Volumen XIII

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[Pida ayuda si es necesario y elabore una estrategia]

Sí, la guía tenia razón. Necesitaba ayuda, aunque no le gustará admitirlo. Se tragó su orgullo y caminó hacia la colina con una persona en mente... 

El día ocho de diciembre sería la fecha marcada como el día en que Gakushū Asano le pidió un favor a alguien de la Clase E.

Había pensado en Yuuma, además de su —al parecer— urgencia porque lo expulsaran al trabajar y estudiar al mismo tiempo, no tenía problemas con él; incluso admitía que era un buen chico. No obstante, jamás había visto a Karma tan cerca de él. Y gracias al cielo, porque no sabía cómo se sentiría eso.

Sin embargo, la persona a la que pensaba pedirle ayuda tampoco era su mejor opción.

—Nakamura Rio.

La rubia miró alrededor con una sonrisa.

—¿Yo? ¿El señorito perfección me habla a mí? ¿Qué necesita?

Eso le recordó el por quién estaba ahí en primer lugar, perdiendo su dignidad: Karma.

Pensó en dar media vuelta e ir a buscar a Shiota, pero tan solo recordar la voz de Karma diciendo "Saldré con Nagisa" le revolvía el estómago con una sensación que desconocía hasta el momento.

—Para nada académico, te lo puedo asegurar —habló con la arrogancia y seguridad por la que siempre había sido reconocido. La cara de la rubia permaneció inmóvil mientras se cruzaba de brazos—. Karma.

—¿Karma? —alzó una ceja—. Si quieres hacerle una broma o ponerle una trampa, tendrás que buscar a alguien más como tú ayudante —dijo, agregando un aire de superioridad al final.

—No quiero tenderle una trampa —rodó los ojos—. En todo caso, él es el de las trampas aquí —murmuró para sí mismo—. Tú eres su mejor amiga, ¿no?

—Depende de quién pregunte.

—Lo conoces bien —afirmó—. Iré al grano; Necesito que me hables de sus gustos.

—¿Los gustos de Karma? —preguntó con el ceño fruncido. Luego, rápidamente, su expresión cambió a sorna—. ¿Para qué?

—¿Vas a hacerlo o no?

—Ser responsable de juntar a los tortolitos o vivir al margen. —Se llevó la mano a la barbilla y fingió pensar.

Ren ya te ganó, quiso decir, pero se lo tragó. Porque admitir eso sería admitir que le gustaba Karma y aún estaba listo para hacerlo frente a alguien que no fuese su reflejo.

—Está bien —continuó la rubia—. Supongo que tendré que sacrificar mi valioso tiempo.

Asano esperó pacientemente que la oji azul comenzara a hablar, pero esta solo lo miraba expectante.

—¿Vas a hablar o no? —preguntó al fin, haciendo reír a la chica.

—¿Esperabas que lo hiciera gratis? Asano, a mí me habían vendido la mentira de que eras inteligente.

Rodó los ojos; tenía razón, había sido demasiado ingenuo al pensar que alguien de la Clase E —a quienes había menospreciado una y mil veces— le haría un favor sin pedir nada a cambio. Sin embargo, eso que estaba dando a cambio era nada más y nada menos que su orgullo. ¿Cuándo se había visto a Asano Gakushū pidiendo un favor directo a un estudiante de una Clase inferior? Jamás.

—¿Cuánto quieres? —murmuró con la mandíbula apretada.

—Toda esta platica me ha dado algo de hambre~.

Cómo comenzar a salir con un delincuente [Asakaru]¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora