Capítulo 14

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Liam y Zayn miraban a Louis sin saber bien qué hacer. El castaño llevaba un rato sin pronunciar palabra, sentado en el sillón y mirando a la nada. Las lágrimas le caían de vez en cuando y fruncía el ceño. Después de que Zayn le dejase leer el chat grupal, comprobar que él tampoco sabía donde estaba y que su móvil también daba apagado se sentó y no dijo nada más. De eso hacía casi una hora.

- ¿Habrá ido a casa de su madre? Tú sabes donde vive, Zayn, dame la dirección. - habla de la nada el castaño como si hubiera tenido la mejor idea del mundo.

- No creo que esté allí, y si llamo a su madre para preguntarle si está ahí la preocuparé. - le contesta Zayn.

- ¿Entonces dónde puede estar? - suena realmente desesperado. - Necesito verlo, tengo que hablar con él...

- Lo sé Tommo, quizá necesita un poco de tiempo y él vendrá a ti para hablar. - intenta consolar Liam.

- No. Ni tiempo ni hostias. Que hable conmigo, solo pido eso. A parte ponía que se iba, ¿qué hago yo con mi vida si de verdad se marcha? ¿Cómo se supone que tengo que seguir ahora? -

- Si contacta conmigo te prometo que le diré que hable contigo, pero quizá Liam tiene razón y lo que necesita es un poco de tiempo para animarse a hablar. - Zayn intenta apoyarle pero sinceramente también quiere respuestas del por qué su amigo a hecho eso.


*Chat Bello y bestias*

*Zayn: Harry, dinos que ha pasado. Tengo a Louis en el departamento destrozado, diciendo que le has dejado y que le has escrito solo una carta.

*Zayn: ¿Desde cuándo se deja por una carta? Necesitáis hablar. Dice que te vas a trabajar al extranjero...

*Niall: ¿¿¿Qué??? ¡Harold! Manifiestate ya y aclara todo esto.

*Zayn: Harry, estamos para apoyarte y escucharte pero si no nos dices nada no podemos ayudar. Habla con nosotros o con él, pero no te encierres en ti mismo.

*Niall: Yo de verdad que no entiendo nada.


Louis finalmente se fue a su casa, Liam le quiso acompañar pero se negó, necesitaba hundirse en su miseria él solo, poder llorar con tranquilidad y intentar organizar algo más su mente.

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Dos días, dos malditos días sin noticias de su amor, su desesperación no ha hecho más que crecer. No ha ido a trabajar, cómo podría si lo único en lo que puede pensar es en Harry, Harry y más Harry. Harry y el por qué lo ha dejado, Harry y el por qué lo ha abandonado, Harry y el por qué no le quiere.

Por más vueltas que le da al asunto no encuentra ningún indicio que le dé pie a esa decisión, no ha notado ninguna señal de alerta, no recuerda ninguna conversación incomoda o queja de su parte, ni siquiera una pelea. Todo iba bien, o es lo que él creía.

Y si todo esto fuese poco en unos minutos llegaba su hija a casa, tenía que pensar bien en como se lo diría y sobretodo el qué, no quiere que tenga que sufrir de más y tampoco quiere que Lili se enfade con Harry, sabe que la pequeña se sentirá culpable, en ese aspecto es como él, tienen ese sentimiento de culpabilidad cuando algo no sale bien.

Como por arte del destino el timbre suena, escuchando golpes y gritos de su hija, está eufórica por volver a casa, se puede notar. Se levanta intentando poner su mejor cara y aunque no se vea muy bien aparentar tranquilidad.

En cuanto la puerta es abierta la pequeña se lanza a los brazos de su padre, lo abraza con mucha fuerza y le susurra muchos 'te quiero', eso hace que su corazón se sienta contrariado, contento por tener por fin a su niña entre sus brazos y triste porque sabe lo que viene.

¿Qué me has hecho?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora