¡Quiero vomitar! ¡Y no, no estoy embarazada otra vez! Si la pregunta es: ¿Por qué estoy así? Pues es que la boda ya tenía fecha, no solamente eso, iban a venir a entrevistarnos. ¡Una revista! Estaría en papel físico y también sería grabado en nuestra casa, así lo anunciaríamos. Yo quería algo privado, Khum Sam tenía planeado algo enorme y por eso quería vomitar. Khum Sam me preguntó si quería darle un tema de color a la celebración, le dije que rosa, no se sorprendió y dijo: "Rosa será." Luego se fue mientras hacia una lista. Era increíble lo apasionadamente que se lo estaba tomando, porque la planificadora de bodas estaba tras de ella casi todo el día. En un par de semanas estaríamos oficialmente casadas, mis padres estaban entusiasmados, Yuki deseaba ser madrina tanto como Tee, Jim y Kade. Estoy segura de que Khum Sam en el fondo está dolida por el rechazo de su abuela, tratando de ignorando trabajando en nuestro matrimonio. No estaba muy segura de nada de esto, no es que no quisiera casarme con Khum Sam, simplemente es que todo era un poco demasiado. Una diseñadora arreglaba las medidas de mi vestido, me miré en el enorme espejo y sonreí tímidamente. Yuki estaba animosamente alabándome en mi vestido de novia, Mind en sus brazos. Mis recuerdos volvieron a mi yo de la infancia, Khum Sam acariciando mi cabeza, diciendo que todo estaría bien y lo estaba, la encontré, la conocí nuevamente y me enamoré de ella, así como ella se enamoró de mí. Tras haberse completado el vestido, la modista sonrió y ayudó a quitármelo, ahora tenía que verme con la estilista para un corte de cabello.
-Mon, estabas tan hermosa. Ese vestido es una maravilla.
-Maravillosamente costoso. -Suspiré pesadamente, de todas formas, mi sonrisa regresó muy amplia. Me acerqué a mi bebé y la cargué en brazos. -Tú eres tan parecida a Khum Sam, mi pequeño tesoro.
-Mind es adorable, todos la quieren. ¿Qué tal es Khum Sam como madre?
-Temo que crezca clasista como ella. -Fruncí el entrecejo y puse cara seria tratando de imitar a Khum Sam. -Eres pobre, no malgastes tu dinero, yo tengo dinero y soy rica. Soy tan rica, Mon, debes estar orgullosa de tu novia rica.
-Oh, No. -Carcajeó Yuki. - ¡Me duele el estómago de tanto reírme!
-No es un chiste, Khum Sam es así.
-Me gustaría no creerte, pero te creo. Khum Sam es linda hasta en su lado más estirado. Me sorprende que no te ofendas con eso.
-No lo hace por mal, ella simplemente dice lo que piensa ahora, y esa imagen de recordarse cuánto dinero tiene ella sobre los demás es algo que le metieron en la cabeza... Digamos que es simplemente tonta.
- ¿Quién es tonta? -Preguntó Khum Sam al entrar en la ha habitación.
-Nadie, mi amor. -Respondí y ella olvidó la pregunta por el placer de ser llamada cariñosamente. ¡La amo tanto! Se acercó y le di un beso en los labios con delicadeza.
- ¿Qué te pareció el vestido? Jim dice que no puedo verlo, pero al menos me gustaría saber qué estoy pagando.
-Es bellísimo, Khum Sam. - Contestó Yuki.
-Cierto, mi Chamcham. Es lo que desea cualquier novia. ¿Qué tal el tuyo?
-Es una sorpresa... pero el lindo igual.
Khum Sam acarició la cabeza de Mind, su sonrisa ampliándose. Mind era una niña consentida, su habitación estaba llena de peluches, cuentos que, aunque ella no pudiera entender, Khum Sam se los leía cada noche, diciéndome que esos eran los mismos que le contaba su madre antes de morir. Mi corazón dolía por ella, no se hablaba con una de sus hermanas, la otra había fallecido como sus padres y su abuela no aceptaba lo nuestro. Lo único que mantenía de pie a mi hermosa prometida, era que tendría una familia propia dentro de una semana. Tengo miedo de casarme, porque es algo importante, así como deseo ansiosamente que llegue ese día. Voy a ser la esposa de la Khum Sam que siempre admiré, que me hace enojar, llorar, reír y sonreír.
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Fanfic de GAP THE SERIE: Mordida de posesión
FanfictionMon ha admirado a Khum Sam desde hace años, ya que una vez fue rescatada por ella, por lo que miente de que es beta para entrar en la empresa de su amada, pues no aceptan omegas. Mon descubre que Khum Sam no es como la recordaba y que la millonaria...