la historia del Dragon y el mago (parte.-1)

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— has escapado de nuevo, tenías prohibido hacerlo Sarah, pensé que había quedado claro - (pareciera que estoy siendo regañada por alguien, rápido reconocí la voz)

— lo siento madre - respondí

— ¿Qué es lo que has estado haciendo cada vez que te escapas? - habló su santidad

— voy con la gente del pueblo y ayudó madre, tal y como me dijiste - respondí, pero claramente le estaba mintiendo, ya tenía claro mi propósito, tenía que aumentar mi poder y desbloquear mi núcleo, mi madre lo habia bloqueado cuando era pequeña, aunque no sabía bien por qué, ella me dijo que era por mi bien

— Sarah - ella me miro por un buen rato en silencio y después de un suspiro ella siguió hablando - espero que sigas trabajando duro - le sonreí a mi madre y seguí mi camino hacia mi habitación

En cuanto ella llegue a mi habitación notó la presencia de alguien más ahí, encendí las velas y mire en mi escritorio sentado a Rael, el sostenía un libro en sus manos, al verme el cierra el libro

— ¿Has encontrado la respuesta que tanto buscabas? - pregunto - si mas no recuerdo la última vez que saliste llegaste diciendo que el menudo necesita ser salvado -

— si - Rael suspiro, se levantó del escritorio y empezó a acercarse a Sarah - ya he visto como está el mundo allá afuera -

— ¿y? tu respuesta ha cambiado - voltee a ver a Rael

— no, lo que vi sigue siendo igual incluso después de toda esta década, los humanos siguen siendo iguales - estaba molesta - no entiendo cómo es que madre nos ha hecho para cuidarlos -

— somos peores que ellos, la mayoría de nosotros somos... - el guardó silencio durante unos segundos - deberíamos de acabar con ellos, si tú y yo matamos a todo aquel que se aleje del camino de dios, criaremos a humanos bajo nuestro templo, estaremos purificando la humanidad -

— ¿que? - al principio tenía pensado hacer esto yo sola, más sin embargo al pedirle ayuda a Rael a encontrar unos libros de magia tuve que contarle el motivo por el cual estaba buscado esos libros, no creí que él quisiera unírseme a mi propósito

— ¿tú y yo deberíamos hacerlo? - preguntó Rael - tú y yo, como padres de una nueva civilización - Rael empezó a buscar en sus libros desesperado - hace unos días leí sobre eso y encontré esto - cuando me muestra el libro no logro reconocerlo, no estaba en la sección de libros la cual me había llevado, era un libro que jamás habia visto ¿de dónde lo habrá sacado? - aquí - apuntó a una parte de la página - este hechizo te hace poder controlar la magia negra y blanca, al tener ambas magia en ti te da un poder supremo...-

— ¿cómo un dios? - dije sorprendida por lo que acaba de mostradme 

— sí, a si es, si tu Sarah logras hacerlo, serás un dios por completo - rápido Rael se arrodillo frente a mi - con gusto te seguiré Sarah, como mi único dios al cual le juró lealtad - el tomo mi mano y la acerco a su boca - daré mi vida si me lo pides, solo déjame estar a tu lado - el levanto la mira y me miro a los ojos fijamente

— aunque eso suene genial no creo que estaría bien, ¿magia negra? - quite mi mano de su agarre

— ¿por qué no?, ya eres mitad un dios, además creo que tengo todo para el hechizo solo faltaría una cosa -

— los alquimistas qué se alejan del camino de dios, tienen a desaparecer - dije una de las reglas sagradas del templo mientras miraba a Rael - ¿y si fallamos? estas dispuesto a recibir el castigo sagrado -

— pero para acabar con ellos necesitamos ser fuertes Sarah, tienes que convertirte en alguien como ellos para poder vencerlos - respondió Rael - 

— ¿Qué necesito para lograrlo? - le pregunté curiosa

Lea Gold: LA OSCURIDA DENTRO DE MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora