𝐆𝐑𝐄𝐘 𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐋𝐔𝐄──𝐀𝐄𝐌𝐎𝐍𝐃 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍.

Capítulo 14

Maeve.

—Balerion fue uno de los grandes dragones durante la Conquista. Participo en las grandes batallas con Aegon el Conquistador en su lomo, destruyendo todo a su paso con su fuego negro. Era el dragón más grande que Vhagar y Meraxes.

Observo todo el pequeño monumento a Balerion, asombrada por su increíblemente grande cabeza aquí mismo y teniendo delante una mesa llena de velas encendidas.

Nunca he visto a ningún dragón, al menos, no de cerca.

He visto antes a los dragones sobrevolar la ciudad, nada más que eso. Pero esto... el tener justo enfrente de mi el cráneo de la cabeza de Balerion, es incluso increíble.

—Al final de la Conquista, Balerion ayudó a forjar el Trono de Hierro derritiendo las espadas de los enemigos de Aegon.

Observo a Aemond por un segundo con mis labios entre abiertos, para nuevamente enfocarme en Balerion delante de nosotros.

—Después de ser montado por Aegon, fue reclamado por Maegor, después por la princesa Aerea y al final su último jinete fue mi padre, Viserys.

Lo observo sorprendida.

—¿En serio?

Él asiente.

—Pero el vinculo no duro mucho. Poco tiempo después de reclamarlo, Balerion murió.

Recorro lentamente el lugar, mi mirada aún en Balerion, su enorme cabeza.

Estoy a punto de preguntarle que si por qué decidieron cortarle el cráneo cuando lo encontraron, ya que la sola idea de cortar su cabeza aún sin su piel estar en descomposición, me hace tener escalofríos.

Pero supongo que al ser el dragón principal por el que los Targaryen se convirtieron en reyes, quisieron conservar algo de el.

Pero de tan solo haber presenciado al mismísimo Terror Negro con vida, exactamente con este tamaño, incluso siendo más grande que Vhagar, es simplemente increíble de imaginar.

Hubiera conservado ese momento para siempre.

—Cuando leí las historias, no tenía idea de que estaría su cráneo aquí.

Decido menciono, aún absorta por esta magnifica vista del antiguo dragón.

—Siempre ha estado aquí pero no muchos conocen este lugar. Al menos los sirvientes no tienen permitido el acceso ni tampoco los lords que vienen de visita.

—¿Y Vhagar es así de grande?—pregunto curiosa.

—Es grande, muy grande en realidad, pero no así de grande.—explica.—Es una dragona vieja. No creo que me dure toda la vida. Pero de seguir viviendo, que es lo que espero, llegara dentro de unos años más al mismo tamaño que Balerion.

Dioses.

Los dragones siempre me han parecido interesantes. Fuera de lo letales que todos son, aún así para mi son maravillosos. Más que nada por todas las historias que he leído y las características de cada uno.

Sin embargo, a los dragones se les tiene que tener respeto. 

Y que hayan vivido tantos años, que nada los haya detenido antes de tiempo para morir, teniendo diferentes jinetes durante el transcurso de sus largas vidas, es como si fueran inmortales y las personas que llegan a ser jinetes también se sienten de la misma manera.

Seguramente es una experiencia única. Y una vez más se entiende porque los Targaryen son los reyes. Porque ellos son los únicos que pueden tener control sobre ellos, de cierta manera.