Capítulo 18

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Maeve.

Hoy es el día.

Hoy es la audiencia en el Salón del Trono para el reclamo del próximo señor de las mareas.

Ayudo a Aemond con su traje negro, me aseguro de que todo este en su lugar y no haya ninguna imperfección en él, luciendo tan elegante y tan apuesto como siempre.

Él se observa en el espejo, con todo el desinterés en su mirada al inspeccionarse a si mismo pero dispuesto a atender esto como toda su demás familia.

Debe de ser desgastante para él saber que ahora está su sobrino bajo el mismo techo que él. Y ahora estoy más atenta a él de lo usual debido a que se me hizo saber de como se encontró con Lucerys Velaryon ayer en el campo de entrenamiento.

Ciertamente no paso nada de que preocuparse pero todo el día de ayer Aemond estuvo muy serio y pude notar como inconscientemente siempre estaba alerta.

Aun así, él todo lo que quería era asearse y dormir, a lo cual no proteste. Todo lo que yo quería era que él estuviera bien.

Y el día de hoy, él ha tomado su entrenamiento más temprano de lo usual debido a que la audiencia tomara lugar antes del mediodía.

Lo ayudo también con su peinado aprovechando que yo ya estoy preparada para el día. Desde que Aemond se marcho antes de que saliera el sol, aproveche para llamar a una de las sirvientas para que me ayudaran a vestirme.

Ahora he elegido uno de sus vestidos azules como él me dijo ayer que usara. El zafiro en forma de gota en mi cuello es mi collar favorito últimamente y es el que siempre quiero usar, por lo que en este día no es la excepción.

Termino de ayudar a Aemond a prepararse cuando escuchamos los suaves golpes en las puertas llamando nuestra atención.

Estoy a punto de dirigirme a atender pero Aemond es más rápido que yo y se adelanta para relevar a Criston Cole del otro lado de las puertas, con mirada seria y determinada.

Y antes de hablar, le da un leve asentimiento de cabeza a Aemond.

—Es tiempo, mi príncipe.

Dioses sean buenos.

Es en todo lo que puedo pensar cuando Aemond se gira para nuevamente observarme a mi, esperando. Sr. Criston Cole detrás de él también me observa a la espera de que su príncipe salga de su habitación.

Y si bien yo no estaré presente cuando Aemond este en la misma habitación que toda la familia de la princesa Rhaenyra, quiero estar con él antes de que todo suceda.

Y él aparentemente no tuvo ningún problema con ello. De hecho... siento que es justo lo que él quiere de mi al enfrentarse a esto.

Ambos salimos de la habitación siendo escoltados por Sr. Arryk y Sr. Criston Cole. Mi brazo derecho está entrelazado con el de Aemond, dirigiéndonos al Salón del Trono y dándole miradas de apoyo cada que su mirada se enfoca en mi.

—¿Ya todos están presentes?

Le pregunto en un murmuro bajo mientras los guardias entran al Salón y Aemond y yo nos tomamos un momento antes de que él cruce las puertas.

—Eso creo. Solo espero que esto no dure demasiado.—suelta una larga respiración y me observa con su mirada suave y atenta.—¿Estarás en la biblioteca?

—Ya que Helaena y tú estarán ocupados, si, ahí estaré.

Él asiente, apartando su mirada un momento de mi, pensativo.

—Sr. Arryk tiene que estar presente en todo esto, así que te asignare a Sr. Randall para que te cuide durante el resto del día hasta que todo termine.

𝐆𝐑𝐄𝐘 𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐋𝐔𝐄──𝐀𝐄𝐌𝐎𝐍𝐃 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora