Cap. Final

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—Savannah, —respiré—. Vamos a llamarla Savannah.

Sostuve a mi pequeña en mis brazos, y ella era tan hermosa y perfecta que pensé que mi corazón podría estallar de amor. Ahora estaba durmiendo, con su carita arrugada de anciana, su nariz abotonada y su mechón de cabello rubio.

Miré a New, que estaba somnoliento pero feliz, mirándonos a los dos con ojos cansados y amorosos.

—Me encanta —dijo— Bienvenida al mundo pequeña Savannah. Todos te queremos mucho.

Había nacido unas horas antes, había habido un poco de drama con respecto a las cicatrices que New tenía de su operación anterior de apéndice cuando era más joven. Quería un parto natural, pero finalmente se decidió que sería más seguro para el bebé y papá tener una cesárea electiva.

Estuve de pie y tomé la mano de New durante todo el proceso, pero él estaba notablemente tranquilo considerándolo. Sabía que me habría asustado, pero él se mantuvo firme y estaba consciente y alerta cuando Savannah finalmente vino al mundo, pateando y chillando. Parecía estar furiosa por haber sido sacada tan bruscamente de su cálido y cómodo hogar.

El doctor se echó a reír cuando se la entregó a New.

—Ella va a ser una luchadora, —me dijo—. Ustedes dos van a tener que trabajar mucho.

Miré hacia abajo, a mi novio maravilloso, y a mi hermosa niña, acurrucados juntos, y nunca había sentido tanto amor en mi corazón. Me arrodillé junto a él y le di un beso suave en la mejilla, y luego en la de ella.

Estaba más tranquila entonces, después de entrar en contacto con la piel de New. Ella se acurrucó contra él, curvando sus pequeños dedos perfectos alrededor de los suyos.

—Ella es tan hermosa, —respiré—. No puedo imaginar nada más perfecto. Lo hiciste muy bien.

New me miró con los ojos llenos de lágrimas, y lo abracé, besando a mi bella Savannah.

Nos quedamos así por un tiempo, no tenía idea de cuánto tiempo. Mi mundo se había reducido a este pequeño y pequeño espacio, lleno de amor. Solo yo, New y nuestro bebé. Eso fue todo lo que importaba.

Después de un rato, las enfermeras se la llevaron mientras los médicos trabajaban en New, y yo regresé a nuestra habitación para esperarlos a los dos. No pasó mucho tiempo antes de que llegaran.

Savannah estaba sana y perfecta, nos dijeron, y comenzó a alimentarse casi inmediatamente. New se durmió mientras lo hacía, y yo me senté a observarlos a los dos, todavía con asombro e incredulidad de que yo había ayudado a hacer este pequeño y perfecto humano.

» Nuestros amigos y familiares, arecieron al día siguiente, cuando New se recuperó un poco y tanto papá como bebé habían dormido toda la noche. Todos arrullaron y adularon a Savannah, y elogiaron a New por lo bien que lo había hecho, y yo estaba muy feliz de sentarme en el fondo y acompañar a la gente cuando vi que New estaba empezando a cansarse.

Fluke y Gulf se reunieron por la noche y se sentaron a ambos lados de New, que estaba despierto y relativamente alerta.

—Solo piensa, —dijo Fluke—. Hace solo unos meses que los tres estábamos en esa reunión. ¿Quién hubiera pensado que las cosas habrían terminado así? ¿Mi hermano mayor se convirtió en papá, finalmente se estableció con alguien y se casó? Me habría reído en tu cara si me hubieras dicho eso en ese momento.

Gulf también se rió.

—Es la magia de Suay Village, —dijo—. Sin duda en mi mente. Los dos estaban destinados a estar juntos, y nada de lo que ninguno de nosotros dijo o hizo jamás se interpondrá en el camino de eso.

Levanté una ceja. Todavía no sabía si había comprado todo esto de 'magia', pero todos los demás parecían creer en eso... y bueno, tenía sentido. Desde el primer momento en que vi a New supe que había algo diferente en él, algo especial.

—Será mejor que tengas cuidado, entonces, —le dije a Gulf con una sonrisa irónica—. Porque podrías ser el próximo.

Gulf abrió la boca para dar una especie de respuesta sarcástica, pero luego oyó un ruido por encima del hombro y se volvió para mirar. Seguí su mirada y vi a Mew bajando por el pasillo hacia la habitación. Gulf palideció, se excusó y se fue rápidamente antes de que llegara Mew.

—Un ejemplo... —dije, y New y Fluke se rieron.

—Sí, —dijo Fluke—. Seguro. Esos dos quieren fingir que sólo hay problemas entre ellos, pero si me preguntas es mucho más que eso. Y puedes citarme en eso.

Mew entró, sosteniendo flores, para vernos a los tres mirándolo con una sonrisa en la cara.

—¿Qué están mirando?, —Dijo, con una expresión perpleja en su rostro.

—Nada —dijo New, rápidamente. ¿Son esas flores para mí?

Mew las entregó, y luego comenzó a ocuparse de Savannah mientras Fluke y yo compartíamos una mirada de complicidad.

Si la magia de Suay Village era real, sabíamos quiénes eran los siguientes dos objetivos. Y eso a... bueno, de hecho sería una historia muy interesante.

Pero empujé eso a un lado temporalmente. Podría preocuparme por esos dos más tarde. Por ahora, estaba aquí, con mi esposo a mi lado, mi hermosa niña en sus brazos, y un largo y feliz futuro se extendía frente a nosotros.

No podría haber pedido nada más. Toda mi vida había estado buscándome a mí mismo, preguntándome quién era realmente, qué era lo que realmente quería.

Y ahora... lo encontré.

🔥 𝕭𝖑-𝖋𝖎𝖈𝖘 

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Y mi querido Tay, tiene razón... esa es otra historia.

Gracias por leer

Nos leemos en unos diez días con el libro final de la saga. 

 

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Omegas de Suay Village #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora