Lea Gold: LA OSCURIDA DENTRO DE MI

~ Un baile, un prometido ~

Mientras lo esperaba ansiosa antes de la audiencia, repasaba lo que habíamos acordado decir por si el emperador dudaba de nosotros, teníamos las coartadas perfectas para ciertos eventos en los que podríamos decir haber salido en secreto. teníamos testigos recientes de vernos conversando, así que a mi plan no había nada que pudiera hacerle fallar, pero nuevamente me encuentro tomando mis manos nerviosas mientras camino de un lado a otro, pensando en si esta había sido una buena idea, pero ya era tarde para dar marcha atrás, lo único que me importaba ahora era evitar ese matrimonio

— Señorita Gold - gire sorprendida al escucharlo, él estaba mucho más presentable de lo normal, podía notar qué se había cortado el cabello, su traje en azul marino oscuro lo hacía resaltar favorablemente, una vaga imagen de él vino a mis recuerdos - ¿cómo se encuentra el día de hoy? - me saludo amablemente y con respeto, demasiado diría yo para alguien que fingirá ser mi prometido 

— Bien - conteste - algo nerviosa, pero lista - suspiré y miré hacia otro lado tratando de calmarme. No me daba miedo el emperador. Había estado tantas veces frente a él qué de alguna forma lo sentía como alguien común. Lo que me ponía nerviosa era el hecho de que tendría que mentir. mentir qué siento algo por una persona a la cual está claro que no tengo sentimientos. Y sobre todo el tener que fingir frente a todos para que esto funcione y si mi actuación no convenze a nadie. Mire de nuevo al príncipe y veo que debajo de sus ojos hay algunas ojeras — ¿No dormiste bien? - él negó con la cabeza algo cansado

— estoy algo nervioso - hablo - como te dije, no suelo tener la oportunidad de hablar con mi padre - él me miró - soy el hijo qué no quería tener, pero no podía perder - Era verdad que él y Ramsey peleaban por quien debía heredar el trono. Alguien con la sangre de la emperatriz y él otro con la sangre del Emperador, aun cuando el príncipe era cinco años mayor que Ramsey, desde pequeños fueron educados para ese propósito, era más que claro que Ramsey tenía la ventaja ya que él tenía el favor de la emperatriz, el cual hacía qué fuera visto bien por el Emperador, mientras que el príncipe Nikolay se ganaba el odio por parte de él por alguna razón qué nunca supe con certeza, pero divertía a Ramsey

— está bien - tomé su mano - créeme cuando te dijo que tú serás un buen emperador - él me miró sorprendido por mis palabras - confía en mí - ambos nos miramos y nuestros nervios se calmaron un poco después de que ambos nos sonriéramos 

— Príncipe - giramos sorprendidos por la voz qué habíamos escuchado - disculpé mi intromisión - el hombre dirigió su vista hacia nuestras manos - el emperador los espera - habló el secretario del Emperador y nos sonrió con modestia

— vamos - el príncipe se giró a verme y apretó fuerte mi mano y yo la de él, de alguna forma dándonos a entender que contábamos el uno con el otro.

Al entrar él rostro del Emperador se miraba sorprendido y algo curioso por ver por qué los dos habíamos llegado juntos, de inmediato cambió su rostro a uno inexpresivo al ver al príncipe Nikolay, me extrañaba que al lado del emperador no estuviera la emperatriz ya que mayormente ella suele estar presenten en este tipo de reunión.

— me alegro tanto de poder volver a verla señorita Gold - habló el emperador mostrándome una cara alegre como solía tener cuando me visitaba en el templo

— Es un placer para mí, el que me sea permitido volver a verlo su majestad - hice mi debido respeto hacia su majestad y él sonrió por mi saludo

— Es un gusto verlo príncipe Nikolay Krasny - el emperador habló, aunque el título del príncipe no venía por parte de él, si venía de parte de su madre - me causa curiosidad el saber ¿cómo es que conoce a la señorita Lea? - pregunto el emperador de inmediato

— Es un honor saludar al Emperador - saludó el príncipe - la señorita Lea y yo nos conocemos hace más más de un año - respondió el príncipe acordé a lo que habíamos practicado