Omegas de Suay Village #4

Cap. 19

No sé qué esperaba cuando Tay regresó con Mew... pero definitivamente no era esto. Normalmente no soy fanático de las sorpresas, pero pensé que podría hacer una excepción para eso.

Mientras Tay y yo nos abrazábamos, rodeados de nuestros amigos y familiares, me tomé un momento para cerrar los ojos y agradecer. No hace mucho tiempo, estaba luchando por encontrar un propósito en mi vida. Pasar de una relación de mierda a otra, de un trabajo a otro, siempre buscando algo, y nunca supe realmente qué era. Realmente nunca me tomé el tiempo para detenerme y pensar en ello.

Probablemente por eso había tomado tantas decisiones tontas y terribles, y cómo había terminado en Suay Village en primer lugar, con apenas un centavo a mi nombre y sin idea de a dónde iba a ir o qué iba a hacer. Pero ahora, después de todo este tiempo, finalmente tuve mi respuesta. Esto era lo que había estado buscando todo este tiempo. Fue divertido que tuve que volver a Suay Village para encontrar algo que originalmente había dejado de buscar, pero la vida y el universo tienen un extraño sentido del humor, a veces.

—Me haces lo más feliz que nunca he sido, —susurró Tay en mi oído, lo suficientemente silencioso como para que solo yo pudiera oírlo—. No sé por qué me ha llevado tanto tiempo aceptar esto. Lo siento.

—No te disculpes, —le dije, besándolo en el cuello—. Lo entiendo. Te hubiera esperado hasta el final de los tiempos. Sé que no ha sido fácil para ti... pero debo decir que estaba empezando a preocuparme un poco allí.

Él se rió y me devolvió el beso.

—Si lo sé. Habla de indeciso, ¿eh? Supuse que me habrías echado a la acera hace mucho tiempo, y probablemente me lo habría merecido. Gracias a Dios que tienes un corazón tan bueno.

Nos quedamos en el abrazo por un rato más. No quería dejarlo ir. Era casi un miedo irracional, como ahora que finalmente lo tenía para mí solo, si lo dejaba ir, desaparecería en una nube de humo o algo así.

—¡Vamos, amantes!, —Dijo Fluke finalmente— ¡Sepárense! ¡Quiero ver ese anillo!

Tay se volvió y lo fulminó con la mirada, pero con una sonrisa en su rostro, nos las arreglamos para desenredarnos el uno del otro. El resto se acercó, y durante los siguientes minutos me encontré siendo abrazado, palmeado y felicitado. Era como estar en una burbuja cálida, un abrazo amoroso, rodeado de las personas que más se preocupaban por mí.

Fluke se inclinó sobre el anillo, Luke estaba con los ojos llorosos, e incluso se podía ver al normalmente taciturno Mew secándose una lágrima por el rabillo del ojo. Durante unos minutos, todos nos paramos en un abrazo grupal, mezclándonos, estando allí el uno para el otro. Me sentí cálido y amado y seguro y protegido. El brazo de Tay me envolvió, acercándome a él. Era como si hubiera soltado esos últimos grilletes de duda, y abrazara completamente sus sentimientos por mí. No me iba a dejar ir. No me iba a abandonar.

Fluke fue el primero en separarse del grupo, murmurando algo sobre —comida deliciosa— y el resto pronto siguió, charlando alegremente entre ellos. Hasta que solo éramos Tay y yo, todavía en un abrazo. No quería alejarme de él, en caso de que repentinamente volviera a cambiar de opinión. Sabía que era irracional, pero había pasado tanto tiempo temiendo que nunca volvería a mí, que todo esto casi no se sentía real.

—Te amo, New, —susurró, besándome suavemente en la mejilla.

—Yo también te amo, —respondí, apoyando mi cabeza sobre su hombro y disfrutando de la sensación de su cuerpo cerca del mío, su calor, su solidez.

Los demás parecían sentir que queríamos estar solos, y gradualmente se despidieron uno por uno, dándonos su agradecimiento y sus felicitaciones. Fluke fue el último en irse, envolviéndome en un gran abrazo y luego frunciendo el ceño a su hermano mayor.