𝐆𝐑𝐄𝐘 𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐋𝐔𝐄──𝐀𝐄𝐌𝐎𝐍𝐃 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍.

Capítulo 06

Maeve.

Lo primero que Sonia hace es darme un golpe y también tomarme fuertemente del cabello, así que yo también la tomo del cabello y la empujo hacia una de las camas con fuerza.

Todas las chicas gritan y siento unas manos tomarme de los hombros para separarme. Escucho los gritos de Amy pero no suelto a Sonia ya que ella tampoco me suelta a mi.

—¡Eres una mentirosa! ¡Una puta!

Sonia me grita y después el grito de Septa Doris entrando rápidamente a la habitación.

—¿¡Cuál es el significado de esto!?

Inmediatamente Sonia me suelta y yo también, una chica la aparta de mi y Amy ahora si me puede sostener por los hombros acercandome hacia ella.

Observamos a Septa Doris que se abre entre toda la ola de chicas y se detiene justo donde estamos nosotras.

—¿¡Qué pasó aquí!?—exige saber molesta.

—Sonia golpeo y ataco a Maeve, Septa Doris.

Le responde Amy y Sonia se gira al instante hacia ella y Septa Doris indignada.

—¡Maeve estaba diciendo mentiras, Septa!

—Tú eres la que empezaste a decir mentiras, desde que llegaste.

Le recuerdo seria y me lanza una mirada asesina mientras Septa Doris se dirige hacia ella.

—¿Es eso cierto? ¿Tú empezaste la pelea?

Y de repente Sonia ya no se siente tan valiente. Ya que traga duro, observándola nerviosa.

—Ella también me ataco.

—Eso no fue lo que te pregunte.

—¡Ella hizo viles acusaciones hacia mi, Septa!

—Y tú también, desde que llegaste, como te dijo Maeve.—le dice Amy, llamando la atención de ambas.—Sonia fue la que empezo y Maeve solo se defendio, Septa

—¿Es eso cierto?—pregunta Septa para todas las que estamos en la habitación.—¡Todas, digan la verdad! ¿¡Fue Sonia la que inició la pelea!?

Todo se queda en silencio por un momento. Todas se observan unas a otras mientras Sonia me observa molesta. Muy molesta en realidad. Aunque no me importa.

Ella fue la que empezó como si yo hubiera deseado que Septa Irene me hiciera las heridas en mi espalda para no trabajar. Como si yo no supiera que ese ha sido mi labor de toda la vida.

Claro que no estoy haciendo nada quedandome todo el día en cama por gusto, hasta ella misma sabe que la reina ordeno que descansara, todas lo saben porqué lo que me dijo Olga aún así lo escucharon.

Tampoco es como si fuera definitivo el que ya no voy a trabajar más. Todo esto Sonia lo hizo para pagar sus frustraciones conmigo.

Y después de unos segundos, todas comienzan a asentir, confirmando que fue Sonia la que inicio.

Y Septa Doris se dirige nuevamente a ella.

—Una hora de plegarias en tus rodillas. Y mañana, después de terminar con tus deberes, ayudaras en los establos.

—Pero...

—No lo volveré a repetir, Sonia.—Septa le advierte.

—Pero ella también me ataco.—me señala incrédula e indignada.

—Porque tú empezaste la pelea.—le recuerda seria.—Y no voy a entrar en más detalles de las acusasiones, así que que vamos. Ahora.—ordena.—Y una replica más y aumentare a tres horas.