¿Qué me has hecho?

Capítulo 2

Llega el día, Harry está emocionado de tener que ir hoy por primera vez a buscar a Amelie y ver qué tal se lleva con ella. La primera impresión había sido muy buena y gratificante así que tiene las expectativas muy altas. Espera con todas sus fuerzas cuidar bien de ella.

Se da una ducha y seca sus rizos con una toalla, ahora algo más cortos de lo que suele llevarlos, le tocó cortárselo para una campaña y quizá se arrepiente un poco, pero ya crecerán. Acaba vistiéndose con unos jeans negros ajustados, una camiseta blanca lisa y una camisa de cuadros azul y blanco ya que todavía hace algo de frío para ir solo con la camiseta. En los pies sus cómodos botines marrones.

Coloca sus gafas de sol sobre sus ojos y sale de casa para coger el autobús que le lleva cerca del colegio donde tiene que recoger a Amelie, suerte que le preguntó la dirección del edificio, sino con la emoción podría haberse equivocado de colegio.

Llega unos 25 minutos más tarde, la puerta ya está llena de madres y padres que van a recoger a sus hijos y él está un poco perdido así que decide preguntar a una chica joven que parece agradable.

- Hola, perdona. ¿Sabes por donde salen los de 4 años? – pone su mejor cara de niño bueno.

- Oh claro, mira es ahí en esa de al lado. Ponte en la puerta y cuando abran te preguntarán el nombre de tu hijo y tu nombre. – responde con mucha amabilidad. Indica una puerta a su derecha.

- Gracias, no es mi hija, pero gracias por la ayuda. Es el primer día que vengo – sonríe.

- Me lo he imaginado. ¿Vienes entonces a por tu hermana? Yo vengo a por el mío, él va a la clase de 5 años – señala la puerta que tiene delante.

- Bueno, soy su canguro, empiezo hoy. Soy Harry. – extiende la mano que la chica coge con una sonrisa.

- Yo Dua, encantada. – la gente comienza a moverse ya que suena el timbre de salida – será mejor que te acerques a la puerta.

- Sí, muchas gracias otra vez, nos vemos por aquí – se va hacía la puerta saludando con la mano a la chica y ella le devuelve el saludo.

Al llegar a la puerta ya hay un montón de padres haciendo cola y se coloca él pacientemente igual que ellos. Cuando es su turno se acerca a la profesora y le dice su nombre y el nombre de la pequeña que al escucharlo sale corriendo de la clase.

- ¡Hazzy! – salta a los brazos de su canguro.

- Ho-hola bonita – la profesora le da una pequeña mochila y le sonríe a los dos.

Salen del recinto escolar y comienza a caminar hacía la casa con ella todavía en brazos.

- ¿Ha ido bien el colegio? ¿te gusta? – Harry la mira con una sonrisa.

- Sí, estamos haciendo un álbum con flores y pintamos cosas del color de cada flor. – la pequeña explica encantada con su trabajo en clase.

- Creo que eso va a quedar muy bonito, me gustará verlo acabado. –

- ¿Te gustan las flores? – enreda una mano en el pelo rizado del exmodelo y habla distraída mientras lo acaricia.

- Sí, me gustan mucho.

- ¿Cuál es tu favorita? La mía las margaritas, porque hay de muchos colores.

- Buena elección, a mi me gustan mucho los girasoles. – llegan a la puerta del jardín de la casa. El colegio queda a solo 10 minutos caminando.

- También son muy bonitas. – Dice Amelie después de pensarlo un momento.

Cuando Harry baja a la niña para coger las llaves para entrar se da cuenta de algo. Mierda. No tiene llaves de esa casa. Sabía que se le olvidaba algo. ¿Cómo iba a entrar ahora a la casa? ¿Cómo iba a estar con la niña hasta tan tarde fuera? Tendría que llamar a Louis, pero no quería molestarlo el primer día. Eso sería como un fracaso.