Fanfic de GAP THE SERIE: Mordida de posesión

Capítulo 12: Ella se presentó... ¡Dijo que es mi dueña!

Todavía era demasiado pronto para saber si estaba embarazada, tenía un poco de miedo de decirle a Khum Sam así que lo oculté, ella había estado tan concentrada en hacerme feliz y demostrarme que me quería que no tuve el valor, así que esperaría un poco más hasta poder ir a un médico y averiguarlo apropiadamente. Ahora yo era la única pareja de Khum Sam y me sentía emocionada, en esos momentos ella estaba mirando en su amplio armario, no por nuestro viaje, sino por ir a presentarse a mis padres como mi novia. Nunca hubiera podido imaginar que mi fantasía con ella se haría realidad, estaba extasiada especialmente por el esmero de Khum Sam por causar una buena impresión. “¿Vestido o falda?” La escuché decir un montón de veces, “¿Qué tan formal?” Seguí escuchando mientras la veía desde mi posición en la cama. Yo ya estaba vestida con un vestido normal de flores rosadas, ella seguía casi desnuda buscando qué ponerse. Tras ella mostrarme un conjunto de falda y uno de pantalón, levantándolos insistentemente, con una expresión impaciente, preguntando si era mejor verse confiable o severo, me pareció que ambos eran iguales en su aire de “Yo soy tu jefe, la verdad es que mis padres se desmayarán independientemente de lo que ella use.
—Mon, no te quedes callada. ¿Cuál es mejor?
—Con cualquiera te verás genial, Khum Sam.
—Cierto… Ese es el problema. Soy genial en ambos, pero son tus padres, no es igual a verme solamente genial, tengo que verme increíblemente súper genial.
—Eres adorable. —Sonreí y cerré los ojos mostrando mis labios, inmediatamente Khum Sam se acercó para besarme.
—Nunca me sentí no lo suficientemente digna. —Confesó y volví a conmoverme. ¿Cómo ella pudo cambiar en tan poco tiempo? Todos en la oficina le temían, mientras yo la amaba con mi corazón.
—Siempre serás digna, soy yo la que no es suficiente para mi honorable novia.
—Quiero hacer una buena impresión.
—Estarás bien, mis padres ya saben que estaba loca por ti.
—Hablas como si ya no lo estuvieras. —Gruñó y solté una risilla.
—Ya no estoy loca por ti, porque te tengo, así que estoy tranquila.
—Mejor uso pantalones, la falda me estorbará si intento verme caballerosa. Tienen que ver que soy una mujer confiable, no sólo rica, de sangre noble y hermosa. Ellos estarán orgullosos de ti por tenerme.
—Y yo creo que soy tonta por no verle lo bonito a lo que dijiste.
— ¿Qué tiene de malo? Eres tan genial que enamoraste a Samanun Anuntrakul, por lo que estarán orgullosos de su hija. ¡Una amante de primera categoría!
—Creo que Khum Sam será siempre la misma egocéntrica. —Farfullé, pero curiosamente no era suficiente para dejar de quererla. Khum Sam no me estaba haciendo mucho caso, porque ahora estaba maquillándose y colocándose las pulseras, anillos y demás. Tras conseguir salir de su casa llegamos a la de mis padres, ella bajó del coche como si fuera la dama de alguna película de espías y abrió mi puerta dejándome salir. Se colocó los lentes oscuros sobre la cabeza y miró al mundo con indiferencia. — ¿Khum Sam?
—Estoy entrando en el papel.
— ¿Cuál papel? —Pregunté mientras caminábamos, yo sujetándola del brazo.
—El de la mujer al que nadie puede darle una negativa.
  Suspiré preparándome mentalmente para lo que acontecería, de un momento a otro estábamos en el sofá, mi padre sentado en uno de los sillones y mi madre en el brazo del sillón, casi sobre mi padre. Ellos eran una hermosa pareja, deseaba que mi relación con Khum Sam fuera así de maravillosa por muchos años. Ellos parecían emocionados y nerviosos, no me sorprendía, porque para ellos Khum Sam era el equivalente de ser de la realeza. ¡Una princesa! La verdad es que Khum Sam puede dar miedo muchas veces, especialmente este día, pues su rostro se veía determinado. Había una extraña tensión en el aire, en primera, mis padres sonrientes a su presencia, segundo, ella con cara de, bueno, esa cara de soy mejor que todos ustedes de Khum Sam, y yo, pues… creo que me iba a enfermar.
—Es un placer tenerla nuevamente en nuestra casa, Khum Sam. —Inició mi padre y mi madre asintió efusivamente. —Es un alivio para nosotros que Mon tenga una jefa tan atenta como lo es usted.
—Cierto, Mon debe estar agradecida. —Siguió mi madre y Khum Sam asintió. Ella parecía estar satisfecha con lo que escuchaba.
—Es un placer para mí cuidar de Mon, es algo despistada, pero perdonable ya que es buena trabajadora.
   ¡¿Qué fue lo que dijo?! ¡¿Despistada?! Khum Sam debe ser reprendida. ¡¿Cómo pudo decirle eso a mis padres?! Pero antes de poder detenerla, ya que ella podría causar un alboroto, mi padre habló.
— ¿Qué le trae a la honorable dama pisar nuestro humilde hogar?
—Es para decir que ya no deben preocuparse por Mon. —Comenzó a decir, mientras mis labios se movían sin emitir sonido. ¡Que alguien la detenga! —Me alegra avisarles que ya no soy únicamente la jefa de Mon.
— ¿Qué quiere decir, noble dama? —Preguntó mi madre confundida.
—Es una noticia afortunada, Mon ya no es solamente mi empleada y ya no soy únicamente su jefa, ahora soy su dueña.
   ¡¿QUÉ?! ¡¿Por qué dijo eso?! ¡¿Mi dueña?! ¡¿Realmente dijo que era mi dueña?! Yo no sabía cómo arreglar este desastre y mis padres estaban perplejos. Khum Sam no sabe hablar con la gente, no debí dejarla hacerse cargo. ¡Definitivamente no debí!
—Seguimos sin comprenderla, honorable dama.
—No hay problema, déjenme explicarles.
—No, Khum Sam, déjalo así. —Quise tratar de detenerla, pero era inútil, ella ya estaba preparando su horrible explicación.
—Mon y yo ya no tenemos una relación convencional, por ejemplo, ahora puede pedirme dinero prestado, porque no es mi amiga y a los amigos no se les presta dinero.
— ¿Quiere decir que Mon le pidió dinero prestado?
— ¡No, papá, no es eso!
—No digo que lo haya hecho, simplemente que puede hacerlo. Déjenme terminar de explicar. Ahora puede pedirme dinero prestado, también nos besamos y tenemos sexo.
— ¡KHUM SAM, DETENGASE! —Chillé al escuchar lo que decía, mis padres parecía que se les caería la mandíbula.
—Mon, no me interrumpas. —Me reprendió Khum Sam y yo quería que la tierra me tragara y morirme. — Ya Mon está marcada, así que ella es mía.
   De no ser porque no hay reloj en la casa el sonido sería doloroso, pero este silencio era insoportable. Mis padres trataban de procesar la información, Khum Sam parecía satisfecha de sí misma y yo me tapaba el rostro con las manos por la vergüenza. Sé que debería estar feliz, pero eso no era lo que sentía en ese momento… Por primera vez quería realmente matar a Khum Sam.
—Usted… ¿Usted marcó a Mon? —Preguntó mi padre con sudor frío.
—Sí. —Asintió ella alegremente y se giró para verme. —Listo, Mon, lo hice. ¿Verdad que lo hice bien? Más clara no podría ser.
—Eso fue horrible, Khum Sam.
—Me dijiste que fuera más clara y lo fui. Dije que eras mía, que tenemos sexo y nos damos besos, además te marqué. ¿Qué más diría?
—Dijiste mucho y nada a la vez. ¡No puedo creer que exista alguien que pueda hacer eso! —La regañé y ella hizo una mueca de disgusto. —Papá, mamá, lo que Khum San quiso decir es que somos una pareja.
—Ah. —Soltaron al unísono. ¡Yo no quería que mis padres supieran que ya había tenido sexo con Khum Sam! Después de otro rato incómodo mi padre miró con otros ojos a Khum Sam.
—Lo que quiere decir de que cuidará de Mon es que ahora son una pareja marcada. ¿No es así?
—Eso mismo… Yo amo a Mon, hemos estado saliendo un tiempo y ya era hora de formalizar. Vine a presentar mis respetos a ustedes que son sus padres, pero también anunciar que no nos pueden separar, ya que la marqué y es mía.
— ¿Está dispuesta a casarse con nuestra hija?
—Lo estoy cuando llegué el momento.
—Usted es una persona noble. ¿Qué dirá su familia cuando se entere de esto? ¿O es que ya lo saben?
—Todavía no, pero pronto se los diré. Independientemente, Mon ya es mi pareja. No hay forma fácil de romper el marcaje. Desligarnos sería la muerte para ambas a este punto.
— ¿Qué hay si su familia no lo aprueba? Entiendo que el marcaje es una cosa seria, pero sigue siendo gente poderosa.
—No puedo vivir sin Mon. —Admitió, esta vez libre de egoísmo, ella se escuchaba como si muriera sin mí y mi corazón vibro emocionado. Khum Sam es tan tonta, pero entrañable al mismo tiempo.
—Mon. —Me llamó mi madre y la miré. — ¿Amas a Khum Sam?
—Antes la admiraba, ustedes lo saben, pero esa persona no es sólo la adolescente que vi una tarde, o la imagen de una revista, esta es la mujer a la que he aprendido a conocer desde que comencé a trabajar en su empresa. Amo a la Khum Sam real, no al recuerdo o a la que creía conocer sin conocerla.
—Déjeme serle sincero, Khum Sam. No estamos a favor ni en contra de una relación entre ustedes, nuestra preocupación es la clase social. Puede que ustedes dos estén bien con eso, ya que se quieren, pero no quiere decir que los demás lo verán igual. Usted es casi de la realeza, Mon no. No sabemos la forma en la que reaccionará su familia si presenta a Mon como compañera.
—El marcaje no puede ser desecho. —Le recordó Khum Sam a mi padre casi a la defensiva. —No me separarán de Mon.
—Supongo que está bien… Por nuestra parte no nos interpondremos, sólo espero que su familia sea benevolente con nuestra hija.
—Yo cuidaré de Mon.
—Tal como debe hacerlo su pareja, Khum Sam.
—Quiero que Mon se venga a vivir conmigo de forma permanente, así que pronto al volver de vacaciones nos llevaremos algunas de sus cosas.
— ¿Vivir con usted permanentemente? ¿Mon? ¿Estás bien con eso?
—Sí, yo quiero comenzar una vida con Khum Sam. —Contesté seriamente, especialmente, ya que no desistiría, amo a Khum Sam. Nuestros ojos se cruzaron, ella me sonrió y yo le sonreí, siendo un momento más pacífico. Me alegraba que mis padres accedieran. Al poco tiempo estaba en mi habitación con mi madre, ella cargando a mi perro. Singha nos miraba con tristeza. Era como si pensara que lo abandonaría. —Creo que le pediré a Khum Sam que nos lo llevemos.
—Hija… ¿Podrías dejarlo con nosotros? Es que… ya no te tendremos más.
—Mamá, no me iré a otro país. Los seguiré visitando todo el tiempo como siempre. —Le aseguré y abracé a mi madre. —Supongo que puedo dejarlo aquí si tanto lo quieren… Los quiero, mamá.
—Nosotros también… No puedo creer que ya estés emparejada. ¡Y con la honorable Samanun Anuntrakul!
—Yo tampoco lo puedo creer… ¿Mamá? ¿Puedo preguntarte algo?
—Claro. ¿Qué es?
—Tu eres omega, papá es beta… Pero… ¿Qué hay de los alfas y los omegas? Según Yuki, yo podría estar embarazada de Khum Sam.
— ¡¿Estás embarazada?!
—Calla, mamá, ella no sabe nada… yo tampoco estoy segura.
— ¿Por qué piensas que podrías estarlo?
—Ella es alfa y yo no estaba cuidada, tomé las pastillas del día después y Yuki dijo que no era suficiente.
—Desgraciadamente no lo es… ¿Se lo vas a decir?
—Todavía no… No quiero que esté presionada, especialmente ya que no le ha dicho a su abuela sobre nosotras. Quiero asegurarme de que lo estoy y buscar el momento adecuado para decirle.
—Khum Sam amará al bebé, estoy segura.
—Eso no es lo que me preocupa.
— ¿Se trata de la familia de Khum Sam?
—No sé si su abuela aceptará nuestra relación, sus amigas me dijeron que era una mujer implacable… Si yo no estoy en los planes que tiene para su nieta… ¿Qué podría pasar si se entera de nuestro bebé?
Continuará...
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