Lea Gold: LA OSCURIDA DENTRO DE MI

Encuentro de aliados

~ UN AÑO DESPUÉS.

Mientras caminaba nerviosa entre la pequeña multitud de quienes inspeccionaran la zona para quienes iríamos a la cacería junto al emperador, mi nerviosismo estaba más allá de lo que había imaginado. Después de esa noche del baile no volví a ver al príncipe Nikolay y posiblemente hoy será el día en que lo vuelva a ver. aún no sabía si él creía en mí o no. El emperador me había dado el favor de estudiar y quedarme en su torre en el templo siempre y cuando él pudiera estar al pendiente de mis avances, a un costo simple pensé. Mientras que la familia de Ramsey como ya sabía de inmediato se acercó a mi familia, lo que me parece extraño es que a pesar de estar en constante cercanía con mi familia aún no han propuesto el matrimonio, aunque también creo que ven la situación en la que Ramsey y yo nos encontramos, creo que todos en el imperio se dan cuenta que no lo tolero, aún a sus intentos de acercarse cuando da un paso yo doy cinco lejos de él. Por otra parte, Yamel y Tivo siguen conmigo. Aunque este último sigue sin poder hacer que se proyección al 100% pero él no pierde la esperanza según sus palabras el que Yamel confíe en mí es suficiente para que él lo haga también. sigo esforzándome en mi fuerza de mana para así lograr lo que le he prometido. 

— ¿Están listos? - dijo uno de los caballeros a cargo de esta inspección - suban a sus caballos, nos marchamos pronto - me preparé y subí a mi caballo.

Estos años en el templo no desaproveche el tiempo, anteriormente solo me lo había pasado estudiando y saliendo con Ramsey y nada más. Pero ahora era diferente, claro que estudio y aprendo más de lo que ya sabía, pero también me interesé por otras cosas que creí necesarias para mí, sobre todo para cuando valla a la guerra junto al príncipe, como aprender usar el arco, la espada y hasta cómo montar a caballo, anteriormente jamás me imaginé que tendría que aprender algo como esto, pero ahora sí. estaba preparándome para la guerra que vendría a la cual no faltaba mucho para que empezara.

Mientras cabalgamos puedo ver cómo nos acercamos al lugar en donde nos espera el emperador y los demás invitados, también estaban los de la guardia real. Para mi sorpresa ahí estaba él, el príncipe sigue estando igual que hace un año y a su lado están los gemelos Talton. Sin duda en ellos se ve un gran cambio. Sin darme cuenta me encuentro con sus ojos y de nerviosismo por poco pierdo el rumbo a donde nos dirigimos ganándome la mirada molesta de mi supervisor.

— señorita Gold, quiero que estés bien concentrada - asentí nerviosa a mi superior. Debo de enfocarme, después de esta cabalgata sin duda tengo que hacerme de una oportunidad para hablar con él.

— Señorita Gold - maldita sea, ¿qué hace él aquí? - señorita Gold - me vuelve a llamar y aunque quiera ignorarlo estoy rodeada de gente y esto es una falta de respeto, no solo para los presentes si no para su casa, el título qué su familia posee entre los aristócratas es superior a la mía

— Buenos días, señor Glaidor - dije e incliné un poco mi cabeza como saludo respetuoso

— Dime Ramsey, mi padre es él señor Glaidor - me forcé a sonreír y seguí cabalgando - sabes que nuestros padres se han vuelto amigos cercanos ¿no? - Ramsey cabalgo junto a mi

— Eso escuche - trate de seguir con lo mío ignorándolo, pero siendo cortés o lo más cortés qué podía ya que tenerlo cerca me era difícil en muchos sentidos.

— Bueno me alegro de que al menos ellos tengan una estrecha relación - Ramsey dijo y me reí sarcástica y algunas personas voltearon a vernos

— Yo no - volteo a verlo a la cara - no me agrada en lo absoluto - le dije sinceramente a Ramsey

— Señorita Gold, ¿acaso le he hecho algo para que me trate tan fríamente? - me dice Ramsey en un tono ofendido

— Bien, descansemos un poco aquí - dice uno de los guardias reales y empiezo a alejarme un poco para bajar del caballo y amarrarlo cerca del lago para que beba agua. Después empiezo a caminar un poco para alejarme de Ramsey quien me siguió hasta el lago y sé que él me seguirá de nuevo, intento que al menos nuestra discusión no sea escuchada por los presentes, pero tampoco tengo la confianza de alejarme de los demás por temor de que él pudiera hacerme algo