Maeve Allen nunca entendió el propósito de la vida.
O al menos el propósito de su vida.
Desde que tiene uso de razón ha tenido que trabajar y servir a las personas inferiores a ella para poder tener algo de comida en el estómago y poder sobrevivir...
no, realmente si soy yo actualizando sin haberme tardado el mes o más de dos semanas jeje.
andaba muy inspirada y la verdad ya quería terminar esta fase de la historia porque ahora si se viene la parte que más todos odiamos del libro de fuego y sangre: la guerra.
se que había dicho que aemond ya haría las cosas bien y si, si lo hará, no se preocupen pero siempre no salió en este capitulo, sino en el siguiente que espero actualizar igual de no tan tan tardado como este.
todo este capitulo igual es uno de los mas largos así que disfrútenlo mucho, comenten mucho también, déjenme saber que opinan con respeto plis porque me encanta leerlos y responderles:)
muchísimas gracias por leer, nos vemos pronto, los quiero mucho, disfruten!
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Maeve.
Para en el momento en el que entro al Salón del Trono, pienso en que Gerold Royce ya estará aquí para llevar a cabo todo el asunto lo más rápido posible por deseo del príncipe Daemon.
Pero oculto mi sorpresa e intento no cuestionar nada con mi mirada cuando veo a todos los presentes necesarios, excepto Gerold Royce.
El príncipe Daemon, en el centro de todo el Salón, se gira hacia mi para observarme expectante en lo que comienzo a dirigirme hacia él y al mismo tiempo inspecciono todo el lugar.
Intento no intimidarme y sentirme más nerviosa de lo usual como la ultima vez al estar ante la presencia del rey.
El rey nuevamente porta sus túnicas negras y rojas, la corona en su cabeza, la mascara dorada que cubre la mitad de su rostro y su bastón a su lado apoyado en el Trono.
Veo también como hay algunos hombres que deben de pertenecer al Pequeño Consejo presentes.
Reconozco más que nada la armadura plateada con capa roja y dorada de un Lannister. Y un Maester también esta presente.
Pero las personas que no están presentes y era de esperarse debido a que el príncipe Daemon solicito la audiencia, son los Hightower.
Aunque todos sabemos que solo es cuestión de tiempo para que la Mano y la reina Alicent irrumpan en la habitación en cualquier momento.
Me posiciono en el centro de todo al lado del príncipe Daemon, le doy una breve mirada al príncipe y después observo al rey delante de mi e inclino mi cabeza hacia él.
—Mi rey.
Y no se exactamente lo que las próximas palabras del rey me causan, ya sea sorpresa o vergüenza. Aunque probablemente las dos cosas.
—¿E-en donde estabas... niña?
En un instante coloco mis manos detrás de mi espalda en un acto nervioso y bajo mi mirada definitivamente sintiéndome avergonzada.
