¿Qué me has hecho?

Capítulo 11

La semana transcurre con normalidad, siguen como una especie de rutina durante ésta. Harry pasa el día junto a Lili, la tarde junto a los dos y la noche con Louis. Poco a poco la confianza que ya se tenían se convierte en gran complicidad y pueden hacer todo de forma natural al lado del otro, claro que todavía sienten esos nervios e inseguridades, pero son positivos.

Ahora se encuentra junto a Lili en la piscina, ha estado enseñandola a nadar durante un buen rato de la tarde y se merecen con creces el helado que se están tomando sentados tranquilamente.

- Peque, dentro de un par de días es tu cumpleaños, ¿qué te apetece hacer? - La pequeña lo piensa durante unos segundos.

- ¿Qué quieres hacer tú? - Levanta la vista hasta los ojos de su canguro.

- Qué más da lo que yo quiera, cariño, lo importante es hacer lo que tú quieras y que lo disfrutes. - Le acaricia la mejilla manchada de helado.

-Es que... quiero que tú te lo pases bien, que no te quieras ir. - baja la mirada.

- ¿Irme? ¡yo no quiero irme! - El rizado mira a la pequeña extrañado, no entiende de donde saca esa idea. - ¿Por qué piensas eso, cariño? a mi me encanta estar aquí, contigo.

- No es por nada... -

- Lili, dime qué pasa. -

- Un niño del cole siempre me dice que tú no me quieres de verdad, que solo es porque te pagan. Y yo quiero que sea de verdad y que te quieras quedar conmigo porque yo quiero que estes aquí... - qué clase de niños malvados van a ese colegio.

La boca de Harry se abre alucinando. No está a favor de la violencia, pero ahora mismo quiere darle una paliza a ese niño de 4 años que le mete tonterías en la cabeza de su niña.

Pero en una cosa tiene razón, a él  le pagan, si ahora es el novio de Louis no puede seguir trabajando como canguro para él, eso es raro e inmoral, aceptar que tu novio te pague por cuidar de su hija. A parte que Harry considera a Lili su familia, está mal cobrar por cuidar de la que si todo sale bien podría ser tu hijastra. Sabe que se está adelantando un poco, que es muy pronto como para pensar en eso, pero si por él fuese se casaría mañana mismo con Louis. Lo que siente por él es de otro mundo, y el amor que siente por Lili es sincero.

Tiene que conseguir otro trabajo con un horario que le permita seguir ayudando a Louis a cuidar a la pequeña y le permita poder seguir pagando el alquiler y los gastos del mes.

- Escúchame bien, yo te quiero con todo mi corazón, preciosa. Quiero estar aquí más que nada en el mundo. Al principio sí que estaba aquí porque era un trabajo, pero desde el primer día te colaste aquí dentro - le señala el corazón - y no quiero que eso cambie. Ahora también soy el novio de tu papá, eso nos convierte en familia. ¿Tú quieres ser mi familia?

- Sí, te quiero mucho Hazzy, y me gusta que seamos una familia.

Harry coge a la pequeña en su regazo y la abraza fuerte. No puede creer que no pensase antes en que necesitaba buscar otro trabajo. Estaba tan cómodo con esa vida que no cayó en ese pequeño gran detalle, desde hoy su misión era encontrar el trabajo con horario perfecto.

Louis ya estaba tumbado en la cama esperando que el menor se tumbase de una vez junto a él, lo había notado muy raro al llegar de trabajar, durante la cena y ahora no acababa de entablar una conversación ni mirarle a los ojos. Llevaba ya un tiempo conociéndolo para saber que algo le estaba carcomiendo por dentro.

- Amor, deja de dar vueltas y ven ya a dormir. - ve como vuelve a doblar una camiseta que ya había doblado hace dos minutos.

- Creo que iré a hacerme una manzanilla, ¿quieres algo? ¿no? genial, ahora vuelvo. - no le daba tiempo a contestar entre frases.