~Entre la vida y la muerte - parte 2- ~

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Cuando Lea volvió a abrir los ojos se dio cuenta de inmediato qué estaba de nuevo en su antigua habitación, levantó una de sus manos y no había marca alguna de magia negra en ella, habían desaparecido aquellas venas negras, ¿cómo? ¿Cómo era posible?, desesperada corrió hacia el espejo que tenía en su habitación y observó todo su cuerpo, ¡era ella! ¡la de antes de la magia oscura! Lea cayó de rodillas y empezó a llorar de felicidad, había logrado seguir con vida. Después de todo no había muerto, pero el coraje que Lea sentía y el recuerdo de su sonrisa al morí estaban muy presentes en su memoria. después de calmar su llanto noto que estaba en su antigua habitación, de inmediato Lea se levantó algo asustada, hace más de tres años que no había estado en su habitación, en cuanto cumplió la mayoría de edad y fue presentada en el banquete real, había sido trasladada a la capital para estudiar en el Templo junto a varios magos, Lea había aceptado estudiar en el templo ya que era una gran oportunidad para volver a levantar el nombre de su familia, después Lea recuerda que la familia de Ramsey la había acogido en su hogar por el posible compromiso de ellos, fue ahí, él verlo tan seguido y él cómo ella y Ramsey se iban acercando, que al año de estar en la ciudad el compromiso se hizo oficial con todo y una ceremonia.

Pero justo ahora las cosas eran diferentes, Lea tenía presente en su mente recuerdos felices de ella y Ramsey y todos ellos llenaban su corazón de tristeza, el saber que todos esos recuerdos eran falsos. Lea quería hacer pagar a Ramsey, quería hacerlo sufrir como ella sufrió en los últimos momentos de su vida, nuevamente Lea recordó que se encontraba en la casa de sus padres el saber que estaba en casa con sus padres era lo único que sentía que valía la pena, tener la oportunidad de volver a estar con los que ella ama y la aman era lo único que Lea necesitaba ahora, después pensaría con más calma el cómo hacerle pagar a Ramsey tanto dolor y sufrimiento.

— Señorita ¿está despierta? - Lea escuchó hablar a su nana Inna y las lágrimas inundan sus ojos, hace más de dos años ella había fallecido, aunque fue natural ya que ella es una persona mayor, aun así, fue un golpe duro para Lea ver a su querida nana morir y no poder verla en sus últimos días ya que ella estaba en la guerra junto a Ramsey - mi niña Lea ¿aun no estas despierta? -

— Nana - dijo Lea y notó su voz, su voz volvió a ser como antes, no le dolía en lo absoluto hablar, rápido Lea se levantó del suelo y se observó nuevamente en el espejo para saber qué edad tenía.

Tenía otra vez 16, era una Lea de 16 años, las lágrimas de Lea caen demasiado rápido como para detenerlas. ¿Cómo era posible todo esto? Sé pregunto ¿acaso había muerto y esto era una especie de cielo para ella?, no es verdad, cada pellizco en su brazo le dice que es verdad, regresó a cuando ella tenía 16 años. Lea corrió hacia la puerta, la abrió de golpe y al ver su nana frente a ella sin pensárselo dos veces la abrazó de inmediato y rompió en llanto. Hace tanto que la había extrañado y ahora la tenía frente a ella, esto se sentía tan real, aun cuando no comprendía en lo absoluto la situación, estaba totalmente agradecida que le permitieran verla una vez más.

— Se que estas nerviosa por irte a la capital, pero si no nos damos prisa puede que llegues en la noche, recuerda mi niña que es mejor viajar de día - su nana Inna la separo y camino hacia el closet y busco algún vestido para su señorita

— ¿Viajar? - Lea la mira y limpia sus lágrimas, confundida aun pregunto - ¿a dónde? -

— Acaso lo olvidaste mi niña, en dos días cumplirás la mayoría de edad y ese mismo día serás presentada a la sociedad - la nana Inna termina de sacar del closet un hermoso vestido - tu padre quiere tomar un último desayuno con usted señorita antes de partir - nuevamente Lea se encontraba confundida por completo

— Apenas cumpliré los 16 - dijo Lea sorprendida, tenía más tiempo de lo esperado, Lea volvió a mirarse al espejo, tendría un año para alcanzar su objetivo si quería su venganza y faltaban dos años para aquel día. pero miles de cosas pasaban por su cabeza "¿cómo era posible que estuviera otra vez aquí?".

Lea Gold: LA OSCURIDA DENTRO DE MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora