Pecado Original.

•| Capitulo 5 |•

Annabeth.

Mi familia siempre ha dicho que "la muerte es el reflejo de lo que vivimos, llega en el momento más inesperado como lo fue la vida y que al llegar al más haya te espera un lugar para descansar y dónde dejar todo, ya que solo lo que nos llevamos es un puño de tierra."

Después de lo sucedido en la velada nos hemos reunido para un pequeño funeral hacia mis padres, la familia de mi madre ha venido así como parientes cercanos a mi padre, estamos reunidos en el cementerio y los ataúdes están listos para ser sepultados. Me acerco lentamente hacia el medio de ambos y decirles un adiós para siempre, hasta que mi vida termine y algún día los vuelva a encontrar.

Dejó caer una rosa para cada uno así como un puño de tierra, el clima no es muy favorable y eso que apenas está comenzando abril. Caen pequeñas gotas de lluvia que no son problema alguno hacia mi, además de ser los más devastados por la perdida, también lo es para mi tía Sarah hermana de mi madre. Me acerco a ella y la abrazo para darle un poco de consuelo, ella lo acepta, se separa y me mira con una sonrisa fingida.

—Tienes su carácter, su rostro y su espíritu. Te seré sincera... Si alguien, sea quien sea, los mato dale una bala en la cabeza. Venga a mi hermana Julieta. —dice con rabia mientras me toma de los brazos.

—Tia, se que era tu hermana y buscaré si hay algún culpable, seamos fuertes ante todo y nunca olvidemos sus memorias. —sugiero posando mi mano en su hombro.

—Tienes tanto de los dos. —rie— Tengo que irme, espero verte pronto sobrina y encuentra a alguien que te ame. —dice retirándose del lugar.

Me despido con una sonrisa y doy un último vistazo hacia las tumbas dónde yasen mis padres, camino y Matthew me cubre de la lluvia con una sombrilla para caminar directo a la camioneta.

🥀🌷

Magnitudes mundiales.

La perdida es dura pero tengo que mantenerme firme ante la gran asamblea que mi padre había establecido con distintas mafias de diferentes partes del mundo.
He viajado cinco largas horas hasta norteamérica, en dónde en unos minutos me reuniré con la asamblea, mis hermanos me acompañan y los tres vestimos de negro en representación de nuestro luto a nuestros seres queridos.

El edificio es lujoso y me percato de lo grande que es la ciudad cuando bajo del coche que aguardara hasta que termine de discutir los próximos movimientos.
Alec sube primero al ascensor acompañado de Caleb y por último subo yo, al llegar al décimo piso un hombre nos indica el lugar donde la reunión se llevará a cabo y dos hombres más nos dejan entrar.

Logró reconocer a Italia, Norteamérica, Brazil, entre otros líderes de naciones y unas que no he visto hasta ahora, si que mi padre tenía magnitudes mundiales a su disposición.

Tomo asiento y mis hermanos deciden quedarse de pie mirando a los demás hombres que nos miran como si fuéramos extraños sentados en nombre de su fiel servidor.

—Nuestras condolencias señorita, su padre era un gran hombre y un fiel camarada hacia nosotros. Lo seremos también para usted. —anuncia un hombre de tes morena mirando hacia mi dirección.

—Gracias. —agradezco.

—Como bien sabe su padre era el principal que nos proporcionaba armas y así también ayudaba en nuestros ataques o si estábamos en peligro. Lo que quiero asegurar es si usted podrá con tal carga que fue dejada bajo sus hombros. —inquiere el hombre de nacionalidad americana su semblante deja en cara que me está subestimando.

—Mi familia es poderosa señor, Thompson y lo que me acaba de decir es una falta de respeto. —explico tomando una postura amenazante.

—Solo quiero decir, ¿Podrá usted con tal carga? —interroga.