Miedo a estar solos.
Annabeth.La noche llegó a Italia y con ella una lluvia extrema, la chimenea es el único sonido en la habitación además de unos cuantos suspiros de mi parte, la muerte repentina de mi hermano hace que una llama de venganza comience arder dentro de mi, su vida causó tanto impacto como paso con Ferdinand, aunque ninguna se parece en lo absoluto.
Me causa una rabia enorme el que Marcos no me haya dicho nada, el que haya mentido sobre la existencia de ese hombre y su alta probabilidad de que sea el culpable supremo, no lo culpo, pude haber sido también yo la que hubiera mentido para salvaguardar la vida de la persona que amo y eso me hace pensar en que si puedo confiarle mi corazón, le dije que sentía cosas por el, aunque ninguno correspondió en ese momento por la ira que nos consumía.
Marcos.
¿Porque le tuve que mentir a Annabeth? Por qué la amo, ella tiene todo el derecho de estar enfadada conmigo, quiero arreglar las cosas al igual que poder declararle mis sentimientos, probablemente pase igual que en el pasado pero ella es diferente a cualquier mujer con la que haya estado. Necesito decírselo, quiero que con toda serenidad lo sepa y pueda confirmar que lo que dice es cierto.
Llegué hasta su habitación mientras que acomodaba en orden lo que tenía que decir además de lo que muy probablemente me vaya a responder.
Abrí la puerta, me quedé estático mientras que el sonido llamo su atención y su mirada verdosa me miraba con determinación.
—Hola, perdón por llegar asi... pero necesitaba hablar contigo. —le explico mientras que ella asiente no muy convencida.
—Bien, pasa. —sentencio al verme parado como un idiota en la puerta.
Cerré está detrás de mi y camine en su dirección, me quedé casi cerca de ella y la chimenea era la única que nos separaba sino estuviéramos lado a lado, se nota que aún está molesta pero quiero solucionar las cosas lo antes posible, no quiero que la persona que amo me desprecie por algo tan pendejo que no dije hace tiempo.
Narrador omnisciente.
Su orgullo no los dejaba en ese momento, el silencio se comenzó a transformar en uno incómodo por el hecho de que no habían hablado en lo que restaba del día, se dirigían miradas pero estás decían por si solas, un odio entre ambos y aunque Marcos intentaba acercarse a Annabeth ella se alejaba lo más rápido posible.
—Perdon. —murmura rompiendo el silencio incómodo que los apresaba.
Annabeth lo mira con una cara de ironía y suelta un bufido por la palabra que uso el italiano.
—¿Perdón? —pregunta burlona mientras que el semblante serio de su contrario se giraba hacia ella.
—Lo siento. —volvio a interpretar mientras que annabeth asentía levemente.
—El que... ¿el que me mentiste? —hablo con la cabeza mirando hacia abajo, volvió a subirla mirando con detenimiento el rostro del hombre a su lado.
—Sabes con toda certeza que lo hice para protegerte. —comenta mientras que la mujer caminaba sin rumbo fijo por el lugar.
—No necesito de tu estúpida protección, tengo un ejército y puedo librar mis propias batallas. —informa la muchacha recibiendo una desaprobatoria mirada.
Un gruñido salió de Marcos, por haber usado la misma frase hace varias discusiones atrás.
—Yo se que no, como te dije antes, el peligro acecha, Beth y no creo que puedas hacerlo tu sola, confía en que al menos podré ayudarte a tener las pruebas suficientes para matar a ese imbécil, que no te dejare sola y que te quiero como nunca he querido a alguien en mi vida. —declara caminado directamente hacia ella.
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Pecado Original.
ActionDesde que era una niña fue entrenada para seguir con el legado familiar y ahora todo dependerá de ella pues una guerra acecha y una persona del pasado querrá venganza. La guerra ha comenzado y los hermanos Winchester lo saben pues buscarán la forma...