•| Capitulo 25 |•

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Todo lo que pasó.

Más de un hombre ha perdido la cabeza por una mujer, hasta el más cobarde o el más valiente, el más honesto y el hijo de puta. Ninguno se salva aunque regrese del mismísimo infierno, de igual forma terminaremos sin cabeza gracias a la criatura más bella del universo.

-Charles Bukowski.

Marcos.

Quizá fui yo el que dijo que iba a permanecer este amor en mi vida, que nunca habría una despedida pero prácticamente fui yo el causante y eso hace que me odie aún más. Fui un verdadero idiota en pensar que nunca me enamoraría de esa mujer, su veneno es demasiado potente y eso me duele, me duele el que yo la haya traicionado y que ella me había demostrado anteriormente que me amaba.

Un tratado al que no pude negarme, asesinar a Antonio Winchester, me negue y me dieron otra opción, Annabeth Winchester era la misión perfecta y la velada fue parte del plan ya que estuve cordialmente invitado por Antonio, cuando llegue ahí la pude ver de espaldas a mi, tan imponente, sexy y empoderada, me acerque e intercambiamos algunas palabras, hasta que llegó Antonio.

Nos presento, sus ojos verdes me alumbraron desde el primer momento en que los ví, mi sorpresa se hizo grande al ver a Ferdinand un antiguo conocido aunque debo admitir que es un imbécil, intento invitar a bailar a la mujer pero le robe la oportunidad ya que ella pensaba matarlo de una vez ahí.
Nuestros alientos chocaban además de nuestros cuerpos, la música acabo y ella se fue con una sonrisa de oreja a oreja.

Minutos más tarde varios disparos comenzaron a sonar señal de que felix había llegado con la artillería pesada.

—¡Es hora de disfrutar al máximo la fiesta! —exclamo por el intercomunicador.

—Bien háganlo rápido. —le sugiero.

—Oh vamos, diviértete un poco. —sugiere mientras que yo lo ignoro.

Me giro buscando a la castaña pero no la encuentro por ningún lado, huyó.

—No pude matarla, huyó. —digo por el intercomunicador y el gruñe.

—Ahora es tu problema, la quiero viva, ya lo he decidido, quiero que viva para que me pueda conocer y la necesito desarmada. —menciona y yo asiento.

—Como órdenes. —comento y cuelgo.

Momentos después pude enterarme de que Antonio y Julieta fueron brutalmente asesinados, mi mente se detiene en Félix ya que esa era su misión, sus impulsos quieren a Annabeth en sus garras pero no lo voy a permitir, es mi misión y no quiero que un cabron como el la arruine.

...

La asamblea estaba reunida a su máximo esplendor, no me sorprendió ver a William a unos dos asientos después de mi, todos los que trabajan con escarlata son unos putos imbéciles, a excepción mía, yo solo lo hago por poder y quiero ser el único con el.

La castaña llega vestida de totalmente de negro, ese pantalón de cuero hace resaltar su trasero, se sienta donde antes lo hizo su padre, su mirada está en una profunda tristeza por la perdida que ha tenido mientras yo me centro en su presencia.

Ella y algunos otros hombres proponen sus acuerdos mientras que yo espero mi turno.

—Solo quiero decir, ¿Podrá usted con tal carga? —interroga William haciendo que la mujer enfureciera.

—Le seré sincera, no ocupe de la fortaleza de mi familia para construir mi imperio y ahora que soy la heredera legítima hacia lo que mi padre ha dejado puedo hacer cosas inimaginables y usted podría ser el primero. —menciono, el semblante de Thompson era de un verdadero terror.

Pecado Original.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora