Maeve Allen nunca entendió el propósito de la vida.
O al menos el propósito de su vida.
Desde que tiene uso de razón ha tenido que trabajar y servir a las personas inferiores a ella para poder tener algo de comida en el estómago y poder sobrevivir...
Hola! He llegado aquí con un nuevo capitulo finalmente:)
Antes que nada, quiero decir muchas gracias a esas personitas que se tomaron el tiempo de felicitarme cuando anuncie que mi cumpleaños seria pronto, en serio no saben lo feliz que me hicieron sus comentarios entonces muchas gracias, son muy lindos todos.
Y quiero disculparme ya que esto llevo más tiempo de lo que normalmente tardo en actualizar, pero explique en el capitulo anterior que tenia varios planes para la semana por mi cumpleaños así que espero que me entiendan.
Y también quiero pedir disculpas si este capitulo no es muy interesante como los otros, voy a dar un mini spoiler y es que hay una escena de sexo que la verdad no desarrolle mucho porque de tanto que escribí esas escenas en capítulos anteriores, estos dos ya me han dejado seca haha.
Y quiero advertirles que a partir de aquí las cosas ya se pondrán turbias y con más drama así que... espérenlo.
Hasta yo estoy muy emocionada y no puedo esperar a que finalmente lean esos capítulos:) Bueno, en realidad, solo faltaría un capitulo más y ya las cosas se pondrán locas.
Sin más que decir, lean y prometo que ya no tardare tanto la próxima vez y en caso de ser así, se los hare saber para no dejarlos esperando.
Eso es todo, disfruten y nos vemos el próximo capitulo!
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Maeve.
¿Alguna vez me imagine a mi misma ser madre?
Debido a las circunstancias... no. Nunca.
Mi perspectiva de la vida era un mundo en el que no sabia porque me había tocado vivir y a cientos de niños más desde una muy temprana edad. Siempre pensé que la mujer que me dio a luz vivió o vive una vida de bajos recursos y por eso decidió dejarme en el orfanato recién nacida para evitarle más problemas.
Por eso mismo, desde que entendí más la manera de funcionar de las cosas, decidí nunca tener hijos y eso más que nada porque si apenas podía trabajar por mi, ¿cómo podría darle también a un hijo mío?
No podría y no iba a dar a luz para después dejarlo en un orfanato.
Aunque ahora... las cosas son diferentes. Pero ciertamente no cambian nada.
Aemond no va a permitir engendrar un bastardo, mucho menos la reina y la mano del rey.
Y cuando todo esto acabe... cuando Aemond y yo paremos con todo esto, probablemente yo tenga una mejor vida a la de antes. Pero aun así, no podría.
Mi perspectiva de la maternidad no es buena después de todo lo que pase y ahora tampoco mi opinión a cambiado. Más que nada porque no podría estar tranquila teniendo un hijo de Aemond sin él estar presente cuando todo termine.
Es por esto que todo esto, el té, es muy importante.
Y Aemond también debe de estar pensando lo mismo que yo. Tal vez que no puede permitirse engendrar un hijo conmigo cuando no estamos casados y nuestros estatus sociales son muy diferentes, así como también el considerar que esto, el nosotros, es temporal.
