•| Capitulo 4 |•

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Velada.


Narrador omnisciente.

Apuestas, mercancía y licor son características de las fiestas que realiza la familia Winchester, todos se mueren por asistir ya que nunca se presenta una honorable invitación como está y hoy no es la excepción.
Todos se visten de gala para presentarse y disfrutar de todo lo que se ofrece dentro de la gran mansión y además hoy es la entrada oficial de la heredera que comenzará un nuevo legado.

La música clásica suena por el gran salón donde la velada se lleva a cabo, murmullos se escuchan por doquier y no faltan las miradas hacia los hermanos en un intento de obtener una pizca de su atención.

Nuestra anfitriona se hace presente bajando las escaleras en compañía de un hermoso vestido color blanco que deja resaltar su figura, llevando en mano una copa de champagne, todas las miradas están sobre ella, se hace camino entre la multitud para llegar a dónde su padre, este tiene una copa de champagne en su mano y en la otra tiene el brazo unido a su esposa.

—¡Su atención por favor! —exclama el hombre de traje negro para llamar la atención de las demás personas.

Todos los miran esperando que comience con su discurso.

—Hace más de cien años mi familia fue fundadora de un gran imperio el cual hoy pasa a mejores manos. Mi hija Annabeth será ahora quien tome las riendas de la familia y haga lo correcto, proteja siempre nuestro legado y siga con las tradiciones.
Mis hijos, Alec y Caleb también son herederos de el poder que dejó bajo sus hombros, es hora de retirarme amigos míos. Pero eso no quiere decir que no siga luchando por el bienestar de mi familia. Ahora pido un brindis por mi familia y mis maravillosos hijos. —alza la copa que trae en su mano.

Todos los presentes siguen la acción.

—¡Salud! —gritan al unisono.

—¡Mi niña estoy tan orgullosa de ti, también de tus hermanos desde luego! —susurra alegremente la mujer rubia sujetando el brazo de su esposo e hija.

Los invitados comienzan nuevamente a bailar, tomar y apostar. La castaña se acerca a una de las mesas por otra copa de el líquido dorado y burbujeante, alguien a su lado hace presencia y esta se percata, no presta atención y bebe un poco de el líquido en la copa de vidrio.

—Es una linda velada, ¿No cree señorita? —pregunta una voz ronca y sensual.

—Así es señor. ¿Y su nombre es? —dice y pregunta hacia el hombre de su lado derecho.

Antes de que pudiera contestar el progenitor de la mujer llega al lugar interrumpiendo la conversación de ambos. Antonio sonríe al ver al joven hombre que acompaña a su hija.

—¡Santoro! Pero que gusto es verte de nuevo. —habla el hombre castaño con algunas canas sobresalientes haciendo presencia junto a su amada esposa.

—Antonio, pero si el gusto es mío en venir. —asegura el pelinegro.

La ojiverde se gira en dirección a los hombres charlando detrás de ella. Su madre se percata de su presencia y entrelaza su brazo con el de su hija, ambas miran a los hombres, Julieta mira a su esposo para que presente a los jóvenes.

—Quiero presentarte a alguien. —avisa el británico hacia el italiano.

Este mira con atención al hombre de edad avanzada y mira a la mujer que hace un rato intento tener una conversación con ella, ambos se miran con curiosidad.

—Ella es mi hija, Annabeth. Annabeth el es el señor Marcos Santoro, el hijo de uno de mis fieles amigos. —presento el de traje negro a ambos jóvenes.

Pecado Original.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora