Mi hufflepuff (Theodore Nott)

Prólogo.

22-04-1980

Era un día lluvioso, pero con el paso de las hora salió el sol dándole la bienvenida a la hija de Regulus y Emilie Black, la pequeña Ara, era su tercera hija, la cuál después de dos hijos, al fin uno de sus hijos salió a su madre.

Emilie se encontraba recostada en su cama con la pequeña en brazos, una pequeña simplemente hermosa, Regulus entro a esa habitación y en cuanto vio a la mujer de su vida con la pequeña en brazos no pudo aguantar más y soltó unas lágrimas de felicidad.

Se acercó a su amada y dejo un corto pero significativo beso en los labios de su esposa.

En la mansión Black—Rosier, estaban todos esperando que naciera la pequeña, el pequeño Luke de ya tres años, estaba jugando con su pequeño hermano Orión el cuál tenía dos años de edad.

Sirius, Evan, Remus, James, Lily y Narcissa, estaban esperando noticias sobre la pelirroja y el bebé, todos estaban reunidos en el salón, en ese momento bajo Andrómeda con una sonrisa.

-Es niña

Todos celebraron la bienvenida de la pequeña Ara.

4-12-1982

Hace ya dos años que Regulus se fue de este mundo, dejando a sus hijos y a su esposa solos, Emilie la estaba pasando mal, su esposo murió, sus mejores amigos murieron por una traición, su cuñado fue a Azkaban, lo que más le dolía era que su amado, paso tan solo unos meses con su hija, Emilie tiene que ser fuerte, fuerte por sus pequeños.

22-04-1984

En la casa Black se escuchaban pasitos de dos niños corriendo por toda la casa, hasta que se detuvieron al estar enfrente de la puerta de su hermanita, entraron y empezaron a brincar en la cama de la pelirroja.

Era su cumpleaños número cuatro lo cual sus hermanos mayores celebraban cómo nunca, la pequeña pelirroja se tallo los ojos y se sentó en su cama asimilando lo que ocurría.

- ¡Zanahoria despierta hoy es tu cumpleaños!-le dijo un Luke de ya 7 años.

-¡Vamos por chocolate!-dijo el pequeño Orion, que ya tenía 6 años.

-Aun es muy temprano -la pelirroja se tapo con las sábanas mientras se quejaba.

-Entonces no verás al tío Remus-Luke se bajó de la cama mientras sonreía con maldad.

-Claro que quiero ver al tío remus-se levanto la pelirroja mientras salía de su habitación.

Esa tarde la pasaron, jugando, comiendo y escuchando a su madre y tío contar historias de cuando ellos eran jóvenes "hace décadas" pensó el pequeño Luke.

En la mansión Nott, se encontraba un pequeño sentado en las piernas de su madre mientras ella le contaba un cuento.

La madre de Nott fue y será una persona muy importante para su vida y siempre lo será.

Pero no todo es color de rosa, el padre del pequeño Nott, era una persona agresiva, manipuladora y ni olvidemos que no tenía sentimientos, los padres de Theodore siempre discutían, lo cual dejo una marca en la vida de Theodore, la madre del pequeño Nott era un amor de persona, educó a su hijo como ella quería, eso la metería en problemas con su esposo pero no le importaba, le hizo creer a su hijo que no importa la pureza de sangre pero no olvidemos que la señora Nott le dió todo su amor a su pequeño hijo, sin duda la señora Nott era una mujer admirable.

01-08-1988

Hoy el pequeño Luke iría al colegio de magia y hechicería, o como su madre lo llama el "lugar mágico" estaban ya en la estación 9 y ¾ , habían niños de todas las edades, lo cual le agradaba a Luke, era momento de irse pero la pequeña pelirroja no quería soltar a su hermano.

-Zanahoria, nos veremos en vacaciones, te enviaré cartas y fotos de como es el lugar-dijo Luke para que su hermanita lo soltará

La pequeña pelirroja soltó a su hermano mientras le salía un sollozó, le daba tristeza saber que ya no vería a su hermano mayor por un tiempo, ellos siempre fueron muy unidos, le dió una sonrisa a su hermano y se despidió de el, su hermano subió al tren y se fue al lugar mágico.

Ocho años tenía el pequeño Nott, a su corta edad vivió una etapa de su vida muy dolorosa, su madre había fallecido, ¿cómo había a muerto? nadie lo sabía, Theodore tenía un presentimiento pero descarto esa idea, el pequeño Nott se encontraba en su habitación viendo una foto de su madre, no quería salir de la habitación, todos le harían preguntas de que ¿cómo estaba? ¿Cómo se sentía? ¿Cómo tomo la noticia?

Abajo estaban sus abuelos, tíos, primos y los amigos de su padre, todos ellos le estaban diciendo a su padre que lamentaban su perdida, tocaron la puerta de su habitación, se para y va a abrir la puerta encontrándose con una mujer pelirroja la cual conocía a la perfección, era amiga de su madre, atrás de ella venían Daphne, Blaise y pansy, lo que se le hizo raro fue que los hijos de la pelirroja no estuvieran allí.

Dejo pasar a la amiga de su madre y a los niños que venían detrás de ella, el pequeño Nott se sentó en su cama mientras tenía la mirada baja. La señora Black se inco para poder verlo mejor, agarro la cara del pequeño y le sonrió con dulzura.

-Se por lo que estas pasando Theodore.

-No lo sabe , usted no ha perdido a alguien importante -dijo theo mientras sollozaba.

-Claro que lo se, yo perdí a mi esposo y parte de mis amigos.

El pequeño azabache la miro con lágrimas en los ojos era la primera vez que lloraba enfrente de alguien que no fuera su madre.

La pelirroja lo abrazo,dándole tranquilidad, el pequeño perdió a su madre, ¿con quién estaría? Su padre no estaba la mayoría de tiempo en casa, la pelirroja se armó de valor y pregunto.

-Theo cariño, ¿con quién te quedarás?

El azabache suspiro y en un tono de voz algo bajo dijo.

-Estare en casa de mi abuela.

La pelirroja asintió y se puso de pie, en cuanto la pelirroja se separo de Theodore, Daphne fue directo a los brazos del niño y lo abrazo. El azabache hizo una mueca de disgusto, Daphne sabía perfectamente que a Theo no le gustaba el contacto físico.

Estuvieron un rato platicando hasta que oscureció y todos se estaban marchando, la pelirroja agarro sus cosas y antes de irse sintió que alguien abrazaba sus piernas, bajo la mirada encontrándose con Theodore, se agachó a su altura y le dedicó una sonrisa.

-Eres muy valiente Theodore, tu madre estará orgullosa de ti.

El pequeño Nott sonrió un poco, y se limpio las lágrimas que cayeron por sus mejillas, se despidió de la pelirroja, en cuanto ella se fue se prometió a si mismo ser fuerte, fuerte por su madre.