Su rutina algo simple, al punto que cualquiera que no lo conociera la adivinaría, el mago Aquino solo miraba su alrededor cansado y aburrido sin ninguna nueva aventura.
Se levanto, hizo un poco de ejercicio y se fue a bañar mirándose un segundo al espejo admirándose.
Su tez era casi pálida por siempre estar cubierto con algunas excepciones como sus dedos y casi la mitad de cara, sus ojos no eran tampoco un punto en contra más bien un punto a favor son tan hermosos que alguna vez batallo para que no se los quitaran esos ojos de color caramelo que ha cautivado a muchos tanto señoritas como caballeros; el nunca se miro tanto pero ahora lo hizo como si algo le demandara hacerlo.
Miro la pequeña ventana que tenia su baño viendo como el sol iba saliendo, despertando a la gente, se metió dentro de la ducha y comenzó a bañarse cantando al aire; sin saber que alguien lo estaba escuchando.
Cuando termino de bañarse se secó cuidadosamente, comenzando con su cabello seguidamente de sus brazos, torso, piernas; comenzó a colocarse su ropa esta vez algo ligero; una sudadera holgada con una "A" roja que era más un símbolo representativo que otra cosa, un jeans baggy de azul marino con algunas estrellitas por ultimo unas botines de color vino tinto.
-Hoy no voy a salir con la capa...
Hablo al aire mirando su mesa, a veces quisiera que alguien estuviera con él; se fue a la cocina donde se preparo un delicioso almuerzo simple pero nutritivo.
Cuanto termino lavo su plato y vaso, se aproximo a su sala donde miro algo por la ventana que le llamo la atención ya que esa cosa estaba cayendo a una velocidad increíble, salió corriendo estirando su mano para que su escoba apareciera y con las mismas volar rápido.
-...No voy a llegar...
Saco su libro del bolsillo de su sudadera y conjurando un hechizo hizo aparecer una gran almohada que amortiguo el golpe de esa cosa. Nervioso se acerco a la cosa que empezó a moverse por los nervios al tener una bolsa negra y sus manos y piernas atadas.
-...ayuda...por...favor
Se escuchaba que su respiración era entrecortada y difícil de calmar, aun con los nervios a flor de piel se acercó lentamente sacando con cuidado la bolsa que fue ajustada con cinta al cuello de esa persona que al sentir las manos frías de Aquino pego un chirrido.
-....¡Déjenme por favor, yo nunca quise ser eso...no vi nada!
Gritaba desesperada hasta ver los ojos color caramelo de Aquino que fue como un calmante para ese individuo que solo se mantenía ahora callado dejando que el chico siga.
-...¿Cómo te llamas?
-Me llamo Aquino y ¿tu?
-Duxo...Primer hijo de los Rethey
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Duxochon Week [2024]
Random𝘚𝘰𝘭𝘰 𝘦𝘭 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘢𝘵𝘦𝘯𝘵𝘢𝘳 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢 𝘯𝘰𝘴𝘰𝘵𝘳𝘰𝘴 𝘥𝘰𝘴... ɪᴅᴇᴀ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟ: ccduxochon [En Twitter]