Khum Sam ha estado actuando bastante extraña desde hace unos días, sus deseos de morderme los labios eran bastante insistentes, tampoco es que me esté quejando, ya que siempre soñé con ser la persona a quién diera toda su atención. Yo visitaba su casa con regularidad, a veces por propuestas de ella, otras eran cosas de las que no se hablaba, simplemente la seguía como si fuera completamente natural. Por ser su fan estudiar en su misma universidad y visitar su casa era un sueño hecho realidad, ahora que ella me mimaba era algo que era incluso más maravilloso. Sabía que cuando me mordía la nariz era que me daba permiso de ser la que mordiera sus labios, resultando ser agradable, reconfortante y excitante. Su boca se movía junto a la mía, la presión en mi vientre aumentaba, así como la falta de aire. Su mirada era hipnotizarte mientras apretaba mi labio inferior entre sus propios labios, hasta que sus dientes mordieron más que de costumbre, abriéndome el labio para extraer una gota de sangre. Me quejé por el leve dolor y ella lamió la sangre. ¿Podría enojarme? Por supuesto que no, era Khum Sam, la que es diferente de antes cuando éramos niñas, pero no era mala esta nueva mujer.
—Khum Sam... ¿Todo lo de tus entrevistas es una mentira?
— ¿Decepcionada? —Respondió ella con otra pregunta y lo pensé bien. ¡Claro que lo estaba, tanto que quería llorar! Yo había seguido a Khum Sam creyendo que sabría todo de ella, ahora no conociendo nada.
—Soy una mala fan, por no conocer nada de ti. Estoy triste por eso.
— ¿Qué sabes sobre mí, Mon?
—Te gusta el gris, amas tu trabajo, además de morderme los labios.
—Entonces sabes más que nadie. —Murmuró sobre mi boca para morderme los labios nuevamente. ¿Era eso considerable llamar beso? No estaba segura, pero era lo más cerca que estaba de uno. Yo la adoraba, pero ahora no sabía si seguía gustándome la antigua Khum Sam o esta nueva, a la que le gustaba amenazarme con despedirme o reducirme el sueldo.
—Me gusta Mon. —Murmuró de repente y me aparte. — ¿Qué pasa?
— ¿Qué fue lo que dijiste?
—Ah... Yo... Dije que me gustas, Mon.
Mis lágrimas brotaron y me alegré de estar vestida todavía y no habernos preparado para la cama, pues ella estaba ansiosa por morderme los labios, ya que no lo permití en el trabajo, pues tenía miedo de que nos vieran. Fue un día demasiado animado para todos, ya que era el cumpleaños de Yha. Mi razonamiento de esas palabras cuando se trataban de Khum Sam era muy diferente a cuando Nop me decía que yo le gustaba. Cuando Nop lo decía, era que me quería, si Khum Sam lo decía, era que me odiaba. La idea de ella odiándome me rompió el corazón. No importa que estuviera sobre mis labios todo el rato, Khum Sam era caprichosa y difícil de entender, así que es normal estar confundida. ¿Cierto? Cuándo escapé sentí a Khum Sam seguirme y llamarme con desespero, más no la escuché, tapándome la boca con el llanto y deseando más que nunca conseguir un taxi que me llevara a casa. Tras llegar a mi hogar después de pasar casi una semana fuera, me topé con Nop en la entrada. Mi relación con Khum Sam era ambigua, así que no había nada que explicar, tampoco nada que entender. Tal vez ella era otro alfa que se encaprichó con una omega para jugar a los mordiscos.
—Creí que tampoco te vería hoy.
—Estaba en casa de Khum Sam.
—Ya tus padres me dijeron, y no puedo creer que lo permitan.
—Khum Sam nunca me haría nada malo.
—Eso tú no lo sabes, es una alfa y es igual a pasar la noche con un hombre.
—No digas más, Nop, tú no la conoces.
—Tampoco tú si eres así de ingenua.
— ¡¿Cuánto crees que aguantará antes de hacer un movimiento contigo?!
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Fanfic de GAP THE SERIE: Mordida de posesión
FanficMon ha admirado a Khum Sam desde hace años, ya que una vez fue rescatada por ella, por lo que miente de que es beta para entrar en la empresa de su amada, pues no aceptan omegas. Mon descubre que Khum Sam no es como la recordaba y que la millonaria...