•| Capitulo 7 |•

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Guerra.

Annabeth.

Contacte a Olivia en cuanto tuve en mis manos el número del hijo de Rutherford, la mujer alemana nos citó en un departamento en dónde se estaba hospedando durante un tiempo aqui en Nueva York y nos ayudará a averiguar un poco más sobre el paradero del hombre al cual estamos buscando.

Llegamos al séptimo piso y encontramos la puerta donde se encontraba la ojiazul, doy varios golpes a la puerta y nadie responde, hasta que se escucha como quitan la llave de esta y se asoma por la puerta una rubia con el ceño fruncido.

—Pasen. —ordena dándonos pase a su casa temporal.

Al entrar el lugar es muy lujoso, la sala es de color blanco y se hace presente la cocina y una escalera la cual lleva hacia las habitaciones en el pequeño piso de arriba, si que es espaciosa.

—Necesito que vengas conmigo a dar con el chico, es importante. —le digo mientras me cruzo de brazos.

Mis hermanos dirigen su mirada hacia mi y se que no estarán dispuestos a que vayamos solas.

—No irán solas, no después de lo que pasó en la mansión. —informa el rubio.

—Alec. —proteste— necesito que se queden aquí y vigilen por un intercomunicador nuestros movimientos, Endler y yo somos un buen equipo y si alguien quiere pelear tendrá una golpiza. —hablo decidida.

El ojiazul solo suspira, lo piensa unos segundos y asiente.

La alemana prepara una computadora con un rastreador en el intercomunicador que camufló en mi ropa, también lleva consigo dos armas cortas pero de largo alcance, me hace entrega de dos más y también llevo una daga en dado caso que me quedé sin municiones.
Prepara una maleta por si algo llegara a ocurrir, estamos listas, solo nos falta llamar a el número que me dió el señor Alan y tendremos suerte si nos acepta una pequeña entrevista.

En un teléfono desechable marco el número de la pequeña tarjeta dorada, esperamos en la línea mientras suena y después de unos segundos alguien se hace presente al otro lado.

—¿Quien habla? —dice una voz firme.

—Cameron Rutherford. —le digo.

—¿Quien habla? —vuelve a preguntar pero en un tono de advertencia.

—Mi padre era un fiel camarada del suyo y creo que se ha enterado que he sido posicionada como la suprema cabeza de mi familia. —comunico esperando respuesta alguna.

—¿Es usted Annabeth Winchester?, Si me han hablado mucho de usted. Veo que Mcman le dió mi número. —habla con sorpresa.

—Asi es y según lo que me dijo es que usted buscaba algo que yo igual y quería sugerirle vernos ahora. —le hago saber esperando una buena respuesta de su parte.

Piensa un momento y chasquea la lengua, en un intento de concentración.

—En veinte minutos llegue al edificio que está cerca de la plaza me encuentro en el quinto piso y de preferencia venga sin compañía . —avisa y cuelga la llamada.

Las personas presentes me miran en busca de respuestas.

—Endler y yo iremos al edificio cerca de la plaza, quiero que se queden aquí si algo pasa, también necesito ojos y oídos para saber si alguien se acerca al lugar, ¿Entendido? —ordeno caminado hacia la salida, ellos se limitan a decir algo bueno en realidad solo Alec.

Pecado Original.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora