Capítulo 01

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Maeve.

Nunca entendí el propósito de la vida.

O al menos, el propósito de mi vida.

Lo único que sé es que tengo que sobrevivir. Ganarme la vida de una manera u otra.

Y nunca, en mis diez y ocho años de vida, he recordando ningún solo día que no tenga que trabajar para poder vivir.

Primero recuerdo que desde que tengo uso de razón, comía en la basura con un montón de niños iguales que yo, acompañados de ratas y siempre vistiendo ropas rotas y sucias.

Mi ropa rota, mi piel llena de mugre hasta las uñas y mi cabello enmarañado es también un constante recuerdo de como vivía.

Incluso, las personas en ese orfanato, en todo un día solo lanzaban un pan duro a medio comer y todos nos arrojabamos a el para intentar tomarlo primero y tener algo en el estómago.

Recuerdo los gritos, golpes y empujones de esos niños sobre mi, todos peleandonos por lo único que nos daban de comer.

Todo eso pasaba mientras los más grandes disfrutaban.

Veían sonrientes como todos nos peleábamos, nos jalabamos el cabello, arañabamos la cara y nos rompiamos más las ropas.

Y apostaban quién de todos de los quince niños que eramos ganaríamos el trozo de pan.

Y por supuesto, ese pequeño trozo de comida, teníamos que ganarnoslo.

Desde muy pequeña, todos esos niños y yo teníamos que limpiar el miserable lugar donde vivíamos, fregar el piso, puertas, ventanas, muebles, lavar sábanas, limpiar platos e incluso servirles a los que supuestamente nos cuidaban.

Todo por un miserable pan duro a medio comer.

Eso es un recuerdo de una gran parte de lo que fue mi niñez. Creciendo y aprendiendo a ser una sirvienta desde niña sin padres, sin amor y sin nadie que se preocupara realmente por mi.

Hasta que a la edad de seis años, llegó una propuesta al orfanato.

Una propuesta que haría que algunos de todos los niños huerfanos que viviamos ahí, dejaramos ese horrible lugar.

Más no era una salvación del todo.

Sanadores o los Maesters de la ciudad de King's Landing requerían manos extras que los ayudarán en sus labores para ayudar a sanar a las personas.

Yo fui una de los cinco elegidos de los casi veinte niños que estábamos atrapados en el orfanato.

Dijo un Maester que requerían a niños grandes, así que pidieron a los más grandes de edad que tuvieran los que nos cuidaban.

Yo fui la primera en ser elegida porqué era la más grande de todas las niñas con seis años.

Eligieron a otra niña de cinco años y los demás fueron solo niños de seis años y más.

El orfanato era todo lo que conocía, así que me dio un poco de miedo abandonarlo a pesar de lo horrible que era ese lugar y el precio que recibia, o sea nada, por todo lo que hacía ahí.

Y una vez nos eligieron, nos llevaron a nuestro nuevo hogar.

Era definitivamente más apropiado que vivir en una calle de barrio pobre que afortunadamente no era Flea Bottom. Pero aun así, era horrible.

Nos llevaron a la Calle de las Hermanas, en una casa de piedra donde vivían Maesters que todavía no se sitúaban en un lugar en específico y ayudaban a la gente del pueblo.

𝐆𝐑𝐄𝐘 𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐋𝐔𝐄──𝐀𝐄𝐌𝐎𝐍𝐃 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora