Límites de Dimenciones-TicciToby x Hoodie

Chapter 27: Preinscripción en blanco

8:20 AM

Apenas desperté mire a mi alrededor estaba solo y un trapo mojado y frío estaba en mi frente, me sentía bien así que lo retire, no recuerdo muy bien que paso antes de poderme dormir, me levanté para hacer mis cosas, una ducha, lavar mis dientes, un poco de desodorante, perfume, crema, ropa limpia y finalmente los tenis para salir a desayunar, en el camino me encontré con Ann parecía buscar algo en particular.

Ann: ¿Cómo estuvo anoche? -¿De dónde salio esa extraña pregunta?
Toby: ¿Porque preguntas eso?
Ann: mire como Hoodie te cargaba embuelto en una toalla hacia tu habitación ¿Que cosas hacían?

Mi rostro enrojeció al escucharla decir eso, no tenía respuesta alguna ante eso ¿Cómo podría explicar lo que susedio sin que suene raro?

Toby; solo... Me desmaye porque tenía Fiebre...
Ann: oh bueno... ¿Y como explicas a Hoodie?
Toby; ¡No lo sé! Estaba débil, no tenía fuerzas y se le ocurrió la maravillosa idea de entrar conmigo al agua ¡No esperaba eso!-claramente estaba nervioso y cavaba más el hoyo donde estaba-
Ann: jmm... Hoodie amaneció con fiebre y estoy encaminandole un Té y su medicamento, cómo agradecimiento deberías llevárselo.

Sin poder contestar me dió la pequeña charola con el Té y una caja de medicamentos sin ningún nombre, era extraño pues siempre ay alguna impresión en ellos. No pude decir nada pues me dió un empujón haciendo que me ireitara ante su acción, quise decir algo ante eso pero note a Ann que ya me ignoraba, bufé, no tuve más que subir con las cosas en manos, aunque tenía pendiente, la caja de medicamentos no podria estar así, la abrí a medio camino eran unas simples pastillas normales, no tenían nombre, eran blancas y no medían más de medio centímetro, por desgracia tampoco tenía alguna marca de lo que fuesen así que guarde unas por si llegase a saber que eran.

Tarde en encaminarme a esa lúgubre habitación, entre sin hacer ningún ruido y lo mire, parecía estar dormido mirando a la pared, un trapo frío estaba mojado sobre su frente y no tenía tanta ropa, me alegre de que no fuese a decir algo así que deje todo en la mesa que estaba a un lado de la cama y me encamine a salir sintiendo que se me iba la tensión.

____: ¿A dónde vas?

Maldije en mi interior sintiendo la tensión de vuelta, le mire cerio, se había dado la vuelta y su camisa le dejaba ver parte de su pecho, pero algo que me hacía ruborizar era verle su cara descubierta al igual que su cabello.

Hoodie: ¿A qué viniste?
Toby; ¿A qué más? Claramente te traje eso -señale incrédulo la taza y las pastillas- lo manda Ann.
Hoodie: ¿La novia de Masky? Que loco -¿A caso alguien quiere a ese enfermo? Apenas miró la taza agarro sus pastillas tomándose 2 junto con el Té-
Toby; se ve que te quieres matar - soltó una carcajada-
Hoodie: jajaja no entiendes lo que son estas cosas, me han ayudado más de lo que te puedes imaginar.
Toby:.... No veo en que ayuden esas pastillas para la fiebre
Hoodie: no son unas pastillas para la fiebre, Novato, estas pastillas no tienen nombre porque no sabemos bien que son, slenderman las trae de otra parte y nos las da a Masky y a mi para controlar ciertos transtornos que sufrimos los dos; unos de ellos son esquizofrenia, problemas de ira, voces en nuestras cabezas, alucinaciónes y otras cosas más que no mereces saber, estas pastillas nos han dado tantas cosas buenas como malas...

Me quedé callado mientras hablaba, se veía tranquilo aunque estuviera sufriendo de fiebre y temperatura ¿Debería tener empatía, interrumpirlo y dejarlo dormir? No, que se aguante.

Hoodie: es más nada de esto debería de interesarte, no es asunto tuyo.
Toby: entonces deja de hablar de eso si tanto estás jodiendo.

Su risa inundó el lugar, no entendía como enfermo podía ser más insoportable, no parecía estar en condiciones para estar así, todo lo que había dicho sobre su condición no tenía ningún sentido, tal vez saliendo escriba todo lo que dijo en mi cuaderno para ver si había alguna lógica. Dejando todo lo demás de lado debía agradecerle de alguna manera el acto que hizo por mi de ayudarme cuando ocupaba que alguien me atendiera, quería irme pero mi cuerpo no se movía... Demonios.

Toby: Gracias...
Hoodie:.....?
Toby: por ayudarme la noche anterior.
Hoodie: no agradezcas, tal vez debamos de cuidarnos nosotros mismos, pero también debemos cuidar de los demás o tan solo seríamos un equipo roto.

No supe que decir, por un momento me quedé parado mirando a la puerta y salí del lugar, no pensaba hablar más con el, tenía que averiguar muchas cosas que tenía en la cabeza

1.- primero debía resolver como volver a mi casa, el comunicador de la TV habla mucho de dimensiones y si entre por una forma tendría que salir de la misma forma
2.- debo ver porque Hoodie me dice que recuerde, tal vez me falta algo en el rompecabezas que no e encontrado.
3.- también por último, pero no menos importante, es saber porque desperté en aquel símbolo proxy y porque veía y escuchaba cosas extrañas mientras estaba en ese estado, tal vez estaba siendo controlado.

Negué con la cabeza tratando de quitar las ideas estorbosas de mi cabeza, por el momento concentremonos en el punto uno, mientras estoy en mi habitación debo checar lo que ay en el libro y darme alguna idea de cómo volver.

Me senté en mi rechinante cama para revisar aquel libro que traje de aquella biblioteca, confiado lo saqué tomándolo de la pasta, para sorpresa mía se desborono tirando el interior al suelo y abriéndose por la mitad, mi rabia fue tanto al ver que cada hoja estaba en blanco, eso era extraño pues lo había revisado en la biblioteca y había texto.

Toby: no, no ¡No! ¡Mierda!-furioso lancé el libro bastante enojado y mis tics empezaron a atacar mi cuello y hombros sin que yo pudiera controlarlos-

¿Como pudo haber pasado esto? Algo más debió pasar cuando estaba en ese tipo de Alucinación... Al revisar la pasta no podía encontrar alguna nota o algo que fuese importante, hasta que en la parte interna encontré un párrafo de tan solo unas cuantas líneas donde decía esto:

"El mejor libro que he leído
espero que le sea de interés a
otras personas.
Natalie Ouellete, 1962"

Que grata sorpresa, nunca creí que aquella persona que conocí por unos instantes hubiese tocado este libro, bien, tendré que encontrarla en algún lugar menos público que aquel lugar, pero ella me vio huir con Liu, sabía bien quien estaba siguiendo así que sería un problema acercarme con ella... Que complicado.