Una semana y cinco días, una larga y dura semana y media había pasado, Harry sigue en casa de su hermana, le ha contado todo el asunto, no quería en un principio pero su cabeza no podía con más y necesitaba que alguien más le diga que ha hecho lo correcto. Claro que no fue lo que pasó.
Su hermana le dijo todo lo contrario, que debería haber hablado con Louis primero sobre el asunto, haberle dado la oportunidad de decidir juntos que hacer, encontrar una solución entre los dos. Eso no era lo que el rizado quería escuchar, no porque sabía que Louis le habría escogido a él por encima de la empresa y no soportaría ser el culpable de su desgracia.
Ya se sentía mal haber pasado este último mes sin trabajar viviendo prácticamente en su casa sin pagar nada, recibiendo más de un regalo por parte del ojiazul, yendo de vacaciones a la playa aunque la casa fuese de la propiedad de su novio, cenando en restaurantes caros. No, no podía ser encima el que le daría la ruina a esa hermosa persona.
Con sus amigos había hablado lo justo y necesario, les había mandado unos cuantos mensajes para que no se preocupasen pero no mucho más. Sabía que ellos le descubrirían enseguida y no quería afrontar todavía la realidad porque eso significaría poner punto y final de verdad a la relación con el amor de su vida, con su niña y lo que representa su familia.
Decir que se sintió peor y su corazón se rompió un poco más cuando leyó que Louis estaba en el departamento destrozado cuando se enteró de todo se queda corto, y ahora encima no sabe como le ha podido afectar a su pequeña y qué es lo que le habrá dicho. Solo espera que no le afecte mucho.
Se le estruja su corazón al pensar en Lili, ella había confiado ciegamente en él, le había abierto su corazón desde el minuto uno, le había aceptado sin objeciones, había aceptado su compañía gustosa, habían creado un vinculo increíble, esa confianza ciega...
Necesitaba verla, aunque fuese unos minutos, necesitaba decirle adiós y hacerle entender que no se iba por su culpa, que la quería y que cuando pasase un poco de tiempo podría seguir contando con él si le necesitaba, sería a escondidas obviamente, no iba a arriesgarse de que Danielle le pillase, Lili sabría guardarle el secreto.
Así que se puso en marcha, lo había decidido: necesitaba ver a su pequeña.
Coge su teléfono, lo enciende, ya que solo lo tenía encendido lo justo y necesario para decirle a sus amigos que seguía vivo y llamar a su madre. A los pocos segundos le llega una notificación, es un mensaje con las llamadas que ha recibido mientras estaba apagado. Cinco llamadas perdidas de Louis... no ha habido un día que no haya llamado, a veces más a veces menos, a veces dejaba algún mensaje pero por su salud mental no los escuchaba porque si no se acabaría de hundir.
Algo en su corazón le hacía calentarse cuando después de tantos días veía que Louis continuaba insistiendo en intentar contactar con él, egoístamente eso le hacía pensar que lo que habían tenido había sido real y bueno de verdad, que le seguía queriendo y seguía pensando en él. Eso o que estaba tan enfadado y lo odiaba tanto que quería poder gritarle por lo ocurrido.
De verdad que deseaba que fuese la primera opción.
Sin pensarlo mucho más llama a Zayn, lo necesitaba para su plan de ver a Lili, también tendrá que llamar luego a Niall. Sabe que ir a ver a la pequeña es exponerse porque en cuanto sus amigos lo tengan delante no habrá manera de que lo dejen irse sin contarles que es lo que ha pasado y sinceramente no sabe que explicarles.
- Harry, por fin. ¿Cómo estás? - la voz de Zayn le saca de sus pensamientos.
- Hola Zayn, no quieres saber la respuesta. - no quería tener esa conversación por teléfono. - Necesito un favor.
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¿Qué me has hecho?
FanfictionLouis es padre de una hermosa niña de 4 años, trabaja mucho así que necesita contratar a alguien para ayudarle a cuidar de su hija. El caprichoso destino pone en su camino a Harry Styles un joven bondadoso que queda encantado con los Tomlinson. O d...