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No podía lograr dormirme, el sueño no me bajaba. Me encontraba mirando al techo mientras pensaba en la situación que pase por la tarde, nunca había visto a Niragi tan serio como en ese momento, en cambio Chishiya estaba más serio de lo normal.

"-Tu eliges Leía, te quedas con nosotros o te alejas, pero Aisha no es lo que parece ser, ese lado que viste suyo por mucho tiempo no es el verdadero."

Esas palabras que había dicho Niragi se repetían por mí cabeza una y otra vez, desde eso, el camino que había tenido a casa con los chicos fue en silencio y hasta ahora no volví a hablar con ellos. Solo sabía que Chishiya estaba en la casa de su amigo, porque escuchaba música, claro ya había llegado la noche del viernes.

Abrí el refrigerador para comer algo pero nada me llamaba la atención, no me quedo de otra que agarrar mí buzo y salir a la tienda. La calle estaba más transitada que de costumbre, varios vecinos estaban con música mientras que se encontraban en la vereda, hace mucho que no veía algo así.

Entre a una tienda para comprar alguna pizza y helado, pero para mí mala suerte no había de mí helado favorito, tenía que ir a otra tienda, que bien.

Alcance a ver qué ambos chicos estaban sentados en la sala de la casa de Niragi jugando videojuegos mientras botellas de cervezas decoraban la pequeña mesa de la sala. Apure mí pasó a la heladería, esa calle estaba un poco más desolada que la de mí cuadra.

Sonreí al tener ya el bote de helado en mis manos, salí de la heladería cuando me cruce con Aisha, pero esta vez  no venía sola si no que con Keila y su grupo, trate de que no me vean pero fue todo lo contrario.

-Pero miren quien anda sola y no con sus guardaespaldas - me estremecí al escuchar la voz de Keila detrás mío mientras se acercaba un poco más a mi- Princesa...

-¿Qué quieres Keila?- trate de sonar segura de lo que decía, pero era imposible y más teniéndola detrás mío, no porque le tenga miedo si no que ahora ella podia aprovechar el momento - Si es para decirme que me aleje de los chicos ya te fui clara, no lo haré nunca, tu no eres nadie para decirme que hacer con mí vida.

-Vas a desear jamás haber dicho eso bonita.

De un segundo a otro sentí un pequeño dolor en mí estómago, dos de sus amigas me agarraron en el piso, mientras que Keila me pegaba patadas, no podía defenderme al tener a dos desgraciadas agarrando mis manos, Aisha solo miraba algo asustada.

Nunca me ayudes.

Lo último que escuche fue una carcajada de esa maldita mientras entraban todas a la heladería. Cómo pude me levanté, me dolía todo el cuerpo y tenía algunos moretones en mí abdomen como en mis brazos, sentía mí labio arder.

Camine cómo pude a casa, un poco más y perdía la conciencia, pero dejaron de pegarme al ver qué un poco más y me dejarían inconciente. Había agarrado las bolsas.

En el camino me agarraba con lo primero que tenía al lado cuando sentía que me iba a caer, si me hubiera quedado en casa me hubiera ahorrado esto.

La odio más de lo que ya lo hacía.

Tarde en llegar a casa ya que la heladería quedaba un poco lejos de mí casa. Cuando llegue a la esquina vi que ya no había movimiento como antes, señal que ya se fueron a dormir o a alguna fiesta, agradecí al ver eso.

Pero todavía se escuchaba música en la casa de Niragi.

La peor parte llego cuando debía cruzar la calle, en ese momento si corría peligro de caerme, pero no fue así, logré cruzar bien.

Iba a entrar a mí casa pero me detuve al no encontrar la llave en el bolsillo que lo había guardado, mientras sentía mis mejillas mojadas por las lágrimas que comenzaban a caer sobre estás. A lo lejos habían algunas personas que se me dificultó ver bien quien era por mis ojos llorosos y algo nublados, me había quedado sentada mientras apoyaba mí espalda en la puerta de mí casa.

Levanté mí cabeza y vi a dos chicos corriendo hacia mí, me di cuenta que eran ellos al escuchar su voz. Se habían quedado parados al frente mío mientras me miraban en busca de una respuesta.

-Ayudame a levantarla, tenemos que llevarla adentro y curarla- Chishiya fue el primero en acercarse a mi y con ayuda de Niragi me levantaron del piso.

-Vamos a mí casa, allá la curamos.

Solté pequeños gemidos de dolor al sentir el tacto de ambos sobre los moretones de mí brazo. Me dejaron sentada en el sofá de Niragi mientras iban en busca de algunas cosas.

-¿Qué te pasó Leía?- Chishiya comenzó a curarme algunas lastimaduras que tenía en mí rostro, en los brazos y un corte en mí labio mientras me quejaba del dolor.

-Me cruce con ella Chishiya- para mí suerte ambos entendieron a lo que me referi, note que ambos se pusieron demasiado serios mientras que Niragi cambio su expresión a una de enojo mientras que formaba un puño con su mano- No debí...

Mis lágrimas aumentaron mientras que Chishiya con cuidado se acercó a mi y me abrazó, mientras que Niragi se fue a la cocina y de allí volvió con un vaso de agua y una pastilla.

-Fijate que no tenga otro raspón, ya regreso voy hasta la tienda- Chishiya agarró su campera y salió azotando la puerta, mientras yo tomaba la pastilla que me habia dado Niragi - Niragi...

-Tranquila Leía, tu no te preocupes, solo déjame revisar que no tengas otro raspón - comenzó a revisarme en busca de algún otro raspón, yo le señale mí abdomen sabía que no se fijaría en ese lugar.

El con cuidado levanto mí remera, me di cuenta que también tenía raspones allí por su cambio de expresión, agarró un pedazo de algodón bañado en alcohol para luego pasarlo por allí, yo solo soltaba pequeños gemidos de dolor.

Pense que ya había terminado de curarme cuando lo vi algo nervioso y rojo, largué un pequeña sonrisa al verlo.

-Leia...

-Puedes Niragi- me di cuenta que había visto otro raspón un poco más arriba de mí abdomen, agarró un nuevo pedazo de algodón mientras le ponia otro poco de alcohol.

-¿Puedes sacarte la remera?- su voz sonaba nerviosa, asi que no le dije nada, solo me saque la remera en silencio.

Me dio un poco de ternura al verlo un poco más sonrojado mientras pasaba suavemente el algodón por la zona. Largué una risita mientras lo vi intentando posar su mirada en otra parte que no sea en la zona que estaba curando.

Sentí como ponía una curita en ese raspón que era un poco más grande que los otros mientras seguía curando unos raspones un poco más pequeños al rededor de mí cintura.

Me daba mucha ternura verlo concentrado en curarme y algo nervioso por lo mismo. Chishiya aún no regresaba, cosa que hizo que me preocupara.

-Leia ya terminé ya puedes ponerte la remera al menos que pienses que yo lo haré - largué un sonrisa burlona mientras daba vuelta mí remera para ponermela de nuevo.

El se fue al baño a guardar el botiquín, cuando regreso se sentó a mí lado largando un suspiro mientras despeinaba su brillosa cabellera negra. Solo hacia eso cuando estaba preocupado por Chishiya o frustrado.

Se acercó para darme un pequeño abrazo con cuidado cosa que correspondí al instante. Admito que tenía bastante ganas de besarlo en ese momento.

Pues ya lo estás haciendo.

Uni mis labios con los suyos en un pequeño beso que fue correspondido al segundo, pero nos tuvimos que separar al escuchar la puerta principal siendo abierta.

--Curaste a Leía, no?- conozco esa mirada y esa mirada es cuando insinúa algo, y ese algo fue el beso- Más te vale que hayas curado a Leía Niragi, si tuviste tiempo de besarte con ella para eso también.

-Sos pesado Shuntarō, si la cure.- Largué una risita ante eso.

Love or Obsession [Niragi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora