sandalia y siguió trabajando, pasando cabello tras su oreja. —Te fuerzas.
—No me estoy forzando... Me gusta cuidar de ti.
—Para alguien que no paraba de amenazarme con despedirme.
—Ahora quiero hacerlo más.
— ¿Y eso? —Pregunté sintiéndome más relajada. El viento era agradable y sus manos siempre se sentían bien sobre mí.
—Demasiadas personas alrededor tuyo, alfas... Tee dijo que esa sensación acabaría cuando te marcara, pero me siento mucho más inquieta.
—No sabría decirte, es la primera vez que me gusta alguien.
—Para mí también... No sé cómo hacer esto.
—No te entiendo... ¿Hacer qué?
—No hacerte llorar otra vez... No me gusta... No quiero que llores por mi culpa. —Confesó y aquello me conmovió, así que bajé mi pierna, me acerqué más a ella y le sonreí, porque todo es rosa de repente.
—Bésame, Khum Sam. —Pedí y ella sonrió tímidamente, fue muy hermoso. La primera vez que se lo pedía. No era una mordida, no era una cosa de alfas y omegas, era una cosa de nosotras como pareja. Khum Sam me sujetó la barbilla y me besó dulcemente, no de forma agresiva como cuando me mordía los labios, sino una muy cariñosa y delicada, demorando sus labios con los míos. Yo que la amé desde siempre y ella que me estaba amando ahora.
— ¿Nos vamos a casa, Mon?
—Sí, mi honorable amante.
Lo único desagradable del día fue toparnos con Yha, pues acabé ocultándome y Khum Sam lo manejó terriblemente, así que, tras regresar a casa, tomamos un baño, cosa que me puso muy nerviosa ya que era la primera vez que me desnudaba frente a alguien. Acostadas ella me dejaba contarle como había sido mi infancia, sobre mi familia y mi perrito. Khum Sam apenas habló sobre sus padres, pues no los recordaba, pero no pareció querer hondar más en el tema de su propia familia cuando comenzamos a besarnos.
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Fanfic de GAP THE SERIE: Mordida de posesión
FanfictionMon ha admirado a Khum Sam desde hace años, ya que una vez fue rescatada por ella, por lo que miente de que es beta para entrar en la empresa de su amada, pues no aceptan omegas. Mon descubre que Khum Sam no es como la recordaba y que la millonaria...