Miré por la ventana del balcón de nuestra habitación todavía no pudiendo creer que ahora todo eso era mío, así como de Sam, todavía se sentía extraño no decirle honorable o Khum, no obstante, me estaba acostumbrando, de hecho, todo el tiempo era llamarla mi amor, ella me llamaba cariño o querida. Acabábamos de llegar a la isla y no habíamos tenido una apropiada noche de bodas, pues apenas íbamos a desnudarnos en casa, ella llamó para retrasar el vuelo, pero el piloto le dijo que habría tormenta y que debíamos salir pronto o se retrasaría demasiado el vuelo, así que nos vestimos nuevamente y resignadas tomamos las maletas y esperamos el taxi, tras conseguir llegar sin incidentes, nos quedamos dormidas, era una larga sesión de besos, hasta abrazarnos y al cerrar los ojos, ninguna se dio cuenta de nada hasta que la luz del sol se filtró en la habitación. Había llovido tanto que ahora se mostraba ante mí un hermoso arcoíris mañanero, tomé una foto y la publiqué en todas mis redes sociales, para que mis amigos vieran este hermoso arcoíris que coronaba mi vida como la esposa de Sam. Ella seguía durmiendo apaciblemente y decidí dejarla descansar, hasta que la vi estirarse y le sonreí. Lo más increíble de todo es que nos conociéramos realmente desde hace poco más de tres años, cuando entré en su empresa y Sam era mi jefa, una mujer cruel, brutal y despiadada según sus empleados. En el fondo, era la mujer que creí que era, pero que estaba oculta, presa de la presión de su abuela. Había cosas que no habían cambiado, pero otras sí, por ejemplo, aunque nuestros anillos de casadas eran costosos, no quiero imaginar el costo, igual llevábamos unas pulseras que podrías comprar en cualquier mercadillo callejero.
—Buenos días, mi amor.
—Buenos días. —Respondió ella de mala gana y para mi sorpresa.
— ¿Pasa algo?
—Es que ayer fue nuestra boda, estamos en nuestra luna de miel. ¡Me dormí en mi noche de bodas! —Gritó disgustada y no pude evitar reírme hasta que me dolió el estómago. —No es divertido.
—Lo es y mucho. A puesto que si fuera con otra persona ni te importaría.
—Si lo sabes, deberías entender mi mal humor. ¡Me perdí mi noche de bodas con mi Monmon!
—Eres tan linda.
—No es justo, todo estaba planeado.
—No siempre van a salir las cosas planeadas como una piensa, mi amor.
—Mi arduo trabajo no valió para nada. La boda más increíble, la noche más maravillosa y un par de días después me dirías que tendremos otra hija.
—Espera… ¿Estabas enojada porque planeabas embarazarme anoche?
—Por supuesto. —Dijo sencillamente, su rostro lleno de suficiencia. ¡No puedo creerlo! ¡Tengo que cuidarme de esta mujer! —La primera vez sin saberlo fue un tiro certero. Estoy segura de que puedo conseguir que estés embarazada al primer intento, después de todo, soy una gran alfa. Soy perfecta hasta para eso.
— ¿Perfecta para embarazarme?
—Desde luego.
—Creo que me iré a hacer el desayuno. —Dije cansadamente, ya sintiendo que mi energía se disipaba por tener que entender a mi obstinada esposa. Sam me seguía en bata como un patito a su madre, sentándose en una butaca en la encimera mientras yo buscaba los ingredientes para nuestro desayuno.
—Mon, la noche de bodas es un gran ritual.
—No consigo entenderte.
—Tee me lo dijo, que el sexo en la noche de bodas no sólo es especial, sino que es la consumación de la posesión sobre tu pareja. Legalmente eres mía, en cuerpo y alma también. ¡Es simbólico!
ESTÁS LEYENDO
Fanfic de GAP THE SERIE: Mordida de posesión
FanfictionMon ha admirado a Khum Sam desde hace años, ya que una vez fue rescatada por ella, por lo que miente de que es beta para entrar en la empresa de su amada, pues no aceptan omegas. Mon descubre que Khum Sam no es como la recordaba y que la millonaria...