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De entre una pequeña multitud que se iba separando, una figura delgada y bien vestida con un sencillo kimono blanco con flores violetas apareció.

Su largo cabello estaba suelto, esparcido por su espalda y tapando un poco su lindo rostro inexpresivo. El frío de la temporada no parecía afectarle, pues un poco de la piel de sus hombros se asomaba coquetamente de las delgadas prendas. El ambiente invernal/húmedo del ambiente parecía sentarle bien a la pequeña Kanao.

De hecho, era mejor que ella estuviese vistiendo así, la temperatura corporal de la joven debía mantenerse equilibrada, y demasiadas prendas, eran muy molestas en esta fecha. Kanae lo sabía bien.

—Pensé que debería ayudarte a deshacerte de los machos de los alrededores que no paraban de molestar —musitó con mucha delicadeza, Kanao, a su hermana mayor.

—¡Kanao! ¡Eso no está bien! Te dije que te quedases en tu habitación. No tienes el suficiente control para hacerte cargo, mira a tu alrededor, ¿qué pensabas hacer con todos ellos?

—Sólo golpearlos hasta que no pudiesen mover siquiera un dedo, no te preocupes, no iba a matarlos.

—Así no se solucionará esto, Kanao, ya lo sabes —dijo Kanae con decepción. Aún con su mano sangrante, su poder activo, miró los ojos de su hermana y ordenó—: vuelve a casa y haz caso a lo que te digo.

—Usas tu técnica también conmigo, paraaaa... ahora tengo sueño... —bostezó con delicadeza—, eso es trampa, hermana mayor —bisbiseó nada feliz con eso.

—Deja de llamar alfas, betas y omegas en un solo sitio. Más si tu intención es dañarlos —regañó sin alterarse—. Entiende, algunos de ellos tampoco son felices siendo gobernados por sus instintos. Y ya te dije que buscaría un brebaje supresor o un demonio digno para ti.

Sin mostrar reacción aparente, Kanao parpadeó un par de veces.

—¿Él? —los ojos de Kanao bajaron al cuerpo tendido de Tanjiro—, estuviste cerca lo suficiente para que tu aroma se le quedase un poco. Mmm, admito que no está mal... para ser un zeta.

—No te confundas —pidió Kanae colgándose el morral de Tanjiro en su hombro—, antes de que tú intervinieras, me dijo que no estaba interesado en ti.

—¿En serio? —preguntó burlona—. No creo eso, está aquí igual que los otros.

—Ya basta. Lo llevaré a un sitio seguro y me disculparé con él por ti —dijo Kanae desaprobando ese comentario—. Y tú volverás a casa, jovencita.

Gracias también a su técnica de sangre demoniaca activa, todos los humanos que caminaban cerca de ellas, no prestarían atención a lo que decían; sólo seguían caminando. Por otro lado, los demonios, incluyendo a Tanjiro, estaban profundamente dormidos.

Luna Solar |【 Estaciones Lunares 1 】| 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora