Mientras recibía el titulo pude sentir todas las miradas de los nobles aristócratas sobre mí, sabía lo que estaban pensado 'una mujer con un título' sus rostros de desaprecio y molestia era evidente, ellos no estaban de acuerdo en esto, pero el mismo emperador me estaba otorgando el título, era un hecho que ahora era la primer y una mujer que no estaba casada o era viuda que tenía un título entre los aristócratas. De todas esas miradas la única que me importaba era la del príncipe, estaba quitándole completamente el mérito a él, pero esto solo era parte del plan, en cuanto nuestras miradas se cruzaron me sentí tranquila y pude levantar con orgullo la cabeza.
— señorita Gold - me gire a ver quién era quien me llamaba - lo siento ahora debería de dirigirme a usted con su nuevo título - le sonreí a la emperatriz y de inmediato hice mi saludo hacia ella
— su majestad puede decirme como quiera - respondí
— pero me agrada llamarte ahora condesa, aunque claro si hubieras aceptado mi oferta podrías ser llamada princesa -
— ¿majestad? - una de las damas de la corte que siempre acompañaban a la emperatriz hablo sorprendida
— no es un secreto que tanto como al emperador y a mi nos hubiera gustado adoptar a la señorita Gold, aun sigo creyendo que princesa sería un buen título para ti - la emperatriz sonrió
— le agradezco que piense así de mí su majestad, pero créame que le daría muchos dolores de cabeza como su hija - ambas reímos
— pero ahora la condesa Gold está comprometida con el príncipe Nikola, si el príncipe llega a heredar el trono eso no la haría emperatriz - hablo otra de las damas de la corte de la emperatriz
— si es que hereda la corona - dijo otras de las damas - no cree que ya sea tiempo que cambie de bando, estar del lado el cual tiene una desventaja no sería agradable para cuando el emperador tome su decisión -
— incluso si el príncipe y yo dejamos de estar comprometidos seguiré apoyándolo - le conteste a la dama
— ¿por qué? - pregunto la emperatriz - ¿por qué apoya a quien sabe que perderá? -
— quizás cuando su majestad el emperador ya no este y se dé a conocer a quien le ha dejado el trono, incluso sabiendo que no será para el príncipe Nikolay mi apoyo será para él y sin duda será un honor ser quien pelee junto a él para recuperar la corona -
— ¿por qué el príncipe Nikolay? ¿qué es lo que la ve en el que yo no veo? - pregunto la emperatriz
— el futuro - respondí mirando a la cara a la emperatriz - ya he visto el futuro que le espera a este imperio si Ramsey Glaidor obtiene la corona - mentí - un hombre lleno de orgullo y avaricia, cree usted majestad que vera por la gente de este imperio, lo dudo - la emperatriz guardo silencio por unos minutos
— entonces me está diciendo que el príncipe Nikolay es la mejor opción - la emperatriz parecía no encontrar lógica en mis palabras
— hasta ahora sí, es la mejor opción que tiene el pueblo, a pesar de no ser aceptado por los nobles, el príncipe Nikolay es amado y aceptado por el pueblo, no puede existir un imperio solo de nobles, así como tampoco puede haber un emperador sin pueblo el cual gobernar -
— condesa Gold - hablo la misma dama de la corte - mida sus palabras ante su majestad -
— está bien lady catalina - respondió la emperatriz - una de las cualidades por la cual la condesa Gold es de mi agrado, es porque es directa y sincera -
— pero su majestad -
— su majestad - uno de los magos de la corte llego a nuestro lado, al verlo note el libro que traía en sus manos, ese libro lo había mandado a pedir que trajeran desde el templo - es un gusto verla -
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Lea Gold: LA OSCURIDA DENTRO DE MI
Historical Fiction... Lea se lamentaba haber caído así en sus mentiras, con su último aliento miró hacia el cielo y antes de morir juró por la gran santidad y madre, que si le diera la oportunidad de renacer como Lea, si tan solo tuviera la oportunidad de volver a es...